El escenario de lo sucedido y de lo que en el futuro pueda suceder, está más o menos así:
1.- El estado terrorista de Israel, hacia mucho tiempo que quería acabar con el Irán chiita, y devolverlo a ser posible a los tiempos del Sha Reza Palevi. Sobre quién fue dicho sujeto y lo que representaba les recomiendo la magnífica obra de Kapucinski : el Sha. El estado terrorista de Israel sabía que si alguna esperanza le queda al pueblo palestino, sobre el que se está llevando a cabo un genocidio en toda regla, se trataba de los hutíes en el Yemen, Hezbolla en el Líbano e Irán. Otros enemigos como Iraq y Libia, ya se los fue sacando de en medio con la ayuda de sus patrocinadores, léase los Estados Unidos.
2.- El personaje más siniestro de nuestros días, la bestia con forma humana, la encarnación del Mal, llamada Netanyahu ( otros lo llaman no sin cierta razón Satánhayu), envalentonado después de haber asesinado a más 60.000 palestinos ( otras fuentes hablan de cientos de miles), de ellos 20.000 o 30.000 niños, y estar intentado acabar con el resto impidiéndoles la llegada de agua, medicinas y alimentos- habida cuenta la indiferencia de la inmoral UE y el apoyo de los Estados Unidos- se dispuso a rematar el trabajo y acabar con el país persa. La excusa, su programa nuclear pacífico que lleva desarrollando desde hace casi 20 años. Si hubiera querido obtener la bomba atómica ya lo habría conseguido, potencia y recursos le sobran para ello.
3.- Pero hete aquí que Irán respondió y sus misiles devastaron Israel y provocaron el terror y miedo cerval en esos colonos fascistas robatierras y mataniños. Pegarle al débil es sencillo, al fuerte ya no tanto. La famosa cúpula de hierro antimisiles no funcionó y los misiles iraníes hicieron su impacto en los objetivos señalados ; una parte importante de los colonos comenzó a abandonar el país, tan valientes ellos, y su economía se resquebrajó todavía ms de lo que ya está. En suma al estado genocida comenzaron a temblarle las piernas.
Pensaron que la guerra sería de nuevo un paseo militar y provocaría en el país persa un levantamiento de la población contra su actual régimen ( un día hablaremos de ese sistema político que por supuesto no es el que nuestra intoxicadora prensa occidental presenta). No fue así, y para que Israel saliera del apuro, el loby judío de los Estados se movilizó para apoyar a su franquicia.
4.- Trump, es sin duda un patán de muy malas maneras, pero lo cierto es que no quiso la guerra, pues sus objetivos son otros, al margen de sus alharacas y declaraciones a la prensa. En los Estados unidos actualmente, más del 90% de todos los congresistas y senadores de los Estados Unidos están sobornados por el poderoso loby judío, cuyos tentáculos extiende a Wall Sreet, Holywood, casi toda la prensa y televisiones, y por supuesto al complejo militar industrial. Con estos enemigos enfrente, el patán se vio en la obligación de intervenir. Y lo hizo simbólicamente, garantizando un alto el fuego pues Israel iba perdiendo la guerra. Y por otra parte- se dijo el señor Trump- a ver quién le pone el cascabel a un país que tiene la dimensión de tres veces España y 90 millones de habitantes, más una muy buena tecnología. La época de acabar con Iraq o Libia, gracias a una coalición de países, todos cipayos de los Estados Unidos, reuniendo a menos de 100.000 hombres, ya ha pasado a la historia. Para conquistar la plaza de Irán harían falta casi un millón y medio o dos de hombres como mínimo, y un gasto que la super endeudada economía estadounidense ya no puede sostener. La estrategia militar no ha cambiado, después de miles de años : una plaza no está tomada hasta que el infante no pone su pie en ella.
Estados Unidos, ni tiene los hombres, ni el dinero para la aventura iraní, más si todavía si Rusia, China y Corea del Norte podrían ver en la locura del país de las barras y estrellas la ocasión para acabar definitivamente con su hegemonía. A Irán, tropas, tecnología y suministros bélicos por la puerta de atrás, no le hubieran faltado y, llegado el caso, hasta el arma nuclear, que bien puede prestarse como todo en la vida. ¿ No se la prestaron los países occidentales a Israel ?
