Pues
sí, ya no se puede caer más bajo, en la mayor ignominia. El
presidente Trump, es decir, los EEUU, han amenazado al presidente
Nicolás Maduro con encerrarlo en Guantánamo. Se supone que
después de invadir Venezuela, y sin juzgarlo, llevarlo a esa cueva
de los horrores, ese territorio de nadie donde se violan los derechos
humanos a mansalva y se tortura por doquier.
Y
ahí los tienes a todos los cínicos ( televisiones incluidas)
repitiendo a la voz de su amo, que Nicolás Maduro Moros, es un
tirano y Venezuela una dictadura.
De
toda esta jauría, dos sujetos me han llamado la atención estos
días. Pedro Sánchez el primero, ejerciendo en su vacuidad y
levedad mental como el “ chico de los recados” de los EEUU,
dejando a España, una vez más, como lo que es : una colonia de los
EEUU, con dos bases, que albergan armas nucleares, en nuestro
territorio. Y el segundo, el neofalangista Albert Rivera, que
recientemente viajó a Venezuela, se entrevistó con la oposición en
ese país, se paseó por todas las televisiones opositoras
venezolanas poniendo a parir el chavismo y hasta lanzó todo tipo de
mensajes para que el régimen fuera derrocado. Una vez hubo
concluido el periplo, tan tranquilo, y sin ser molestado, se volvió
a España. ¡ Joder que dictadura ¡
Los
dos sujetos mencionados, saben a la perfección, que ni Venezuela es
una dictadura, ni Maduro un tirano. Es lo que tiene ser – va para
los dos- un mentiroso compulsivo, un cínico, un colonizado, que es
todo lo contrario de un patriota, y un mala persona.
Porque
veamos los antecedentes de lo sucedido. Venezuela es ( como Francia o
EEUU) un régimen presidencial, lo que quiere decir que sus
ciudadanos votan a un presidente en elecciones libres y directas, y
por otra parte, vuelven a votar de forma separada, para elegir a una
asamblea legislativa compuesta por diputados, que elaboran las leyes.
Ambos poderes, el del presidente y el de la asamblea coexisten dentro
del ámbito de las competencias que a uno u otro le otorga la
constitución venezolana.
Desde
la llegada del chavismo al poder ( hace aproximadamente 20 años ) se
han sucedido todo tipo de elecciones, que nadie ha discutido. Casi 19
veces los venezolanos han acudido a votar entre elecciones a
municipios, estados ( figura federal, equivalente a nuestras
autonomías), presidenciales y legislativas. Hasta una de las veces,
se llego a votar un referéndum revocatorio para destituir al
presidente, lo que en España es imposible. Pues bien todas las
elecciones las ganó el chavismo, a excepción de las últimas
legislativas, que no las presidenciales, pues las más recientes en
este orden, celebradas a mediados del 2018, volvieron a ser ganadas
por Nicolás Maduro.
En
aquellas legislativas, los resultados en tres distritos o
circunscripciones electorales fueron impugnados por fraude, y el
poder electoral y el Tribunal Supremo de Venezuela decretó la
nulidad de las mismas en esos distritos, así como ordenó repetir
las citadas elecciones. La asamblea electa, hizo caso omiso de tal
fallo judicial, y el presidente de la misma dio posesión en su
escaño a los candidatos cuya elección había sido anulada.
Por
esta razón, el Tribunal Supremo venezolano declaró en desacato a la
asamblea y anuló todos los actos y leyes que esta pudiera adoptar,
hasta que cumpliera con el fallo judicial, y ello sin perjuicio de
que, a mayor abundamiento, y visto el estado actual de las cosas, el
poder ejecutivo, conforme dispone la constitución convocó a
elecciones de una asamblea constituyente para reformar la
constitución, las cuales fueron ganadas de nuevo por el chavismo.
Así
las cosas- y llegamos al escenario actual- el presidente de esa
asamblea, como la desobediencia al poder judicial le ha parecido
poco, se ha autoproclamado presidente de gobierno, porque dice que
existe un vacío de poder y el presidente no es capaz de ejercerlo.
Y ahí lo tienen ustedes, haciendo declaraciones a todos los medios
de prensa, sin que por el momento le suceda nada, y apropiándose en
el exterior de todos los fondos del estado venezolano, que EEUU y sus
aliados se han apresurado a poner a su su disposición.
