martes, 14 de mayo de 2019

Problamente, de seguir las cosas así en el tablero internacional, pronto EEUU entre en decadencia

Todos los imperios se expanden y expanden, y  la vez que lo hacen depredan, succionan, explotan y se apropian de las riquezas de los otros países. Siempre fue así en la Historia. Cierto es también que los imperios no lo hacen con todas las naciones, pues cuando se han expandido mucho, cuando se han alejado de su metrópoli, necesitan de marionetas y aliados para consolidar sus líneas de abastecimiento. A estos aliados, les reservan las migajas del pastel, o si se encuentran en un medio hostil,  les garantizan su seguridad. 

Por otra parte, ocurre que a medida que el imperio se expande, más costosa resulta la citada expansión, y por ello, el imperio necesita todavía más  y más ocupar y expoliar las riquezas de los otros para poder subvenir de esta forma  a sus enormes gastos militares que le permiten la dominación y ejercer su hegemonía. . Pero así mismo, también,  la expansión misma le resulta vital  al imperio para mantener su reputación. Habiendo generado en su expansión tantos enemigos y perjudicados, tanto sufrimiento y devastación, se habrá granjeado la potencia imperial cada vez más adversarios. Si pierde su reputación como el más fuerte, sus enemigos dejarán de temerle y hasta pensarán en aliarse para destruirle. Incluso cabrá la tentación de que algún sustituto quiera relevarle.

De todas formas,  llega un momento en que, ante cualquier contratiempo, la máquina expansiva puede detenerse ;  y  es entonces  cuando por un lado se ve impedida de financiar sus enormes gastos militares, y por  el otro, entra en riesgo de perder su reputación. Si esto último sucede,  sus enemigos dejarán de temerle y probablemente prepararán la revancha. Y   hasta sus aliados dudarán en apoyarle. Es decir, que  si lo abandonan, el imperio  aumentará aún  más su problema financiero, pues  no en vano deberá correr con la parte de los gastos que hasta entonces abonaban sus socios.

Es la historia de todos los imperios. Es  lo que le sucedió al Imperio romano, al inglés y al español. Hubo un momento en que su expansión se detuvo y a partir de ahí, comenzaron a contraerse, a retroceder, a decaer, a entrar en decadencia en definitiva. Y esto es lo que le está sucediendo actualmente al imperio de los EEUU, que su expansión se ha detenido.

Hasta ahora  EEUU,- ocupaciones, invasiones  y expolios aparte- ha  venido robando al mundo entero, imponiéndonos su moneda chatarra en términos contables, que es el dólar.  Nadie la querría  ni la cotizaría a los precios a los  que se compra e intercambia, sino fuera porque va asociada al petróleo, lo que comúnmente denominamos petrodólar. 

Los mayores productores de este recurso son  títeres de los EEUU y  ya los conocen ustedes. Estos países imponen que el precio del crudo deba comprarse en dólares y no en cualquier otra moneda, por muy fuerte y apreciada que sea ( euro, franco suizo, yuan, yen, etc). De ahí  que la demanda de dólares sea alta  y por ende su cotización y valor.

Controlando el petróleo, controlan el falso valor de su moneda, y controlando su divisa se permiten un estado financiero que, a base de deuda que ellos emiten y el resto del mundo les compra, pueden cubrir los inmensos gastos de sus ejércitos y su sistema de dominación imperial el cual a su vez les permite hacerse en su beneficio con los recursos de los demás.

Como he explicado, hemos llegado a un momento en que esta ecuación, que no es mas que una huida hacia adelante y que se sostiene en el hecho de considerar su dinámica histórica como ilimitada, ha comenzado a fallar. Mas que nada porque sus presupuestos son falsos, ya que no existe nada eterno ni ilimitado.

Siria ha sido su primer fracaso. No sólo de EEUU y sus aliados. Los planes para apropiarse de su petróleo y abrir oleoductos de su aliado Qatar por su territorio hacia el Mediaterráneo, han fracasado. Lo ha impedido la heroica resistencia del pueblo sirio, y el apoyo de dos potencias emergentes, Rusia y China, que han comenzado a disputar al imperio su hegemonía mundial.

En estos días, asistimos también, a nuevos fracasos en la expansión para hacerse  por parte de EEUU con más fuentes de petróleo ( no olvidemos que éstas no son ilimitadas y las que domina el imperio, están prontas a medio plazo para extinguirse). Me estoy refiriendo a Irán, cuya nación es acosada por la potencia imperial, pero resiste como muy buena salud, y también a Venezuela, que ha diseñado una estrategia defensiva popular, de guerra revolucionaria, que está impidiendo  que sus inmensos recursos petrolíferos sean controlados por el imperio a pesar de todas las agresiones que  viene sufriendo.

Por el momento, la expansión se ha detenido. Si perdura un tiempo más la parada, con  ella quedará maltrecha la reputación de la potencia imperial. Es de esperar que pronto, si estos nuevos frentes siguen resistiendo ( con apoyo de China y Rusia) la hegemonía del imperio entre en retroceso, sus finanzas se perjudiquen y su decadencia de  comienzo. 

Todas las expansiones son limitadas y una vez se detienen, comienza la contracción o retroceso.




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