Me he resistido a escribir este artículo, pero ya no queda mas remedio que, en defensa de Hispanoamérica, o Iberoamérica o si quiere hasta Latinoamérica, deba desde estas líneas alzar la voz de una vez por todas.
Salgo al paso de todos aquellos que, desde ambos hemisferios, quieren dividirnos. Unos, por ignorancia ; otro, inspirados y dirigidos por las élites anglosajonas que en su día nos dividieron.
Me voy a referir ( hay muchos más ejemplos) a Doña Claudia Scheinbaum y su mentor López Obrador, Y también lo haré a D. Nicolás Maduro.
De la señora Scheinbaum, judía ésta, de origen medio lituano y prusiano ( su apellido en alemán significaría árbol brillante) no espero nada. De Manuel López Obrador, la verdad que también muy poco.
Conozco el continente desde Tierra de Fuego hasta el El Paso. Aparte de mi interés viajero, por motivos profesionales lo hube de recorrer bastante. Pronto me di cuenta que el continente es la patria Grande, es un sólo país. Ya quisiera esta basura de Unión Europea, tener al menos una cuarta parte de de la identidad que tiene Hispanoamérica : una misma lengua y religión, un mismo sentimiento, una misma cultura y un mestizaje desde lo hispano e indígena.
De México sólo diré que si tuviera que fijar en el continente mi nuevo domicilio, este sería el país elegido y hasta desde mi vocación laica, me haría guadalupeño.
Por eso me duele oír hablar a la señora Claudia, "árbol brillante" y a su mentor D. Manuel.
He leído la obra y biografía de Hernán Cortes Cortés escrita por españoles, por mexicanos y hasta por ingleses, y en un 98% los hechos descritos coinciden.
Hernán Cortés, pudo vencer a los aztecas gracias a las alianzas tejidas con las otras tribus explotadas y tiranizadas por estos. Estoy mencionado a los Totonacas y Tlaxcaltecas, entre otros.
Sin los numerosos miembros de estas tribus militando al lado de Cortés, éste no habría conquistado nada.
Que después de la conquista de México, como al igual que de otros pueblos del continente, mediante la encomienda se cometieron injusticias y crímenes, esto es evidente ; pero es lo cierto que muy pocas décadas después, gracias a los misioneros cristianos y a las leyes impulsadas por la monarquía española, más el mestizaje masivo que se impulsó en los territorios, la explotación y las injusticias sufridas por un habitante de la Nueva España no diferían mucho más de las que en aquellos tiempos un habitante de la península ibérica debía sufrir de la Corona Española y la Nobleza.
El modelo de ocupación fue semejante al que Roma implantó en España, y aún en este caso después de mas 100 años de resistencia ( Viriato, Numancia, Los Ilergetes, etc), lo que en Hispanoamérica no sucedió. Cuando acabaron las guerras en España, mi país ya era hispanorromano : hablaba el Latín ( del que deriva el Castellano), se regía por el Derecho Romano, los vecinos de España eran unos romanos más y disfrutaban de su ciudadanía, comercio y relaciones exteriores como el resto de los ciudadanos romanos.
Hispanoamérica, hasta su independencia, fue un territorio más de la Corona Española. El oro obtenido por España, y llevado a la península, suponía el quinto real ( 1/5 parte) del material extraído de la tierra. El resto quedaba en el territorio.
De esta forma, y en gran parte con el mestizaje fueron naciendo las denominadas clases criollas ( hijos y nietos de españoles, y cruce de españoles e indígenas) una parte importante de las cuales multiplicó sus recursos y riqueza.
El viajero y naturalista Humblot, en su recorrido por Latinoamérica en el 1800, se asombra de la prosperidad de aquellos territorios. Muy probablemente superiores a las condiciones de vida en la España misma.
Con España invadida por Napoleón en 1808, en decadencia, y al frente de la misma el peor rey que han podido dar cuenta la totalidad de las monarquías habidas y por haber en el globo terráqueo, me refiero a Fernando VII, las clases criollas del continente o una aparte de estas, fueron tentadas y auxiliadas por Inglaterra, para disfrutar del libre comercio y así romper el monopolio comercial existente entre los diferentes territorios de Hispanoamérica y de estos con España.
