lunes, 7 de octubre de 2024

Guerra en Líbano y Palestina : giro que puede tomar el conflicto

He leído mucho sobe las aberraciones nazis, de sus proyectos para exterminar y someter a los pueblos eslavos, del genocidio llevado a cabo con el pueblo judío y el gitano, y sus doctrinas políticas edificadas sobre la raza. He llegado a ver  numerosos documentales, pero confieso que, y con los medios con que contamos a comienzo de este siglo XXI,  nunca pensé vivir en retransmisión casi  directa el holocausto  y exterminio de un pueblo, como está  sucediendo con pueblo palestino y  la indiferencia  y colaboración de las élites de los  EEUU  e Inglaterra, junto a  la mayor parte de la prensa occidental.

Hablemos claro de una vez : Existe un individuo llamado Netanyahu, el primer ministro del estado de Israel, que es el nuevo Hitler revivido, y no nos engañemos, las masas sionistas que le siguen en su país, son los mismos cómplices y coautores que aplaudieron y jalearon en su día las medidas criminales del Nacional Socialismo. 

Todavía es peor en estos momentos. Las doctrinas nazis se fundamentaron en doctrinas nacionalistas extremas, a través de la conquista de un espacio vital para los pueblos de origen germano, a costa de otros pueblos,  con doctrinas racistas y eugenésicas, dictando la superioridad de unas razas sobre otras.  Lo que los sionistas- que no los judíos como pueblo, raza semítica y religión- ahora mismo están haciendo, se fundamenta en los mismos principios :  el exterminio de un pueblo,  el palestino, y la constante ampliación de las fronteras a costa de los vecinos árabes ( Siria y Líbano, por ahora) en busca del Gran Israel, es decir, la Tierra prometida tal como la escribieron los profetas de sus libros sagrados.

El exterminio está claro : el objetivo es el hospital, la panadería, el suministro de la agua, la vivienda personal y el objetivo principal es la muerte y desaparición, no del enemigo, sino de la población civil : no se conoce otra guerra, con sus  lógicos daños colaterales, donde los niños, por ejemplo, representen o hayan representado casi el 50% de las víctimas.

No hay medida, ni control. Israel es un país que desde 1948, fecha de su fundación, expulsando cientos de miles de palestinos de sus hogares, no ha cumplido, ni piensa cumplir ni una sola resolución de las Naciones Unidas. Es más, hasta se permite el lujo de bombardear sus oficinas y funcionarios en Líbano, Cisjordania y Gaza.

Al menos los nazis, durante la II guerra mundial, dejaban en ocasiones intervenir a la Cruz Roja. Los sionistas ni eso. Ni saben lo que es el Derecho internacional, ni les importa. Ellos son el pueblo elegido por Dios y los demás somos los gentiles. Con nosotros todo es lícito, si contravenimos cualquier postulado moral contra un gentil, pues al fin y al cabo es un subhumano.

Pero el karma siempre vuelve. Hoy el estado sionista es un pueblo acosado, una parte muy importante de su población, lo ha abandonado ;  en su zona norte, lindante con el Líbano, ha debido desplazar de sus casas a más de 200.000 habitantes, más de 300.000 reservistas han sido llamados a filas, es decir que han dejado de producir, mientras  todos los meses cobran puntualmente sus soldadas, el turismo ha desparecido, su industria y agricultura se resienten, sus exportaciones también, nadie en la esfera internacional está empezando a querer a este país paria, y es prácticamente imposible que consiga una victoria frente a sus vecinos árabes. La reserva estratégica de Palestina no sólo  son los países árabes, lo es el mundo musulmán con más de 1.500 millones de personas.

A Israel, con apenas 7.000.000 de habitantes, sólo le salva el ingente chorro de dinero y armas que le llega desde EEUU, día a día, y mes a mes. Veremos en este mundo multipolar que alumbra, cuando tiempo  el protector podrá aguantar, más todavía si el dólar lleva camino de ser sustituido por otras monedas como el Yuan. 

La estrategia que sigue Hezbolla, Siria, los Huties del Yemen y el mismo Irán, combatiendo a Israel, cada uno a su manera, podría definirse como la guerra de desgaste frente a Israel. En este escenario, el sionismo lleva las de perder, a la larga sí, pero el reloj corre en su contra. Por eso Netanhayu- Hitler, pretende incendiar todo el el Oriente Medio y eliminar a todos sus enemigos incitando a su protector yanqui a intervenir, o quizá consiguiendo se acabe declarando la III guerra Mundial, de la que cada día estamos mas cerca.

Hay locos en los Estados unidos dispuestos a todo ello, locos evangelistas suficientes, seguidores de las tesis bíblicas del Sionismo, que apoyan el Partido Republicano y el Demócrata.

Cualquier cosa puede pasar, pues ya no estamos frente a la razón, ni siquiera a los intereses económicos de forma exclusiva, el Sionismo es un peligro para la Humanidad misma, una suerte cruel y vengativa  de la más pura irracionalidad.

¿ Cabe alguien más peligroso que un iluminado que en clave supremacista y racista, se sienta perteneciente a un pueblo elegido por el mismo Dios  que debe ocupar toda  su Tierra prometida? 

Si Israel ataca Irán con todo el horror de que es capaz, la nación persa responderá, En estos momentos cuenta con  buen armamento propio, más el suministrado por Rusia y China. 

LLegan noticias cuando cierro  estas líneas sobre la posibilidad de que  recientemente Irán, ya cuente con la bomba atómica. Israel ya hace años que la tiene. 



  

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