Vuelve el " A por ellos "

Quiero hacer una declaración desde el principio : soy partidario de una ley de amnistía para el caso catalán y también quiero decir, alto y claro, que en nuestra partitocracia y régimen del 78, no hay estado de derecho.

Soy partidario de la amnistía porque puede contribuir a la reconciliación nacional, todo lo contrario de lo que está haciendo una legión fanáticos sita  principalmente en Madrid, una parte de ellos mayores de 60 años, excitados por la asquerosa prensa de la capital, que ya señalara Miguel de Unamuno,  y cobrando pensiones de lujo casi todos ellos. El espectáculo de estos días es bochornoso. Es decir, una nueva reedición del " A por ellos". En estos momentos que escribo, los mayores se están retirando de las manifestaciones y están siendo reemplazados por todos los niñatos de casa bien, debidamente adoctrinados en las escuelas de negocios y facultades de derecho. Igualmente desde la sala de maquinas, que es Madrid, el movimiento se ha irradiado a las capitales de provincia, si bien como una presencia mucho menor que en la capital, que es donde está el cáncer.

No se figura toda esta grey desatada lo que catalanes, vascos, muchos gallegos y gentes de otras regiones sienten cuando los oyen berrear. Son muchos  los que  les entran unas ganas de bajarse del barco que no te puedes ni imaginar. Los mayores enemigos de la unidad nacional, están hoy en calles plazas gritando todo tipo de barbaridades. Dan miedo y vomitan con sus gritos todos sus prejuicios, fobias e intenciones.  Incitan a la policía a desobedecer, claman contra una supuesta " España musulmana", insultan de forma soez,  mezclan sus protestas con Venezuela, que no se qué tendrá que ver en todo esto, entonan el Cara el Sol y los vivas a Franco son frecuentes. Una catarsis de frustrados y medio neuroras,

Y no se crean que estoy apoyando a Pedrito Sánchez.  Este impresentable sujeto se ha plegado a la amnistía por pura conveniencia con el fin de seguir él y los suyos en el poder. Aún recuerdo, hace bien poco, cuando  predicaba a los cuatro vientos junto con su vicepresidenta Carmen Calvo, a la sazón catedrática de derecho constitucional, que en la constitución no encajaba la amnistía. Lo dicho : Pedrito es un hombre sin principios, pues igual que hoy viene con la amnistía, mañana si conviene será capaz de apoyar  de nuevo la represión en Cataluña. Sentido de estado y de nación no tiene ninguno, obediencia a su amos de la OTAN, toda. Sólo es adecuado y correcto en cada caso lo que a él y sus colocados les conviene. Las cosas en España hace mucho tiempo que no se hacen en beneficio de los españoles. Se hace lo que a los partidos y sus colocados conviene.

Hasta donde este modesto letrado sabe, la amnistía sí que cabe en la Constitución Española, pues lo que la constitución no autoriza son los indultos generales ( art. 62 apartado i) de la CE). Los indultos rebajan o extinguen la pena, por contra la amnistía elimina el delito.  Se trata de una medida excepcional de carácter político y excepcional. Una prerrogativa de la nación que la ejerce el parlamento, depositario de la soberanía nacional, cuya práctica se ancla en la tradición del derecho comparado.

En su día, los que ahora pueblan las calles y plazas, con muy malas artes, recusando magistrados, consiguieron que el tribunal Constitucional echará abajo el estatuto de cataluña que había refrendado el parlamento español y el pueblo catalán en referéndum.  Y cuando las protestas llegaron, unidas a unas votaciones por la independencia y una DUI, que nunca llegó a entrar en vigor, ni se publico en boletín alguno, los de siempre, prevaliéndose de su casi total dominio del estado, pusieron en marcha toda la batería prevaricadora que sus fiscales y jueces son capaces de ejecutar. 

Se inventó el delito de rebelión, que ni llegó a prosperar, le siguió el de sedición ( vieja figura que  en muchos ordenamientos no existe) asemejando la resistencia pasiva para evitar el cumplimiento de le ley, a la violencia e intimidación, algo increíble, y sobre todo el de malversación de caudales públicos fue estirado, retorcido y manipulado hasta extremos increíbles. Como el propio ministro de Hacienda ( Montoro) declara que para las votaciones del primero de octubre, no se empleó ni un céntimo para los gastos de la consulta, de  las facturas de electricidad, o las de limpieza de los locales públicos de votación,  ocupados en parte un solo día, se hizo un mundo. De seguirse estas alocadas tesis e interpretaciones, más de la mitad de los alcaldes de España ya estarían en la cárcel.

Somos muchos los juristas, que estrictu sensu, como mucho pensamos que en aquellos días pudo haberse dado un delito de desobediencia. Nada más. Y en cambio, la pregunta es ¿ cómo pudieron darse las graves condenas del Procés ? 

La respuesta no está en el viento. Vivimos en un estado, que no es de derecho. Sus instituciones, sobre todo las judiciales, no son neutrales, imparciales  y objetivas, ni se hallan sujetas a la búsqueda del bien común. En cada momento responden a los intereses de un partido concreto y en muchos casos son herencia repleta de privilegios del  anterior régimen franquista. 

El Tribunal Supremo o la Audiencia Nacional, son algunas de estas instituciones que de independientes tiene muy poco.

Quieren una prueba del estado que tenemos ? Pues ahí va. Son ellos mismos los que dicen. Voy a enumerar una lista de asociaciones de funcionarios e instituciones, que sin ningún pudor se están posicionado contra esta gobierno de coalición, que presuntamente está a punto de nacer,  y la amnistía. 

- Asociación de los abogados del estado. De estos señores hablaremos un día.

- Asociación de Inspectores Superiores de Hacienda. Pronto hablaremos de ellos y sus bonus.

- Asociaciones de Inspectores de trabajo y Seguridad Social

- Asociaciones de Guardia Civiles. Alguna de ellas amenazando.

- Asociaciones de Jueces y Fiscales.

- Colegios de abogados ( el de Ciudad real por ejemplo).

- Manifiestos ( más de 250 ) de profesores de derecho de la universidad pública.

Dentro de unos días ustedes verán como la lista se va a hacer mucho más numerosa.

Carecemos de un estado neutral, imparcial y al servicio de todos. El estado está exclusivamente al servicio de algunos : los de toda la vida, con origen  en el régimen anterior, y gran parte de los colocados  al servicio de la partitocracia.