5.- En definitiva, el ataque norteamericano a Irán, con todo su bombo y platillo, no fue gran cosa, se cumplió el expediente. No se conocen radiaciones atómicas que demuestren la destrucción de las instalaciones nucleares de Irán, ni tampoco las fotografías satelitales han dado fe de los objetivos que se dicen cumplidos.
Todo indica que Trump se puso al frente de la manifestación para frenarla.
6.- Concluimos este artículo con una pregunta inquietante. ¿ Lo volverá a intentar Israel, nuevamente con el apoyo de los Estados Unidos ?
Mi opinión es que sí.
Frente al propio Trump y la mayoría de la población de los Estados Unidos, los poderes del estado profundo volverán a intentarlo. Ya he explicado quiénes son estos poderes y la fuerza de que disponen. En este segundo empeño, esta vez mejorarán su táctica y si fuera preciso hasta contemplarán la eliminación del propio Trump.
Para el objetivo, psicópatas y fanáticos no les van a faltar. Todo el poder del estado profundo ( Televisiones, Walt street, Holliwood, televisiones y complejo militar industrial) se ha construido, se ha ido construyendo, desde hace muchas décadas gracias a la presencia en la nación norteamericana de un importante loby judío, detrás del cual se encuentra la sinagoga y su delirante lectura rigorista y literal de la Biblia, en particular los cánones que señalan al pueblo hebreo como el pueblo elegido por Dios. Estos fanáticos creen a pies juntillas que todo ello deviene de una alianza entre Dios y su pueblo ( que son ellos en exclusiva) y los mantendrá en la tierra prometida y la ampliará con la conquista del gran Israel ( hasta el Éufrates). Y así, siguiendo con la lectura de la Biblia, su cruel y sanguinario Dios ( Yahvé ) conseguirá que el pueblo elegido ( que sólo son ellos) acabe con todos sus enemigos.
No resulta ninguna sorpresa contemplar y examinar estos mismos días a francotiradores israelíes disparar a palestinos en la colas de recogidas de alimentos e incluso haberse descubierto la introducción de sustancias tóxicas en la harina repartida.
El pueblo elegido por Dios lo puede todo, igual que sus aliados teológicos los protestantes pentecostalistas y evangélicos, ampliamente instalados en el sur de los Estados Unidos con un poder de voto considerable, que apoya fundamentalmente al partido republicano.
No es extraño que se entiendan a la perfección unos y otros. Ambos son gente iluminada y peligrosa. Los primeros elegidos por Dios para poseer y ocupar la tierra prometida, así como adorarle en el templo de Jerusalén ; los segundos para cumplir lo que han llamado el Destino Manifiesto : la doctrina que llevará a gran nación norteamericana a dominar el mundo e implantar en él la libertad y la democracia, pue así está predestinado que sea.
Coinciden ambos en los libros canónicos de la Biblia y su lectura e interpretación literal. Los padres fundadores de los Estados Unidos, provienen de lo mas fanático y puritano del protestantismo. Y el protestantismo ya, desde Lutero, siempre fue una doctrina peligrosa. Basada en una desconfianza fatal del ser humano, según sus seguidores sólo se salvará por la fe, en absoluto por sus obras. Da igual lo que hagamos, la relación con Dios es particular de cada uno y con creer es suficiente. La riqueza es signo de triunfo y nos predestina a la salvación, la obediencia al poder debe ser ciega y de esa forma el príncipe queda con las manos libres para cometer cualquier tropelía, exento de que cualquier institución eclesial lo critique o corrija.
Este es el bagaje ideológico y cultural con el que se sostiene el poder económico del estado profundo en los Estados unidos. La teología evangelista- sionista. Como ha reseñado Juan Manuel de Prada, citando a Donoso Cortes, quizá detrás de cada gran conflicto, además del interés material, subyace un problema teológico.
En las élites de la nación del norte, lo que sobran son iluminados.
Lo volverán a intentar.