El contraste es evidente.
Recientemente en Barbastro se ha abierto una mezquita. Al acto de
inauguración fueron invitadas las autoridades. Asistió el alcalde,
por el PP, y los representantes de Ciudadanos, Barbastro en común y
Cambiar Barbastro. Faltaron los miembros del PSOE local, PAR y Vox.
Asistir a la inauguración
implica, como si se tratara de cualquier actividad ( la apertura de
una industria o la puesta en marcha de cualquier asociación
cultural) un respeto por ciertos colectivos o personas que van a
desarrollar sus actividades en tu ciudad. En absoluto participar
institucionalmente, oficialmente, del credo o ideario de nadie.
Por todo ello, llama la
atención determinadas ausencias, tan protagonistas ellas estos
últimos años, lanzado proclamas a favor de ciertos actos
religiosos, engalanándose en los mismos con los símbolos y bandas
municipales, que al ser de todos, están llamados en este terreno, a
una obligada neutralidad. La constitución no deja duda al respecto :
España es un estado aconfesional.
Lo del PSOE de Barbastro,
a este respecto, ya es de traca, y así le ha ido en las elecciones,
después de haber puesto en práctica, años y años, la ley de la
entropía. No hagan nada, no se muevan, no corran ningún riesgo,
sigan la corriente ( todo por el cargo y su remuneración), detengan
el tiempo, y verán ustedes lo que les sucede con la casa que
habitan. Cuando quieran darse cuenta, la tendrán hecha una zorros.
Del PAR no me extraña.
Siempre he sostenido que es lo más reaccionario y cacique que
tenemos por esta tierra. EL PP, no lo duden es un partido mil veces
más abierto y liberal que nuestros regionalistas. De Vox, ausente en
el acto, sólo cabe decir que por lo menos no engañan a nadie y han
sido coherentes con su ideario nacional católico. Y quiero hacer una
precisión una vez más. Mis respetos por cualquiera de las tres
religiones monoteítas ( judía, cristiana o islámica), no tanto por
las desviaciones extremas en algunas de sus interpretaciones, como
son el sionismo, el nacional catolicismo o el salafismo o wahabismo.
Pero voy a lo del
contraste, que da título a este artículo. Si muchas autoridades
asistieron al acto inaugural de la mezquita en Barbastro, por una
elemental cortesía, no así está sucediendo en Monzón. En el mismo
momento en que PAR, PP y Ciudadanos, firmaron su acuerdo
programático de gobierno, no se les ocurrió otra cosa que incluir
como primer punto y principal ( por lo visto que cada vez más
escaseen los alquileres accesibles en la ciudad, les da igual), el
realizar un estudio jurídico para suspender la licencia otorgada,
por el consistorio anterior, a una nueva mezquita que iba a abrir
sus puertas; declarar o intentar declarar su actividad como
clasificada y aperturar negociaciones con la comunidad musulmana
para que el ayuntamiento compre el local, con el dinero de todos. Es
decir, una ilegalidad, por no decir una prevaricación en toda
regla.. Veremos el recorrido de la medida si pretende ejecutarse,
medida que choca, entre otros preceptos de la ley, por su
intencionalidad, con la libertad religiosa reconocida en nuestra
constitución.
No me cabe la menor duda
de que la medida, habrá sido inspirada por el PAR.
El mundo cambia y se
quiera o no, la dialéctica existe. Si Monzón se llevó la fama en
su día de ser una ciudad abierta y de izquierdas, hoy hace tiempo,
mucho tiempo, que ya no lo es.
,
Vuelvo a la ley de la
entropía. El silencio, hasta ahora, de la izquierda montisonense
ante esta barbaridad, es expresivo de lo que desde hace años viene
sucediendo en la localidad.
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