Cuando estas líneas escribo, no
sé si Unidas Podemos votará la investidura del
PSOE, o no. Si vota favorablemente se habrá humillado del todo, y su
desaparición será cuestión de tiempo, de poco tiempo. Si al contrario rechaza
la investidura, aún cabrá algo de esperanza. Aún existirán grupos en la
izquierda, que por encima del acomodo de los cargos, están
por primar la dignidad y la ideología.
Ni simpatizo, ni voto a Podemos,
que quede claro. Para mi es un proyecto descafeinado, que ha renunciado a todos
sus postulados iniciales, pensando equivocadamente, que aún cabe alguna alternativa
transformadora en el Régimen del 78, cuando en realidad no la hay, y además es
imposible.
Sostengo que aún cabe la
esperanza si vota en contra, porque después de
ver durante dos días a Pedro
Sánchez y los suyos en el congreso, uno,
que militó en su día en el PSOE ( y lo dejó en 1990), sintió vergüenza de que
aún pulule por la escena nacional este partido, que a la hora de la verdad es
el que sostiene nuestro moribundo régimen del 78.
Porque da vergüenza ver como
Pedrito, que es hombre hueco y sin ideología, no tuvo los arrestos ni la
decencia de defender desde la tribuna al fundador del PSOE, D. Pablo Iglesias,
cuando este fue tachado de criminal por Santiago Abascal. Pero bien mirado, qué
podría haber dicho, partiendo del punto de que él, Pedrito, no pasa de ser un
pijo madrileño posmoderno, y Don Pablo que nació pobre, lo fue durante toda su
vida y murió pobre, fue siempre un ejemplo de dignidad, humildad y austeridad ,
así como de convicciones.
Es difícil tragar con un sujeto
así y la banda de palmeros que le siguen, a la hora de la verdad todo un sindicato de
trileros y cargos remunerados que hace tiempo que dejaron de creer en cualquier
cosa, que no sea su propio medro personal y el poder por el poder. Y es difícil
de tragar cuando a la vez que el PSOE “ negociaba” un gobierno con sus futuros
aliados, Pedrito, lanzaba en sus discursos todo tipo o de tentaciones al PP y
Ciudadanos, para que con su abstención le permitieran la investidura,
prescindiendo de tan incómodos aliados.
Incómodos desde luego que lo son,
porque el poder del Ibex 35, el Rey y los altos cuerpos de funcionarios de este
estado, que representa el PSOE en su cara amable ( ya se figuran cuales son las
otras dos o tres caras) no está dispuesto a ceder a los podemitas ningún
ministerio que no sea un florero y además sin presupuesto. En estas últimas horas
ya lo ha dicho el propio PSOE : “ el Ministerio de trabajo no, porque no estáis
bien vistos por la patronal”. Por lo
menos han sido sinceros, y ya sabemos quién nada aquí. A propósito la ex
ministra de sanidad del PSOE, acaba de fichar por una de las empresas más
significativas del lobie farmacéutico.
Esta comedia del PSOE y aun cuando se encuentre en uno de
sus mejores momentos ( más que nada por el miedo que dan los Casado, Rivera o
Abascal), ya no se sostiene más. Recibe
únicamente los votos de muchos mayores por inercia, pero a la juventud urbana y
trabajadora, y las capas más ilustradas de la sociedad las tiene perdidas. No
tiene proyecto, salvo el de mantener el poder. Dentro de él no hay nada, y de
la nada que se sepa por ahora en física, no se construye otra cosa que no sea
la nada misma.