Vamos a aclarar conceptos : uno, cualquiera de ustedes, nace libre adquiriendo desde ese mismo momento sus más elementales derechos a ser tratado con justicia y dignidad. La libertad y el respeto a su dignidad no se la concede nadie, la adquiere cada uno de nosotros por el hecho de ser, de nacer y pertenecer a la comunidad humana. Pero a la vez, cuando nace y se desarrolla, acaba siendo tarde o temprano, un ser que a la par que individual y familiar ( porque nace en una familia normalmente) acabará siendo indefectiblemente también un ser social. Es decir, como decía Ortega : yo soy yo y mis circunstancias.
Por lo tanto, el hombre nace y se desarrolla en una familia y esta existe en una localidad o municipio, que a su vez pertenece a una comunidad cultural determinada, que piensa, siente y habla- mejor se expresa- de una determinada manera y vive o habita en un determinado territorio. Se trata por lo natural, de una comunidad que a lo largo de la historia, de una forma más o menos estable, ha desarrollado y consolidado en muchas ocasiones entre sí una relaciones económicas singulares en un concreto territorio y a la vez se la distingue por una concreta fisonomía espiritual o psicología social de la mayoría de los individuos que la habitan, creándose así una cultura común entre sus nacionales, cultura que en ocasiones la llevará a pensar que es dueña de su propio destino.
Pues bien, cuando esto sucede, tenemos a un pueblo, tenemos a una nación. Si este pueblo por sí mismo o en federación con otros pueblos decide libremente en un momento determinado crear unas estructuras de gobierno, administrativas y de defensa comunes, tenemos automáticamente un estado. Y este mismo estado agrupará uno o varios pueblos o nacionalidades.
Estados podemos hacer cuantos queramos ( depende de la voluntad humana), naciones o nacionalidades son las que son y existen las que existen. La Historia a lo largo de los siglos, y a través de la economía, el clima, las relaciones políticas, sociales, culturales y económicas fue conformando esos espacios.
La nación siente como ente colectivo porque participa de unos mismos valores y formas de entender la vida y la expresa a través de palabras ( el idioma es una manifestación del alma, pues existen palabras que resultan intraducibles de una lenguas a otras) ; por contra el estado no siente nada : es simplemente una comunidad de intereses, con forma jurídica, representada en una estructura político administrativa, que se acomoda mejor o peor en determinados momentos a los pueblos y a las naciones.
Vuelvo al principio: uno es y se siente de una familia, de un municipio, de un pueblo, de una comarca y si se quiere de una región o nación, pero uno raramente por ejemplo se siente de una provincia porque este espacio nació del derecho administrativo reciente y menos de una diputación provincial.
La altanera marquesa Cayetana, que se valora a sí misma muy por encima de lo que sabe, de forma provocadora en nuestra última campaña electoral se preguntaba ¿ por favor que me digan cuantas nacionalidades hay en España ?
Pues bien, no es cuestión de antecedentes históricos, porque por ejemplo ¿ quién podría aportar mayor bagaje que Castilla o Aragón ? ; se trata por tanto de reunir los requisitos apuntados en este artículo y en especial aquel de la psicología social y cultura que lleva a un pueblo a sentirse dueño de su propio destino.
Por lo tanto, de conformidad con el artículo 2 de la Constitución, que distingue en España nacionalidades de regiones, podría decirse que España es plurinacional : las naciones de este territorio común dentro de una misma estructura política, todo lo autónoma que se que se quiera, serían la vasco navarra, la catalana, la gallega y la española.
Por lo tanto, el hombre nace y se desarrolla en una familia y esta existe en una localidad o municipio, que a su vez pertenece a una comunidad cultural determinada, que piensa, siente y habla- mejor se expresa- de una determinada manera y vive o habita en un determinado territorio. Se trata por lo natural, de una comunidad que a lo largo de la historia, de una forma más o menos estable, ha desarrollado y consolidado en muchas ocasiones entre sí una relaciones económicas singulares en un concreto territorio y a la vez se la distingue por una concreta fisonomía espiritual o psicología social de la mayoría de los individuos que la habitan, creándose así una cultura común entre sus nacionales, cultura que en ocasiones la llevará a pensar que es dueña de su propio destino.
Pues bien, cuando esto sucede, tenemos a un pueblo, tenemos a una nación. Si este pueblo por sí mismo o en federación con otros pueblos decide libremente en un momento determinado crear unas estructuras de gobierno, administrativas y de defensa comunes, tenemos automáticamente un estado. Y este mismo estado agrupará uno o varios pueblos o nacionalidades.
Estados podemos hacer cuantos queramos ( depende de la voluntad humana), naciones o nacionalidades son las que son y existen las que existen. La Historia a lo largo de los siglos, y a través de la economía, el clima, las relaciones políticas, sociales, culturales y económicas fue conformando esos espacios.
La nación siente como ente colectivo porque participa de unos mismos valores y formas de entender la vida y la expresa a través de palabras ( el idioma es una manifestación del alma, pues existen palabras que resultan intraducibles de una lenguas a otras) ; por contra el estado no siente nada : es simplemente una comunidad de intereses, con forma jurídica, representada en una estructura político administrativa, que se acomoda mejor o peor en determinados momentos a los pueblos y a las naciones.
Vuelvo al principio: uno es y se siente de una familia, de un municipio, de un pueblo, de una comarca y si se quiere de una región o nación, pero uno raramente por ejemplo se siente de una provincia porque este espacio nació del derecho administrativo reciente y menos de una diputación provincial.
La altanera marquesa Cayetana, que se valora a sí misma muy por encima de lo que sabe, de forma provocadora en nuestra última campaña electoral se preguntaba ¿ por favor que me digan cuantas nacionalidades hay en España ?
Pues bien, no es cuestión de antecedentes históricos, porque por ejemplo ¿ quién podría aportar mayor bagaje que Castilla o Aragón ? ; se trata por tanto de reunir los requisitos apuntados en este artículo y en especial aquel de la psicología social y cultura que lleva a un pueblo a sentirse dueño de su propio destino.
Por lo tanto, de conformidad con el artículo 2 de la Constitución, que distingue en España nacionalidades de regiones, podría decirse que España es plurinacional : las naciones de este territorio común dentro de una misma estructura política, todo lo autónoma que se que se quiera, serían la vasco navarra, la catalana, la gallega y la española.