jueves, 30 de enero de 2020

Estados y naciones

Vamos a aclarar conceptos :  uno, cualquiera de ustedes, nace libre adquiriendo desde ese mismo momento sus más elementales derechos a ser tratado con justicia y dignidad. La libertad  y el respeto a su dignidad no se la concede nadie, la adquiere cada uno de nosotros por el hecho de ser, de nacer y pertenecer a la comunidad humana. Pero a la vez, cuando nace y se desarrolla, acaba siendo tarde  o temprano, un ser  que a la par que individual  y familiar (  porque nace en una familia normalmente) acabará siendo indefectiblemente  también un ser social. Es decir, como decía Ortega : yo soy yo  y mis circunstancias.

Por lo tanto, el hombre nace y se desarrolla  en una familia y esta existe en una localidad  o municipio, que a su vez pertenece a   una comunidad cultural determinada, que piensa, siente y habla- mejor se expresa- de una determinada manera y vive o habita en un determinado territorio. Se trata por lo natural, de una comunidad que a lo largo de la historia, de una forma más o menos estable, ha desarrollado y consolidado en muchas ocasiones entre sí una relaciones económicas singulares en un concreto territorio y a la vez  se la distingue por una concreta fisonomía espiritual o psicología social de la mayoría de los individuos que la habitan, creándose así una cultura común  entre sus nacionales, cultura que en ocasiones la llevará a pensar que es dueña de su propio destino.

Pues bien, cuando esto sucede, tenemos a un pueblo, tenemos a una nación. Si este pueblo por sí mismo o en federación con otros pueblos decide libremente en un momento determinado crear unas estructuras de gobierno, administrativas y de defensa comunes, tenemos automáticamente un estado. Y este mismo estado agrupará uno o varios pueblos o nacionalidades.

Estados podemos hacer cuantos queramos ( depende de la voluntad humana), naciones o nacionalidades son las que son y existen las que existen. La Historia a lo largo de los siglos, y a través de la economía, el clima, las relaciones políticas, sociales, culturales y  económicas fue conformando esos espacios.

La nación siente como ente colectivo porque participa de unos mismos valores y formas de entender  la vida y  la expresa a través de palabras ( el idioma es una manifestación del alma, pues existen palabras que resultan intraducibles de una  lenguas a otras) ; por contra el estado no siente nada : es simplemente una comunidad de intereses, con forma jurídica, representada en una estructura político administrativa, que se acomoda mejor o peor en determinados momentos a los pueblos y  a las naciones.

Vuelvo al principio: uno es y se siente de una familia, de un municipio, de un pueblo,  de una comarca y si  se quiere de una región o nación, pero uno raramente por ejemplo se siente de   una provincia porque este espacio nació del derecho administrativo reciente y menos de una diputación provincial.

 La altanera marquesa Cayetana, que se valora a sí misma muy por  encima de lo que sabe, de forma provocadora en nuestra última campaña electoral se preguntaba ¿ por favor que me digan cuantas nacionalidades hay en España ? 


Pues bien, no es cuestión de antecedentes históricos, porque por ejemplo ¿ quién podría aportar mayor bagaje que Castilla o Aragón ?  ; se trata por tanto de reunir los requisitos apuntados en este artículo y en especial aquel de la psicología social y cultura que lleva a un pueblo a sentirse dueño de su propio destino.

Por lo tanto, de conformidad con el artículo 2 de la Constitución, que distingue en España nacionalidades de regiones, podría decirse  que España es plurinacional : las naciones  de este territorio común dentro de una misma estructura política, todo lo autónoma que se que se quiera, serían la vasco navarra, la catalana, la gallega y la española.

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