jueves, 12 de noviembre de 2020

La hostelería tiene razón

 

Los hay que le llaman al estado español, estado canalla. Yo prefiero adjetivarlo estado confiscatorio, pues una numerosa nomenclatura parasitaria vive del pueblo al que no sólo no sirve, sino que exprime. En todo caso esta nomenclatura es enemiga del pueblo.

Lo he dicho muchas veces ( qué grandes son los principios generales del derecho, algo que las enseñanzas del derecho apenas destacan), vivimos en una realidad de enriquecimiento injusto o si se quiere ilícito. Existen unas estructuras administrativas que parasitan y confiscan de forma inmisericorde el bolsillo de los ciudadanos ( en nuestro caso súbditos) sin devolverles a estos en muchos casos las oportunas contraprestaciones.

Es lo que está pasando en estos momentos con la hostelería. Ni apenas  hay ayudas, ni siquiera exoneración temporal de impuestos o aplazamiento de estos o del alquiler de sus locales. Y todo esto sucede en un país donde hasta anteayer y remoloneando la mascarilla ha visto bajar su IVA del 21% en el que estaba ( puede haber mayor despropósito) al 4%, o donde a la banca se le inyectaron más de sesenta mil millones de euros como si tal cosa, los cuales por cierto no ha devuelto, o también si necesidad alguna se ha subido este año el sueldo a los funcionarios públicos un 0,9%, igual que a las pensiones de lujo, no sea que se enfaden. Me imagino que los políticos y sus asesores también se habrán subido el sueldo.

Por otra parte, para los grandes siempre hay dinero. Todo la cicatería en cambio para los pobres, para los necesitados, para los que trabajan todos los días. Florentino Pérez y solo es un ejemplo, ejecutó una obra ( una plataforma petrolífera en la costa tarraconense). Cuando dicha obra provocó temblores y hubo de paralizarse, el estado se la pagó igual. Subió la broma a más de 1.000.000.000 de euros. La banca nunca pierde como en el juego. Algún imbécil debió de repetir aquello de que “ es que somos un estado de derecho” y se quedó tan tranquilo.

En Francia mismo, aquí al lado, se han aplazado impuestos o se han exonerado temporalmente muchos de ellos a la hostelería. Otro dato : se ha prohibido a las grandes superficies vender productos no esenciales, para proteger al pequeño comercio. La misma sensibilidad que por aquí.

Pero vamos a ver, cómo se explica que a un señor que no puede desarrollar una actividad, se le sigan cobrando impuestos ? Y lo hace además un estado-chiringuito que lleva años resistiéndose a cambiar el modelo productivo, para industrializar el país y evitarnos a todos depender casi absolutamente de los servicios y el turismo.

A la gente, al empleo, no se le dado otra alternativa, y cuando ha llegado una pandemia, se les obliga a muchos a cerrar, no se les ayuda y como alternativa se le siguen cobrando tasas e impuestos.

A este atraco, ya me dirán ustedes como deberemos llamarlo.

Señores de la hostelería, no esperen nada ustedes de los politicastros que nos gobiernan y no nos representan. Ni de los unos, ni de los otros. Todos forman parte del mismo circo.

Tenemos un estado francamente mejorable, lleno de chupatintas y enchufados, así como pletórico de instituciones inútiles. El día que se supriman por ejemplo ( y solo son ejemplos) el Consejo General del Poder Judicial, o las diputaciones o el Senado, descubrirán ustedes que como siempre el sol seguirá saliendo por el este y se pondrá por el oeste, y no habrá pasado nada. No quiero seguir detallando más pues si enumero a otras instituciones como el Tribunal de Cuentas, toda una covacha de enchufados, es que no acabo. Y vaya de antemano mi respeto y reconocimiento por muchos puestos públicos, con graves carencias a cargo de este estado y  que  se vienen jugando la vida, sobre todo en la sanidad, e igualmente cito a nuestros educadores, bomberos y en muchos casos policías.

Señores de la hostelería. Sigan protestando, tienen toda la razón. Y si se les acercan esos que van diciendo que nos gobiernan lo social comunistas, mándelos a hacer gárgaras. Hace mucho tiempo que por aquí, por el parlamento, por el gobierno, por las comunidades autónomas y diputaciones, no hay comunistas, ni siquiera socialistas. Tampoco centristas burgueses o civilizados hombres de derecha, moderados y honestos. Aquí lo único que hay a un lado y al otro del circo electoral, que tan bien difunden los comunicadores de los diarios de mayor tirada o las las televisiones, mintiendo y manipulando, son vividores y gente que no cree en nada ni en nadie, pero que vive a costa de todos nosotros.





1 comentario:

  1. Si es que tienes razón, pero estos son los mismos hosteleros que nos han explotado hasta la saciedad (sueldo mínimo, contrato mínimo, más de cincuenta y cinco horas a la semana mínimo, sin pagarte las extras...)a mí me dan poca pena la verdad...

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