LLevo varios días viendo por los canales de Telegram la realidad de lo que está sucediendo en Palestina, porque hay más, mucho más de lo que se nos informa. Sí, ya sé, se reconoce en los medios oficiales que el ejército hebreo bombardea hospitales y arrasa ciudades sin ningún objetivo militar. Eso es lo que el poder y Europa ya no puede o no ha podido ocultar. Es lo mínimo que deben exhibir para aparentar sólo una parte de todo el horror de lo que está sucediendo, y a partir de ahí, montar la milonga del derecho humanitario, siempre comparando a las víctimas palestinas con lo que denominan el terrorismo de Hamas.
El montaje televisivo occidental da asco. Se presenta la información sin ningún antecedente o contexto histórico, en el que unos malos, malos malísimos, de pronto hubiera atacado a un estado de lo más normal, como es el de Israel y este se hubiera excedido en la respuesta. Narrativa ésta al servicio de una sociedad idiotizada y de lo más infantil.
Señores, Palestina, lleva en guerra ( unas veces convencional, otras guerrillera o asimétrica y siempre híbrida) desde 1948, fecha en la cual los ingleses abandonaron el territorio, que hasta entonces había sido su protectorado. Y fue en ese momento y a partir de entonces, cuando todos los colonos israelitas, que principalmente desde 1917, se habían ido asentado el territorio con la complicidad británica, a sangre y fuego ( eso si que fue terrorismo) expulsaron de sus aldeas y campos a cientos de miles de palestinos, fundando el estado de Israel.
A partir de entonces, se han sucedido varias guerras convencionales y otras muchas informales, asimétricas o híbridas. El conflicto, lo que se dice el conflicto, que nunca se extinguió, ha perdurado y perdura hasta nuestros días, y en el mismo, el pueblo palestino ha seguido perdiendo lo poco que aún le quedaba ( campos, ciudades, pozos de agua, etc ) a manos de colonos sionistas. El objetivo real de Israel, como lo han confesado varios de sus sionistas dirigentes, es expulsar definitivamente de todos los territorios a lo que queda del pueblo palestino, hoy arrinconado a la Franja de Gaza y parte de Cisjordania. Seamos claros, practicar un genocidio en toda regla.
La respuesta no ha sido simple y exclusivamente desproporcionada, porque ya me dirán ustedes qué nombre le ponemos a bombardear las panaderías, todas las casas de cada barrio, cortar los olivos de los pocos campos o fincas en poder de los palestinos, o desconectar a los neonatos de las incubadoras en los hospitales o dejar desatendidas las UVIS, con el resultado de muerte en ambos casos. Ya me dirán ustedes en qué guerra con casi 15.000 muertes palestinas, casi el 40% hayan sido niños. Y finalmente, ya me dirán ustedes como se llama el disparar a sangre fría a palestinos o adolescentes desarmados, porque eso es lo que estos días he estado viendo fuera del frente de batalla, a pesar de que el estercolero informativo occidental lo venga ocultado.
Las cosas son así de claras. A los palestinos no les importaría el convivir con judíos o cristianos. Antes de la proclamación del estado de Israel y la llegada masiva de las bandas sionistas, impregnadas de la fe en recuperar la tierra prometida, como pueblo que se cree elegido por Dios, los palestinos ya convivían con la comunidad judía y, respecto de los cristianos, sólo diré que un importante porcentaje de palestinos, todavía lo son. Un dato : la esposa del fallecido Yaser Arafat, líder de la Fatha es cristiana y su esposo todos los años la acompañaba en Navidad a Belén para escuchar la Misa del Gallo.
Por contra los sionistas, que no los judíos, buscan el extermino o expulsión de los palestinos de su propio territorio. Esa es la diferencia. La prueba es que no han cumplido ni una sola de las resoluciones de las Naciones Unidas ordenándoles la devolución de territorios. ¿ Que le puede importar al pueblo elegido por Dios ( Sionismo dixit) la ONU y el derecho internacional, sin estos días todos hemos podido ver, cómo el sionismo han bombardeado la escuelas y centros de la propia ONU en Gaza ?
Israel, el estado de Israel, es la potencia invasora o ocupante, el pueblo palestino, la víctima o el pueblo ocupado.
Estallido actual del conflicto, no es más que otro un episodio de una guerra que empezó en 1948 y que todavía no ha acabado.
A todos estos del derecho humanitario, el terrorismo, y la equidistancia les digo una cosa: ¿ como llamarían a los guerrilleros españoles en nuestra guerra de la independencia contra el invasor francés de 1808 hasta 1814 ? ¿ Terroristas? El poder lo detentaba José Bonaparte, hermano de Napoleón, y parte de nuestra " patriótica nobleza y alto funcionariado" colaboró con él. Los franceses llamaban a los guerrilleros bandidos o bandoleros. ¿ A qué no adivinan, cómo llamaban los alemanes en la II guerra mundial, al maquis resistente francés? Se lo pueden imaginar.
Da pena ver a Pedro Sánchez justificarse ante un estado terrorista, racista y supremacista, anunciado con la boca pequeña que va a reconocer al estado palestino. No me lo acabo de creer, en cuanto llame el amo de verdad, léase los Estados Unidos, es de lo más probable que cambie de opinión.
PD.- Me gustan los dátiles y veo en las tiendas la marca israelita Medjool ( buenos dátiles), pero yo prefiero la denominada Oasis, con origen en Argelia.
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