Pensaba dedicar este artículo a las razones psicopatológicas e históricas que llevan a nuestra dirigencia europea, y sus comprados medios de comunicación, a perseverar en su rusofobia, incluso una vez que los Estados Unidos se han bajado de la operación. Les prometo que el próximo artículo versará sobre este particular.
Lo que me ha llevado a posponer el artículo, es algo que me ha tocado muy de cerca y que, pienso, es muy representativo de la situación que debemos soportar los pacientes de nuestro sistema de salud público.
Me explico.
Con sorpresa comprobé como mi médica de cabecera, que me asiste habitualmente en el ambulatorio de mi pueblo ( municipio de Aragón de 18.000 habitantes), disponía por fin de un ecógrafo. Ya había comentado con ella la necesidad de este aparato en las consultas, pues cualquier médico de familia está más que capacitado para detectar cualquier anomalía o sospecha de grueso trazo, y en su caso, derivar al radiólogo o especialista el diagnóstico definitivo.
Se trata de un aparato relativamente barato ( no superará los 2000 euros) y de esa forma, las listas de espera en radiología y especialistas se aligeran notablemente, se mejora la detección a tiempo de una patología grave, y con ello, llegado el caso, se interviene quirúrgicamente al paciente mas rápidamente.
En el ambulatorio al que acudo, entre urgencias y asistencia ordinaria, no habrá más de diez doctores, por lo que dotar a cada uno de ellos de un ecógrafo no pasaría la inversión de 20.000 euros. Piensen lo que supondría dotar a todos los doctores de la asistencia primaria en España de estos aparatos. Estimo que con 40.000.000 de euros habría de sobras para dotar a cada médico de un ecógrafo.
La asistencia primaria, la peor dotada del sistema, resulta clave para mejorar la asistencia sanitaria a los pacientes, detectar a tiempo sus patologías, aligerar a los hospitales de ingresos, prevenir enfermedades y ahorrar, dicho sea de paso mucho, pero que mucho dinero.
Lo caro y quizá insostenible es centralizar los cuidados en los macro hospitales con su ingente, entre otros, gasto en farmacia. Curar siempre fue mucho mas caro que prevenir, observar y detectar.
Casi seguro que el diseño de nuestra sanidad, centralizándolo todo en los especialistas, los hospitales y la industria farmacéutica obedece a otros intereses que no suelen ser los de los enfermos.
Pero cuando me he indignado, sobremanera, es cuando he sabido que el ecógrafo de mi doctora, ha corrido a cargo de su propio bolsillo. Sí, ella misma, una profesional con todas las letras, y una persona humana de una calidad asombrosa, como todos sus pacientes sabemos, ha adquirido de su bolsillo el ecógrafo.
Y ahora pasemos a analizar en manos de quién estamos.
Sus jefes y mandos directos regionales o autonómicos, vengan de la función pública o de la política profesional, son unos incompetentes en el mejor de los casos, porque quizá sean unos canallas, ya que conocen de sobras las reflexiones que he comentado sobre la asistencia primaria.
El alcalde y concejales del ayuntamiento de mi localidad, una sarta de inútiles, alejados de los intereses de la gente, cuando no simplemente pensando en exclusiva en hacer carrera política. Sirva de dato que en las fiestas de la localidad se habrán gastado casi 600.000 euros. No sé cuales piensan que es la prioridad del servicio e interés público que dicen representar. Podrían haber adelantado el dinero al ambulatorio y luego reclamarlo a su comunidad autónoma. Pero claro, a lo mejor no irían en las listas autonómicas o provinciales.
Y dejo para el final a la basura de gobierno que tenemos, incluida la oposición. Hoy mismo, D. Pedro Sánchez, hombre ambicioso, sin empatía alguna por los que más sufren, poco leído y manipulador donde los haya, apelando al " lado correcto de la Historia", de la que muy poco o nada habrá leído, se ha despachado con una ayuda a Ucrania de 1.000 millones de euros, mientras las listas de espera sanitarias no cesan de aumentar, los jóvenes se ven obligados a vivir en casa de sus padres y en las grandes ciudades un alquiler mensual supera o iguala el sueldo medio de cualquiera de esos mismos jóvenes.
Habrá dinero para el corrupto y nazi Zelensky ( consulten en internet las matanzas de los nazis ucranianos en la II guerra mundial en Babi Yar y Volinia), como también habrá para toda la prensa vendida al poder y todas las asociaciones y ongs, terminales de los partidos políticos, también para las ayudas indirectas a la banca en forma de beneficios fiscales, y para la ingente e innecesaria industria política que cada día cobra más a nuestro cargo ; y no sigo con la lista de agravios y despilfarros porque el artículo se haría interminable.
Dinero siempre hay para lo peor, pero no ha habido para una doctora, ejemplo de mujer y profesional de la medicina, que pensando más en los demás, que en ella misma, ha comprado un ecógrafo de su propio bolsillo para atender mejor a sus pacientes.
Personas como esta doctora te devuelven la fe en el ser humano.