Por fin un poco de sensatez. Ojee hace unos días la revista Somos Litera y quedé gratamente sorprendido. Bien confeccionada contiene en estos días una dignidad periodística notable. Pero lo que me sorprendió más gratamente fue su editorial. Al contrario de otras revistas, también financiadas con la publicidad, este editorial ponía el dedo en la llaga, denunciaba un problema más que obvio en toda la zona oriental de la provincia de Huesca y se alejaba del conocido discurso de los “ emprendedores” como tema único.
Me refiero al problema de la vivienda. Venía a decir el editorial que por más que las autoridades locales, en este caso de Binéfar y la Litera, se pasen el día fomentando inversiones para la ciudad y atrayendo empresas con empleo, los trabajadores necesitan vivir y ser alojados con cierta dignidad en viviendas asequibles en precio de compra, o en alquiler. Y finalizaba diciendo o insinuando que sin vivienda no será posible el empleo en un futuro, ni la instalación de nuevas empresas que lo consigan, pues lo uno sin lo otro es imposible.
Todos sabemos lo que está sucediendo. Los jóvenes y las personas con menos renta carecen del crédito necesario para comprar y si alquilan deben pagar por casi zulos, que no viviendas, la mitad o más de sus sueldos.
La situación que vivimos, mientras nuestras autoridades miran hacia otro lado, es escandalosa y además sólo hace que acreditar el pésimo nivel, mediocridad y cobardía de muchos de los ediles que nos gobiernan en los municipios más representativos de toda la zona oriental de la provincia.
Con sus prolongadas vacaciones sobre este particular, omitiendo cualquier iniciativa a pesar de la más que notoria escasez de vivienda, sólo han conseguido que fomentar y enriquecer a toda una suerte de especuladores, más bien garrapatas, las cuales han llegado estos días incluso a alquilar habitáculos ( llamémosles así) en Binéfar, que como un arquitecto me refirió hace unos días carecen de suelo y los inquilinos se ven formados a pisar tierra.
En resumidas cuentas, o se toma conciencia del problema, o el desarrollo y la actividad industrial se detendrán para beneficio exclusivo de las garrapatas y su forrados bolsillos, desde los cuales no piensan repartir ni un céntimo con sus vecinos. Y dicho todo esto, sin perjuicio de reivindicar la defensa de la dignidad humana y la obligación de los poderes públicos de dar acceso a la vivienda a todos los ciudadanos, como impone el art. 47 de la Constitución Española.
Y es que es a los ayuntamientos desde sus presupuestos y consiguiendo ayudas de la comunidad autónoma y las diputación provincial a quienes corresponde construir vivienda social de alquiler o en compra asequible.
Paseando estos días por mi ciudad no dejo de pensar en todo lo que está sucediendo desde hace demasiado tiempo, sobre todo viendo como se derrocha en luminarias navideñas, con el actual precio de la energía. Monzón hoy mismo, parece un Vigo en pequeño y como todo ello es poco, aún nos hemos traído una pista de patinaje sobre hielo.
Sobre todo pan y circo que no falte.
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