viernes, 25 de febrero de 2022

La lacra del fascismo ucraniano.

 

En medio de tanta basura y mentira mediática, es hora de hablar claro.


Durante la segunda guerra mundial el fascismo ucraniano colaboracionista con las tropas alemanas de las SS y la Vehrmacht fue más que considerable. Varias divisiones se alistaron en sus filas, entre ellas la famosa División Galizien. Otros cuerpos sirvieron de guardas en los campos de exterminio, donde se distinguieron por su crueldad, llamando la atención de los propios nazis.


La historia conoce de sus matanzas de judíos, comunistas, polacos y otros grupos sociales.


El más significado de los grupos colaboracionistas fue el denominado Ejercito Insurgente Ucraniano, dirigido por un siniestro personaje llamado Stepan Bandera.


Aún después de llegar los rusos a Berlín, el fascismo ucraniano continuó luchando en forma de guerrilla en el occidente de Ucrania hasta 1947, apoyado cómo no por la CIA ( ya había comenzado la guerra fría ). Por otro lado, todo muy normal y “democrático”, el asesino Stepan Bandera fue acogido en la también muy “ democrática” República Federal de Alemania y allí vivía tan tranquilo, hasta que un grupo del KGB soviético en las calles de Munich lo ajustició a comienzos de 1950. Muy pocos lo sintieron.


Con la caída de la URRS, nació por allá de 1991 la nación ucraniana( hasta entonces sólo fue una república federada como otras en la URRS y antes de eso, parte del imperio ruso zarista). Tratándose de dos pueblos hermanos, el ucraniano y el ruso, eslavos ambos y ruso parlante la mitad del país,en especial su parte oriental, las relaciones fueron buenas, hasta que la OTAN en su expansión y cerco de Rusia, fomentó la enemistad de ambas naciones. El método fue simple : los servicios secretos ingleses y yanquis extrajeron lo peor del nacionalismo ucraniano y del nazismo que todavía anidaba en él y promovieron un golpe de estado el año año 2014 contra el gobierno ucraniano presidido por un tal Yanukovich. No escatimaron medios los golpitas : francotiradores, violencia de todo tipo, asalto a las instituciones , asesinatos, llegando incluso a quemar vivas en un edificio de Odesa a más de 200 personas.

Lógicamente, mientras occidente sonreía, los que iban cometiendo estas salvajadas lo hacían pertrechados de sus esvátiscas nazis y fotografías de su “héroe” el tal Bandera.

Lo que salió del golpe fue un enfermizo gobierno antiruso, corrupto hasta las cachas y mal gestor económico, pero dispuesto a colaborar con los Estados Unidos y la OTAN, instalando bases y dispositivos ofensivos contra Rusia en sus fronteras. Entre otras de sus medidas, además de derribar todas las estatuas de Lenin que pudo, mando prohibir el idioma ruso y al partido comunista.

Así las cosas, las provincias orientales de Ucrania, más rusas que Dostoyesky se insurreccionaron y formaron sus propias milicias. Crimea por su parte, se alzó igualmente y solicito su anexiòn a la Federacion Rusa a la que ya pertenece. Desde entonces Ucrania sin piedad viene bombardeando a las referidas regiones orientales de Donets y Luganks, es decir a su propio pueblo y  eso a pesar de que dichas provincias se hubieran contentado con un régimen autonómico o federal. Pero ni aún así, el neonazi busca el exterminio del ruso. Hasta ahora las victimas en los últimos ocho años, totalizan 14.000 personas.

Poco después de reconocer diplomáticamente Rusia a ambas provincias, continuo Ucrania con los bombardeos sobre las mismas y para acabarla de arreglar, no contento con todo tipo de material bélico que le vino suministrando al régimen de Kiev Inglaterra y Estados Unidos, el fascista Zalenky insinuó con hacerse con bombas atómicas.

El resumen hasta ahora transcrito debiera ser mucho mas largo, pero un artículo tiene un espacio limitado.

Rusia en la historia ha sido un país invadido en numerosas ocasiones. Por Napoleón en el siglo XIX : por numerosas potencias sobre el 1920 después de la Revolución de Octubre de 1917 y, finalmente por la Alemania nazi en 1941.

Aquellos neonazis y su invasión acabó con la muerte de más de 25.000.000 de personas. El recuerdo sigue ahí y los acontecimientos de estos días significan que los rusos no quieren amenazas de sus enemigos en sus fronteras y menos en manos de regímenes nazis de tan infaustos recuerdos.


Rusia ha invado Ucrania, no contra los ucranianos ( más de la mitad son más rusos que Tolstoi ), sino contra el régimen nazi que impera en Kiev. Lo ha dicho Putin, se trata de preservar un espacio de seguridad para Rusia y de desnazificar a la cúpula criminal de Kiev.

Puede seguir la asquerosa prensa nacional mintiendo. Pero lo cierto es que la población ucraniana va a ser liberada de potenciales fanáticos y criminales.

Una vez el ejército rojo ya los hizo retroceder desde las puertas de Moscú hasta Berlín, liberando a Europa de tamaños sujetos.

Hoy va a ser más sencillo, bastará sacarlos de Kiev.

Cuando salgan las ratas, a lo mejor nos encontramos con mercenarios yihadistas ( la infantería de la OTAN) en las filas de las milicias ucranianas o empleados de Black Water.

Las últimas noticias indican que esta gentuza con las tropas rusas en Kiev se oculta en los barrios residenciales de la ciudad armada hasta los dientes, utilizando a su propio pueblo con escudos humanos.

No esperábamos menos de estos criminales. Da igual, tienen sus días contados. Se hará justicia, la hará el pueblo ucraniano, y entonces sabremos muchas cosas.

Mientras tanto, eso que dice llamarse izquierda española, lanzando soflamas contra Rusia. El PSOE más otanista que nunca, y los de ellos, ellas y elles, trans, y todas estas cosas, más el partido comunista de España ( lo de comunista es un decir) y las ministras de nuestro gobierno, criticando la invasión. De los nazis ni una palabra. Todo por el empleo.

Europa no tiene remedio. Ya es un zombi. Va a pagar el gas más caro que antes, es decir se lo comprará a los Estados Unidos, más caro que el gas ruso, seguirá sin política exterior como colonia de EEUU que es, y dentro de poco ya no pintará nada en el mundo.












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