lunes, 13 de febrero de 2023

Vivimos en una sociedad dual : a los bien instalados les es indiferente el sufrimiento ajeno

 

Existen colectivos en nuestra sociedad que sufren y son más numerosos de lo que parece. Son la colas invisibles que nunca encontrarás en según qué tiendas, o en ciertos supermercados.  Casi el 21%  de los españoles gana entre 12.000 ( estos son casi 8.000.000  de personas) y 21.000 euros al año y el 27% se encuentra en riesgo de pobreza. Ya no cuento que casi el 45% confiesa tener  dificultades para llegar a final de mes.

Es la parte triste y oscura de nuestro país, que por supuesto la otra, la más alegre y despilfarradora, no ve, ni quiere ver lo que sucede. Y  no  estoy hablando ya del plutocrático 3% con sueldos o retribuciones de vértigo, que los hay,  me estoy refiriendo a muchos otros colectivos más que bien dotados en relación a las cifras expuestas, y que se sostienen gracias al endeudamiento progresivo y temerario de nuestras cuentas públicas.

Hace unos días acompañé a un profesional a un acto de conciliación en los juzgados de la capital de mi provincia. El acto judicial no pudo celebrarse, pues se nos notificó que el secretario judicial, hoy en la denominación de letrado de la administración de justicia, estaba de huelga, como la mayoría de sus compañeros en toda España.

Por supuesto, que mi compañero, llamado a intervenir en el acto, no fue preavisado. Viaje en balde, pero es que la abogacía hace ya muchos años que se ha dejado tratar así y los colegios profesionales como si no existieran. Sobre este ejemplo que doy, basta examinar las páginas de información legal para darse cuenta que lo sucedido es de lo más habitual, en absoluto una excepción.

Pues bien el cuerpo de letrados de administración de justicia ( conocidos como LAJ) tiene paralizados a los jugados de la mayor parte de España en gran medida. Estos LAJ, y en función del puesto de trabajo,  vienen percibiendo unas remuneraciones brutas que oscilan entre 43.000 y 59.000 euros año, sin variables, supongo que derivadas en su mayor parte de la productividad.

A la salida del edificio judicial, ese mismo día, pude leer una cartel que decía : "trabajadoras de la limpieza ( probablemente encargadas de tal tarea en los edificios judiciales), 5 años sin convenio, 780 euros netos al mes ( figuraba fotocopia de dos nóminas en el cartel).

Los LAJ se sienten mal pagados y pretenden un sustancial aumento de sueldo ( este año se les habrá aumentado el sueldo casi en un 8%).  Pero para lo que concierne a este artículo, tengo la casi absoluta seguridad que, con alguna excepción, que la habrá indudablemente, el cartel de las limpiadoras que a diario deben ver les habrá resbalado a estos funcionarios como una cuestión ajena.

Y es que cada día que pasa vivimos más en una sociedad dual.  Unos cuantos, de los cuales una parte importante están acogidos a los presupuestos públicos ( cada vez más endeudados) mantiene un buen nivel de vida y les resulta completamente indiferente la suerte de los demás. Los unos viven de espaldas a   los otros dentro de la misma nación. Y lo digo porque esas mismas pobres trabajadoras de la limpieza, las de los 780 euros,  unos días después, se apostaron con una pancarta en la plaza del ayuntamiento de la segunda ciudad de la misma provincia.  Ni que decir tiene que a medida que llegaban los concejales al ayuntamiento,  todos con sueldos muy superiores a las retribuciones de las limpiadoras, ni se las miraron a la cara, ni se detuvieron para conocer sus reivindicaciones.

A mi, particularmente, este hecho no me sorprende, ni tampoco que, dentro de poco, nuestros ediles irán de barrio en barrio pidiéndoles el voto.  Y tengo la plena seguridad de que estos ediles, verán aumentado ( se lo aumentarán ellos) después de los nuevos comicios sustancialmente sus sueldos.

Una sociedad indiferente a la pobreza y a las necesidades de los más débiles es una sociedad sin valores, en decadencia y ruina cercana, donde se ha puesto ya en marcha el " sálvese quien pueda". 

Les dejo para finalizar otro ejemplo y en estos mismos días en los mismos lugares.  En este misma ciudad ( 18.000 habitantes), segunda de la provincia reitero, no se le ha ocurrido otra cosa a su alcalde  y corporación que convocar una manifestación a favor de Ucrania, donde  como ya se sabe  no cabe un nazi más ( lo digo para los que no vivan exclusivamente de la propaganda) y  estos días el ejército ucraniano ha empezado a usar armamento químico. Y lo hacen unos ediles  que en toda la legislatura no han tomado, ni promovido, una sola medida ( ni siquiera han comentado la situación) para evitar que una parte importante de su población, en especial la más joven, no se vea obligada a pagar alquileres  igual o superiores a la mitad de sus salarios, pues este es el escandaloso panorama que existe, y ya se están dando casos, cada vez mas frecuentes, de alquileres de habitaciones alrededor de los 300 euros mes.

Lo dicho : dos mundos y el de mayores ingresos ( mientras la deuda se lo permita) cada vez mas alejado de la realidad.


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