Son momentos en los que muere el antiguo régimen y nace el capitalismo que ahora conocemos.
En las guerras de la independencia de las Américas, se enfrentaron las clases criollas latinomericanas, apoyadas en algunos casos por tropas inglesas- oligarquías que creyeron poder enriquecerse con el libre comercio y la desregulación de ciertas actividades- y otros españoles con voluntad de seguir integrados en la monarquía española. Por cierto que la mayoría de los indígenas, militaron al lado de los partidarios de seguir integrados en la corona española, como por ejemplo los araucanos en Chile ( la tribu mas resistente de todo el continente a la conquista española).
¿Y por qué los indígenas se comportaron de esta forma ? la respuesta es sencilla : los indígenas, gente con sabiduría ancestral, se vieron venir en qué iban a derivar las nuevas clases criollas en manos de sus nuevos dueños.
¿ Y en qué han derivado estas clases criollas ?
La respuesta no está en el aire ; está en el Historia. Una parte importante de los nuevos criollos se enriqueció, vendió su patria, primero a los capitales ingleses y luego a los EEEUU y sometió a una gran parte de la clase mestiza y la gran mayoría de los indígenas. Robó sus tierras y hasta en parte comenzó a exterminarlos. De esta forma han llevando a Hispanoamérica hacia el estatuto de colonia explotada y a la pobreza, mientras ellos, los criollos vende patrias, cada vez mas ricos, miran hacia Paris, Londres y sobre todo Miami.
Calamidades, robos, explotaciones y represiones han sido la respuesta de estas clases criollas contra su propio pueblo: Francisco Villa, Perón, Emiliano Zapata, Sandino, Hugo Chávez, el Che y Fidel Castro, entre otros, atestiguan la rebelión contra estos criollos, que no tienen otra patria más que el dinero.
Vienen tiempos en los que el imperio y el mundo anglosajón están entrando en decadencia, vienen tiempos en los que nuestros enemigos, conocedores del potencial de nuestra civilización, la cual arruinaron y dividieron a principios de todo el siglo XIX, de nuevo se aprestan de nuevo a dividirla y socavarla.
La tonta de Claudia, si no es un agente de ellos, ha empezado a seguirles el juego. No se le oye hablar del holocausto palestino, retransmitido en directo por casi todas las televisiones del planeta, menos todavía de los Estados unidos, que le robaron más de su propio país.
Cuando se pronuncie y hable sobre estos temas, y no tanto de las doctrinas woke y feministas a la que es tan aficionada, podremos quizá valorar sus opiniones, y veremos quien debe pedir perdón.
En cuando a Nicolás Maduro, aclárate un poco hombre, te lo dice quien suscribe, que admira a Hugo Chávez y a la Venezuela que resiste.
Has dicho : "no somos Hispanoamérica, somos la América rebelde".
Mira Nicolás, los venezolanos son lo que son y tú eres lo que eres, probablemente un mestizo de origen hispano y católico.
No reniegues de tu identidad. Menuda alegría con tu división forzada les has dado a los españoles a sueldo del poder anglo, que son muchos, y a los criollos pitiyanquis de tu propio país.
Te dejo, dejo a todos mis hermanos latinoamericanos, en video las palabras de Fidel Castro sobre la Hispanidad. Él no reniega de sus orígenes y sabe perfectamente cuáles son sus enemigos.
PD.- Después de la independencia, tanto San Martin como Simón Bolívar, se dieron cuenta que habían sido utilizados por el mundo anglosajón. La bajeza e ineptitud moral de una Fernando VII en la península les impidió un acuerdo, siquiera una rectificación parcial.
Pregúntate Claudia. Pregúntate Nicolás, la cantidad de indígenas y mestizos que hay en Latinoamérica ( entre unos y otros casi el 80% de la población) y cuántos indígenas quedan en EEUU, donde la mejor política de los anglos fue el mejor indio es el " indio muerto".