En
España, sin ir más lejos, la conducta del Presidente de la asamblea
legislativa, y la mesa de esa cámara, sería delito, y ya habrían
dado los citados legisladores, y el autoproclamado presidente con sus
huesos en la cárcel. Véase sino el caso de Cataluña, desconociendo
el Parlament las decisiones del Tribunal Constitucional.
Pero
esto no es lo que importa al imperialismo yanqui y los países
palanganeros que le siguen, del que España sin soberanía alguna, es
el primero de ellos. Lo que EEUU quiere, al margen del derecho
internacional, del derecho mismo, y los derechos humanos- que todo
ello le importa un comino- es el petróleo de Venezuela.
Ya
se sabe que el imperio ( que dispone de más de 700 bases militares
en todo el mundo) cada diez años está en la obligación de
organizar una guerra de rapiña, contra todos aquellos estados que no
sean sus vasallos. Primero fue Iraq, siguió Afganistán, luego
Libia, y después Siria. Se trata de mantener la hegemonía mundial y
apropiarse de los recursos de los estados, que no estén a sus
órdenes. Ahora bien, en la actualidad el imperio ya no es tan
fuerte como lo fue a la caída de la URSS. Ha fracasado junto a sus
palanganeros aliados, Francia e Inglaterra, en la guerra de Siria, y
de Afganistán ha comenzado a retirarse no precisamente victorioso.
Además ha visto aparecer nuevos actores en la escena internacional
que le pueden disputar la hegemonía, como sucede con Rusia y China.
En estas circunstancias, se ha replegado a su patio trasero que
quiere controlar, por seguridad, total y absolutamente. Y para ello
ha comenzado, una guerra híbrida contra Venezuela y ha utilizado
todo : varios intentos de golpe de estado, un fallido intento de
magnicidio mediante un drón con explosivos en la persona de Nicolás
Maduro, bloqueo económico y financiero, embargo e incautación de
los reservas de Venezuela en bancos internacionales ( más de 8.000
millones de euros), asesinatos de varios dirigentes chavistas, y
propaganda, mucha propaganda a través de los medios de comunicación
controlados, que en occidente son casi todos..
Consecuencia
de todo ello, la situación es difícil en el país, y la
hiperinflación, junto a la baja de los precios del petróleo, está
devastando la economía venezolana. Es muy probable, que cuando estas
líneas escribo, EEUU y su aliada Colombia estén ya infiltrando
tropas mercenarias en el país, para cometer todo tipo de atentados
terroristas y desestabilizadores. Pero hasta ahora y pese a las
dificultades, la mayoría de la población está con Nicolás Maduro
y el chavismo ; igual sucede con el ejército y, no se olvide, con
una la milicia armada que cuenta con más de 200.000 efectivos
El
chavismo, al contrario de lo que la histérica derecha de este país
viene diciendo, nunca implantó en Venezuela un régimen socialista.
Lo que si hizo fue distribuir mejor la renta petrolera entre el
pueblo, entre todos aquellos que antes ni siquiera existían, y ahora
han comenzado a disponer de vivienda y hasta de cierta sanidad.
Tampoco
hay que desdeñar las numerosas inversiones chinas y rusas en
Venezuela y el apoyo de estos países a Venezuela, que sólo han
hecho que aumentar el nerviosismo geoestratégico de EEUU.
Si
EEUU y su aliado colombiano, que ambos presionan y presionan por
todos los medios, se atreven a desencadenar una invasión o arman a
determinados sectores de la oposición venezolana para provocar una
guerra civil en el país, que se tienten la ropa antes de hacerlo.
La guerra no se quedará en Venezuela misma, sino que se extenderá a
través de la Amazonía a Colombia y Brasil, y la guerra del Vietnam,
se quedará en un simple simulacro al lado de ésta. Veremos como
sale el imperio de esta guerra. De la del Vietnam, ya sabemos cómo
acabó y aún la sociedad norteamericana guarda guarda muy mal
recuerdo de todo ello.
PD.-
Es tal la “dictadura” que existe en Venezuela, que acabo de leer
hace unos instantes en la prensa de ese país, por supuesto sin
censurar, como un general del ejército del aire de Venezuela acaba
de mostrar todo su apoyo al tal tal Guadió, autoproclamado
presidente de la república. A ver si esto es posible en Arabia
Saudí, ese régimen ta amigo de España y EEUU.
No hay comentarios:
Publicar un comentario