Expongo
los hechos conocidos hasta ahora, a modo de resumen, por nuestros
medios de comunicación.
HECHOS
Un
grupo de personas, vecinos de diferentes poblaciones de Cataluña, y
pertenecientes a los grupos denominados CDRs ( Comités para la
defensa de la república), fueron detenidos en diversos allanamientos
nocturnos por fuerzas de la Guardia Civil la semana pasada. La
acusación que pesaba contra los mismos, según documentos de
Fiscalía dados a conocer, se contraía a la persecución de delitos
de rebelión, terrorismo, tenencia de explosivos y estragos. Las
televisiones exhibieron videos, que todos pudimos ver, del registro
de la guardia civil en los almacenes de los detenidos. Días después,
esos mismos medios de comunicación, fueron informando ( y aún
siguen cuando escribo estas líneas) diversos detalles del operativo.
Así se supimos lo siguiente :
:
(1 ) La instrucción del sumario recayó en el Juzgado Central de
Instrucción de la Audiencia Nacional, número 6, y este mismo
juzgado declaró las actuaciones secretas para todas las partes, a
excepción del Ministerio Fiscal. (2) Desde el primer momento, y
hasta agotadas las 72 horas, ninguno de los detenidos pudo contactar
con abogado, y dos ellos, cuando ello fue posible, se negaron a ser
asistidos por el abogado designado por sus familias y se acogieron a
que les representara un abogado de oficio en su primera declaración
que prestaron ante la Guardia Civil (3) Igualmente, dos de ellos,
después de la detención fueron puestos en libertad con cargos, sin
que sepamos si se trata de los mismos que se acogieron para su
declaración a abogado de oficio (4) En el registro, la prensa
informó ( suponemos por información de la guardia civil) que se
habían ocupado en el registro precursores de explosivos. Es decir
sustancias, que en combinación con otras, son susceptibles de
fabricar artefactos explosivos. (5) Los detenidos que se acogieron a
ser representados por abogado de oficio, y no por los que sus
familias ponían a su disposición, desde el primer momento
confesaron estar preparando sustancias explosivas con manuales y
haber hecho pruebas al respecto, disponiendo uno de ellos de un plano
de ubicación de un cuartel de la guardia civil. En posteriores
filtraciones a los medios, se ha sabido, al parecer, que esos mismos
declarantes se habrían entrevistado varias veces con Quim Torra
presidente de la Generalitat, y que actuaba de enlace con los mismos
la hermana de Carles Puigdemont. A esta se le ha identificado, en día
y hora, una reunión concreta con los citados declarantes. 15 de
septiembre de 2019 ( 6) A esta fecha las defensas no han podido
examinar el sumario en ninguna de sus partes.
Sin
perjuicio de todo lo que podamos llegar a saber cuando se alce el
secreto del sumario, a mi juicio todo lo actuado hasta la fecha reúne
las características de una operación de lo más que extraño. Lo
primero que llama la atención es que, siendo secreto el sumario, la
prensa española minuto a minuto haya ido poniendo al país entero al
corriente de muchos aspectos de la instrucción, cuando los propios
abogados de los detenidos siguen manifestando ignorar a esta fecha
todos estos extremos en consonancia con la declaración secreta del
sumario. Se trata en definitiva de una declaración secreta llamada
más que nada a impedir o cercenar los derechos defensa que asisten
a cualquier español. El Tribunal constitucional tiene declarado que
pueden declararse secretas, de forma extraordinaria, motivada y
temporal, las determinadas diligencias futuras a practicar, pero
nunca las ya practicadas.
Hay
que preguntarse por otra parte, de donde están saliendo todas estas
filtraciones interesadas. Y no se olvide que sólo pueden partir de
la Fiscalía, el propio juzgado o la Guardia Civil. Si es así,
alguien tendrá que dar muchas explicaciones, porque siendo secreto
el sumario, el autor o autores de estas practicas podrían haber
incurrido en la comisión de un delito de revelación de secretos.
Lo
de los abogados de oficio es de lo más sospechoso y yo diría, por
mi experiencia profesional, algo bastante anormal o poco frecuente.
En el terreno de las hipótesis- las únicas que me permiten analizar
lo sucedido habida cuenta lo secreto de las actuaciones- desconozco
si las personas puestas en libertad, con cargos, fueron las mismas
que se acogieron a designar abogados de oficio para ser asistidos en
su primera declaración y si a su vez, estas coinciden con las que
están proporcionado todo el material incriminatorio contra los
restantes detenidos.
Otra
de las cosas que me llama la atención, se trata de que a los
detenidos se les imputen, en una operación donde es obvio no se ha
llegado a cometer ningún atentado, los delitos de terrorismo y
rebelión. Estando meridianamente claro que durante años y años,
el objetivo de los etarras era el de imponer con su violencia la
separación del País Vasco de España, ninguno de ellos llegó a ser
imputado y juzgado por un delito de rebelión. No así está
sucediendo con los actuales detenidos.
Por
otro lado, los precursores intervenidos no son explosivos en sí
mismos. Piénsese que la sal, por ejemplo, es uno de ellos para
fabricar pólvora y el vulgar amoniaco, que muchos tenemos también
en casa, igualmente puede resultar necesario para la fabricación de
determinados productos que causen estragos.
Por
último, la derivada del supuesto enlace de los detenidos con
Puigdemont y el President Torra ya entra dentro del mundo
conspiranoíco, sino de la manipulación más absoluta. Ninguno de
los políticos mencionados necesita de enlace alguno para comunicarse
entre ellos. Es más, lo vienen haciendo de forma directa, con luz y
taquígrafos, en los frecuentes viajes de Torra y muchos otros
políticos catalanes a la residencia de Puigdemont en Waterloo, como
todos hemos podido ver en la televisión. La propia hermana de este
último, ha podido justificar que el presunto día en que se le
imputa una reunión con los detenidos ( 15 de octubre), se encontraba
asistiendo en un hospital a su padre después de una intervención
quirúrgica que se le había practicado.
Lo
que es un hecho probado, es que hasta ahora las euroórdenes para
extraditar a Puigdemont y otros exiliados catalanes, han resultado un
fracaso. Fueron fabricadas en base al delito de rebelión, y los
tribunales alemanes, belgas o ingleses rechazaron este supuesto
jurídico. Con la imputación del delito de terrorismo, su
aplicación resultaría mucho más automática, y no dejaría margen
de maniobra a los juzgados y tribunales europeos.
Mientras
todo esto sucede, nos levantamos cada mañana con nuevas noticias y
una campaña de prensa en todas las televisiones y diarios
nacionales, haciendo todo el ruido posible y preparando a la opinión
pública para las más que seguras protestas que, en periodo
electoral, surgirán por todo Cataluña cuando se conozca- y falta
poco- la sentencia del “procés”.
Reflexionen
ustedes mismos.
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