El racismo es tan estructural en la sociedad norteamericana que ni en los momentos en que ese país se ha presentado ante el mundo como liberador y defensor derechos y libertades frente a la tiranía, ha podido pese a la ingente propaganda evitar dejar huella de su íntimo credo.
Veamos solo dos ejemplos, pues hay más:
El primero. Corría el año 1835 y Tejas todavía era un estado más de la República federal de México, muy poco poblado como ya sucediera bajo la dominación española. A este este fin el gobierno mexicano cometió la imprudencia de dejar asentar en dicho territorio a colonos provenientes de los Estados Unidos con el fin de repoblar la región. Los nuevos colonos trajeron su cultura, su lengua y religión ( en su mayoría protestante frente a la mayoritaria católica en México) y dentro de sus valores y principios económicos el de la práctica de la esclavitud, de la cual ya venían haciendo uso en las plantaciones de sur de los Estados Unidos. Es decir, que al poco de tiempo de poner en marcha las nuevas explotaciones que fundaron en Tejas, ya dispusieron de esclavos, bien importándolos de EEUU o haciendo uso de los que les acompañaron en su migración.
Se hablado mucho del alzamiento de los tejanos contra México para fundar un estado independiente y seguidamente dos años después incorporarse como un estado más a los Estados Unidos. No tanto de las razones que les llevaron a separarse de México.
El cine ( Holiwoo) se ha ocupado de explicarnos la "gesta" de un pueblo de colonos independiente y oprimido que en la defensa de sus derechos y libertades, quiso separarse de la venal nación mexicana, en manos de la tiranía.
Ya no sé cuantas veces hemos visto proyectada la película El Álamo. La versión más reciente ( hubo otras antes) data de muy pocos años y en la superproducción cinematográfica hasta la saciedad se ha cantado la " la lucha de unos hombres por conquista de su libertad".
Todos los que desconocen hasta la historia de su propio país ( el caso español es de paradigma) se han creído a pies juntillas esta versión. La película resultó, como no podía ser menos, un éxito de taquilla y hasta se hizo una popular una canción sobre la "epopeya" de los patriotas tejanos
Pues bien, señoras y señores- otros motivos aparte de muy poco rango- las libertades que reclamaron estos "conspicuos patriotas" ( Travis, Samuel Houston y otros) frente a la "tiranía" para comenzar su secesión de México, fue nada mas y nada menos que la práctica e implantación de la esclavitud, que obviamente la nación azteca había abolido después de su independencia. Y como tal " derecho" no les fuera concedido por las autoridades mexicanas, ese fue el principal motivo para iniciar las hostilidades.
O sea, el mundo al revés, por si visitan San Antonio en Tejas y el memorial del fuerte de El Alamo. Los valientes y libertadores patriotas allí presentados, no eran más que una vil canalla de esclavistas de la peor ralea y las tropas mexicanas a las que se enfrentaron- sin que tampoco quiera hacer ninguna gloria de ellas- al menos venían a imponer un orden en el que la esclavitud iba a ser abolida definitivamente.
Luego Tejas, ya incorporada a los Estados Unidos, peleó con todo su esfuerzo con los estados confederados, contrarios a la abolición de la esclavitud, en la guerra civil americana en 1861.
Luego Tejas, ya incorporada a los Estados Unidos, peleó con todo su esfuerzo con los estados confederados, contrarios a la abolición de la esclavitud, en la guerra civil americana en 1861.
El segundo ejemplo. En el norte de África y durante la II Guerra mundial no solo derrotaron a las divisiones de la Wermacht, al mando del legendario mariscal Rommel, las tropas inglesas, australianas y neozelandesas venidas desde Este y las norteamericanas desde el oeste después de haber desembarcado estas últimas Marruecos y Argelia, sino que también en estas operaciones participaron también las fuerzas y tropas de la Francia Libre al mando del general Leclerc, desde el sur.
En estas fuerzas que actuaron desde el sur ( El Chad principalmente) hacia Libia y Túnez y donde por cierto, formaron muchos republicanos españoles, entre otros los componentes de la heroica compañía, conocida como la Nueve, que fue la primera en entrar en París y liberarlo, también lo hicieron numerosos malienses de piel negra, excelentes soldados.
Cuando una vez acabada la campaña militar del norte de África, alrededor del año 1943, el general Lecrerc se disponía con su segunda división blindada a proseguir las hostilidades en Francia, muy poco después del desembarco de Normandía, recibió con evidente disgusto la orden de desmovilizar a todas sus soldados de origen maliense.
Al protestar contra la orden dictada, desde el cuartel general aliado al mando del general norteamericano Eisenhower, el argumento empleado fue simple : no querían negros en las tropas aliadas.
Y eso que EEUU había venido desde el otro lado del Atlántico, dijo, a luchar contra el fascismo y el nazismo.
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