Se llama Enaam Mayar y es el presidente del senado de Marruecos, la cuarta autoridad del país. Pues bien, este señor ha declarado apenas hace unos días que Ceuta y Melilla son ciudades marroquíes y deben volver al reino aluita. Nada nuevo bajo el sol, ya que esto mismo cada cierto tiempo lo dicen las autoridades marroquíes, quienes hasta insinúan algo todavía difuso sobre Canarias. Lo preocupante es que este caballero, el presidente del senado, se ha dejado decir, dirigido a todos los marroquíes que residen en España, incluidos los que han obtenido la nacionalidad española ( casi 300.000 ) que deben meterse en política española e influir, para de este forma garantizar los derechos de su país, es decir de Marruecos.
Como datos, apuntaremos que los residentes marroquíes en España sin nacionalidad suman casi 900.000 y con la nacionalidad, ya están dicho : 300.000. Total, entre unos y otros, 1.200.000.
¿ Qué quieren que les diga ?, no lo sé, pero las manifestaciones del político marroquí son lo mas cercano a confesar que el reino aluita cuenta en España con una quinta columna, todo un Caballo de Troya. Y si a eso le unimos que nuestro gobierno vota en el Parlamento europeo contra las mociones que exigen respeto democrático a la libertad de expresión en Marruecos( que no la hay) y dedica importantes ayudas a la industria aceitera marroquí en detrimento de nuestro sector oleico, ya me dirán ustedes qué esta pasando. Y está pasando que en nuestro país, criticar abiertamente a Marruecos o defender abiertamente el Frente Polisario y la causa del pueblo saharaui si no es delito ( que todo se andará), al menos te puede suponer figurar en listados policiales como persona cuasi subversiva para nuestro sistema político.
En España- digámoslo abiertamente- hay intereses en el Ibex 35 y las cúpulas de los partidos políticos parlamentarios, donde el negocio y sus intereses en Marruecos priman por encima de la ética y la propia nación española. Son las mismas oligarquías que llegaron a venderse el trono a Napoleón en el siglo XIX, Cuba y Filipinas más tarde ( un día escribiremos sobre esto), en una guerra simulada después de sobornos a varios de nuestros ministros por parte de los Estados Unidos, generales que durante la dictadura de Franco cobraban del imperio británico para que España no interviniera a favor de Alemania y finalmente nuestro monarca emérito que, en colusión con los Estados Unidos y a cambio de consolidar su trono, en el 1975/76 entregó el Sahara español a Marruecos contraviniendo todo Derecho internacional : resoluciones de Naciones Unidas que proclamaron el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui y sentencia del Tribunal Internacional de la Haya.
No sé que nombre querrán ponerles ustedes a todos aquéllos que en detrimento de los intereses de su propio país, trabajan a favor de una potencia extranjera que pretende, entre otras cosas, apropiarse de una parte del territorio de la nación vecina.
Si ustedes hacen una encuesta en la calle con esta simple pregunta, mas del 90% les dirán que quién o quiénes practiquen estas conductas son traidores a su país con todas las letras.
Pero seguimos, mientras tanto, sin tener explicación a esta fecha del cambio de política exterior de nuestro gobierno en relación al asunto del Sahara, el cual, si tan preocupado sigue por la guerra de Ucrania, enviando armas a una de las partes ( la nazi por otra parte), obvia cualquier medida con una nación como la marroquí que pretende anexionarse una parte de nuestro territorio, maltrata a diario al pueblo saharaui e incumple a diario el derecho internacional. Y eso por no hablar de la rotura parcial de nuestras relaciones con Argelia ( uno de nuestros principales suministradores de petróleo), a raíz del cambio de postura del gobierno español en el asunto del Sahara.
¿Han visto ustedes alguna reacción de nuestras autoridades económicas y políticas a las declaraciones del presidente del senado marroquí ? Han visto ustedes, alguna reacción en la prensa, siempre a los órdenes de la oligarquía y los partidos políticos ?
Ni la han visto, ni la verán. Vamos camino, a golpe de un cada vez mayor endeudamiento, menor productividad y gasto publico en beneficio de un sector público inútil, con una clase política parasitaria al frente, de la liquidación total como nación.
No obstante, a nuestras oligarquías políticas y económicas, aún les queda mucho por exprimir el limón, antes de concluir con la almoneda final. Por eso, toda esta caterva de traidores, vendidos a los intereses de Estados Unidos, su aliado marroquí y la UE, aún se ponen agresivos y se colocan la pulserita con la bandera española, ante la más mínima reivindicación de Cataluña
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