sábado, 13 de julio de 2019

Se muere....

Les recomiendo el magnífico artículo del coronel Amadeo Martínez Inglés, publicado en Canarias Semanal " la agonía del régimen del 78".

La agonía del régimen está clara y sólo es cuestión de tiempo. Este país, ya no soportará otra burbuja inmobiliaria, y los poderes oligarquícos, rentistas y oligopolisticos que llevan casi 300 años asentados en el estado, como si de su cortijo particular se tratara, no saben hacer otra cosa. La estructura tiene los pies de barro, y a la más mínima ventolera, en forma de corrupción, burbuja, desempleo galopante o impago de pensiones, cederá como un castillo de naipes. Un país que paga sus pensiones con deuda y créditos, no puede tener mucho recorrido, incapaz de cambiar su sistema productivo y generar la riqueza necesaria para sus nacionales.

Si lo piensas bien, como dice Ramón Cotarelo, y ahora el coronel Inglés, lo que se conoce como España ha agotado su ciclo histórico y está próximo su fin. Cuando los acontecimientos sucedan de la forma apuntada, ante cualquier coyuntura internacional adversa, aún en ese momento las fuerzas del régimen intentarán en última instancia su supervivencia en forma de unidad nacional ( PSOE, PP y CS) con un 155 de la CE, que se hará permanente. Pero la fórmula, tendrá ya poco recorrido. Por mucho que quieras retener al hijo, el padre será abandonado, más todavía si nunca se comportó como tal.

España en su origen, más que una nación, fue un imperio de Castilla, una construcción que expulsó a los judíos y luego a los moriscos. Un ideal imaginario,  que tomó por las armas Navarra, Granada y las Canarias, y empleó sus mejores recursos en guerras europeas al servicio de los intereses de su monarquía, que no de su pueblo. Simultáneamente, colonizó las américas y Filipinas y se unió dinásticamente a la Corona de Aragón y Portugal. El viejo reino con su estructura confederal ( Aragón, Cataluña y Valencia) aún pudo mantener su propias instituciones como estado independiente de Castilla, pero con la llegada de los borbones, con Felipe V, al final de guerra de sucesión,  fue abolida toda la estructura estatal y política de la Corona de Aragón con los decretos de nueva planta. Estamos a principios del siglo XVIII, no hace tanto. Un poco antes, ante un intento unificador, Portugal que se mantenía en el imperio, con estado propio,  ya dejó de pertenecer al imperio.

A partir de ahí, y en diferentes episodios históricos, el poder central imperial ha intentado unificar por la fuerza,  lo que  por su naturaleza era diferente y diverso. Desde Fernando VI, Carlos III y Carlos IV hasta la dictadura de Primo de Rivera, y no digamos durante la dictadura del General Franco, se pretendió unificar y crear una nación que hasta Felipe V nunca lo fue.  Y el imperio lo hizo sin querer reconocer  reconocer su diversidad, y  sin añadir a la nación valores como la justicia, la igualdad y la fraternidad, como hicieran los franceses después de su revolución en el 1789. Para ello, persiguió sus diferentes lenguas, abolió fueros como los vascos a finales del siglo XIX, pasó por el episodio de tres guerras carlistas y fomentó en un vano intento el cuplé y los toros ( son sólo ejemplos) como cimiento común de todos los españoles. Lo mismo que sucede ahora, con las banderas en los balcones, las pulseritas y la selección nacional de fútbol.

Desde sus intentos unificadores, este barco imperial a la deriva, con graves vías de agua desde  1800, sólo ha hecho que sufrir abandonos : las colonias de américa, Cuba y Filipinas, el Rif en Marruecos, Ifni, Guinea, Portugal y el Sahara español, y otras nacionalidades  aguardan  cola en este momento para hacerlo. Hasta un intento regenerador como fue la II república, fue eliminado a sangre y fuego mediante una horrorosa guerra.

El cortijo de unos cuantos, que no la nación,  está próximo a finalizar. Como dice el coronel Inglés, a su extinción, será el momento de plantearse qué fue España en realidad. 

Quiero ser optimista. Particularmente, creo que la geografía y una herencia común, nos podría permitir construir de nuevo una confederación de pueblos, para a partir de la soberanía y reconocida diversidad  de todos ellos, incluido Portugal, poder jugar un papel  en la geopolítica del futuro. La sensibilidad latina de todos nuestros pueblos, y el idioma que hablan nuestros hermanos, latinoamericanos ( castellano y portugués) nos permitiría conseguir el objetivo.

Nada de esto se conseguirá, si antes no se extingue definitivamente, el alma imperial y el cortijo de intereses, que no estado ni nación,  que todavía nos gobierna. Una ilusión colectiva sólo puede darse desde ideales comunes de libertad, igualdad, justicia y respeto a la diversidad.














1 comentario:

  1. Magnífico artículo Carlos. Con la elocuencia y rigurosidad que te caracteriza. El espectáculo que està ofreciendo esta gentuza( para mi, un teatro planificado desde primera hora) es tan bochornoso, deleznable, aberrante y deplorable como falso. Pan y circo para las masas, nada más que eso. La omisión deliberada de asuntos graves es el santo y seña de este " discurso"( patético a más no poder). Obvian lo obvio, valga la redundancia: la mega crisis que se avecina,el colapso climático( sea o no manipulado), la implosión inminente del sistema de pensiones, las guerras otànicas de acoso y derribo a las potencias emergentes de las que España es fiel partìcipe, las cifras económicas tan deplorables que indican una hecatombe económica sin paliativos en el país,el expolio de las pocas reservas de oro de las que aún disponemos por este régimen " socialista,la dictadura totalitaria que se está imponiendo a nivel global bajo la forma del Nuevo Orden Mundial, el hundimiento acelerado del Deutsche Bank que marcará el fin de la economía fiduciaria( veremos a qué precio), el afloramiento de la pederastia de la cúpula globalista como una especie de modus operandi para chantajearse entre ellos... Todos son factores confluyentes en la gestación de una catástrofe civilizatoria sin parangón histórico. Esta mafia política, tan amoral como criminal, en connivencia con su mafia mediática, callan y enmudecen ignominiosamente ante tamaña situación, no vaya a ser que la verdad les fastidie su fiesta obscena de cargos y poltronas. No soy nada optimista porque la sociedad española es una colección de borregos sin las más mínima capacidad crítica. Pero, como bien dices, este régimen corrupto y criminal acabará cayendo más temprano que tarde. Y , por fin, el emperador, en su infinita crueldad, aparecerá desnudo, como el vil traidor que siempre fue, a los ojos de la sociedad( espero que haya una especie de metanoia colectiva que implique el despertar masivo de esta sociedad narcotizada y drogada al extremo).

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