Soy
muy pesimista con lo que está por llegar. Me refiero a las
avalanchas de personas que el mafioso rey de Marruecos ha lanzado
sobre nuestra frontera en Ceuta. Un sujeto que es capaz de hacer eso
con su propio pueblo, ya me dirán ustedes de qué calaña estamos
hablando. Tenemos el horror aquí al lado, pero por razones que luego
expondré a todos nos tiene la asquerosa prensa española, a las
órdenes del Ibex 35, entretenidos con Venezuela y dentro de poco con
Perú donde el candidato de la izquierda, Pedro Castillo, es probable
que vaya a ganar las elecciones. Ya verán ustedes lo malo que es
este señor dentro de muy poco.
Decía
al comienzo que soy pesimista, porque esta no será la última
embestida. Habrá otras y no falta mucho. Basta viajar por el Rif, es
decir al norte de Marruecos, para contemplar desde la bahía de
Alhucemas, la posición del islote y peñon español que muy cerca de
la costa marroquí se levanta. Si contemplamos las pequeñas islas
aledañas al islote ( conocidas como la del Mar y la Tierra ambas de
soberanía española) ya comprobaremos como entre ellas, por cierto
deshabitadas, y la costa, apenas hay 100 o como mucho 200 metros.
Igual sucede con el Peñón de Velez de la Gomera, otra plaza
española en África. Y ya no quiero nombrar a la isla de Perejil o a
las Chafarinas. Les ruego que miren el mapa y vean nuestra
vulnerabilidad.
Desde
que nuestro aliado EEUU, es un decir, escogió hace mucho tiempo a Marruecos
frente a España ( últimamente reconociendo el Sahara como de soberanía
de este último país, pasándose por el forro como suele hacer junto
el estado de Israel todas las resoluciones de la ONU y el Derecho
internacional), los sustos que están por llegar van a ser de lo más
inquietante.
No
debería habernos tomado por sorpresa esta reciente avalancha en
Ceuta. Recién constituido Marruecos, el asentamiento español de
Ifni ( al norte del Sahara) fue invadido por turbas armadas en
1956/57, viéndose España obligada a defenderse con una mano atada a
la espalda, pues nuestro benefactor aliado estadounidense se negó a
suministrar repuestos al ejercito español. No quedó más remedio
que firmar la paz y poco tiempo después entregar el territorio.
Y
eso no fue suficiente, en 1975, a punto de fallecer el General
Franco, Marruecos de nuevo con la connivencia de nuestro siempre
maravilloso aliado, asombro democrático del mundo, organizó la
Marcha Verde para invadir el Sahara. Mas de 500.000 personas, muchas
de ellas portando la bandera de las barras y las estrellas, se
dirigieron a la frontera. Juan Carlos I el corrupto que a la sazón
había sustituido a Franco como jefe del estado, entregó el Sahara a
cambio de que los EEUU le ayudarán entonces a consolidar su incierto
trono. Este extremo se ha sabido luego de que recientemente se
desclasificaran documentos del gobierno de EEUU. Aquello sin duda (
aun lo recuerdo) fue una de las mayores canalladas que se han visto
en la historia.
Los
saharauis eran españoles con carné de identidad y el Sahara una
provincia más de España. Esta afirmación no sólo se sostiene
mediante el BOE de la dictadura, sino que a todos nosotros se nos
enseñó en la escuela.
Después
vino Perejil y la próxima pueden ser los peñones e islotes a que me
he referido en este artículo ; algo que no sería de extrañar,
porque la mafiosa dictadura marrroquí, de la cual es victima en
primer lugar su propio pueblo que vive en la miseria, tiene diseñado
el Gran e imperial Marruecos donde se ubican partes de Argelia,
Mauritania, Mali y por supuesto Ceuta y Melilla. Por cierto, que a
Canarias tampoco le hace asco.
A
ver si nos vamos enterando del monstruo que anida y tenemos al sur, y
así mismo de los padrinos que lo bendicen: EEUU y Francia. En este
último país es donde el sátrapa y su corte de funcionarios
corruptos tiene en sus bancos todo el dinero depositado, por un
importe que se calcula superior a la la deuda externa del país.
Pero
es el caso que el monstruo también es bendecido por muchas de
nuestra empresas del Ibex que, deslocalizadas en Marruecos, vienen
repartiendo generosas participaciones y beneficios sociales al Rey y
su corte de corruptos (Madjen), y sin embargo pagan salarios de risa
al pobre pueblo marroquí.
España
tiene por costumbre en su prolongada decadencia dejar pasar los
asuntos graves, hasta que estos se pudren. Es la indolencia de
nuestra inútil y corrupta oligarquía que nos gobierna desde hace al
menos más de 250 años.
El
ilustrado Conde Aranda en el reinado de Carlos III ya avisó a
finales del 1700 sobre el peligro de Estados Unidos y propuso hacer
de Latinoámerica una especie de Commonweathlt. Nadie le escuchó y
pasólo que pasó. Con Cuba, Filipinas y Puerto Rico sucedió algo
parecido. Hasta mediados del siglo XIX los patriotas de esos
territorios se habrían conformado con una autonomía. Nada de nada,
el lema fue yes como ahora, siempre “sostenella y nunca
enmendalla”. Sólo un año o dos antes de 1898, cuando ya era
tarde, surgió la idea e conceder a Cuba un ciero grado de autonomía,
pero ya habíamos ajusticiado a José Rizal en Filipinas y José
Martí en Cuba había muerto en una de las insurrecciones reprimidas
a sangre y fuego.
En
los años sesenta de pasado siglo era la hora de realizar la
autodeterminación del Sahara. Como siempre no se hizo. Se reprimió
a quienes la solicitaban, nació el frente Polisario y la canallada
final ya la conocen ustedes. Siempre tarde a todas las citas de la
historia, siempre sostenella y no enmedalla, a lo castellano viejo.
Ahora
sería la hora de pensar en una solución para nuestras plazas de
soberanía. Porque hoy en su actual situación de ciudades comunidad
autónoma ( antes siempre fueron parte de Andalucía) están
indefensas.
Me
dicen mis amigos melillitas que hasta finales del sigo XIX las plazas
fueron presidios militares, con muy poca población civil a su
alrededor que vivía de prestar servicios y suministros a las
guarniciones militares. Ahora tienen ayuntamiento y toda una serie de
delegaciones de la administración central, juzgados y los servicios
correspondientes a las competencias de una comunidad autónoma, lo
que quiere decir funcionarios artificiales por todas partes con una
remuneración bastante alta, fruto de trabajar muchos de ellos fuera
del espacio de la península. Todo esto resulta de lo mas caro e
insostenible. La inflación funcionarial es de
lo más llamativa. Visiten por favor estas ciudades y se darán
cuenta.
Por
otra parte, como España no hace nada, mas que dejar pudrir lo
asuntos como siempre, sabedores de todo ello, muchos españoles desde
hace tiempo, silenciosamente y en un largo goteo, han comenzado a
abandonar tanto Ceuta como Melilla.
No
hay política exterior en nuestro país, salvo limpiar el lustre de
los zapatos del “ aliado” estadounidense, y obedecer
económicamente al BCE, que es lo mismo que decir Alemania.
Y
ustedes se preguntarán, está muy bien hablar y hablar ¿ pero qué
habría que hacer ?. Tengo al respecto mi humilde opinión. La
propuesta es prolija y larga de explicar, por tanto será motivo
de un próximo articulo. Pero ya les adelanto que no se puede
continuar con el monstruo y su estado criminal al otro lado del
estrecho. Le concedas lo que le concedas el tigre nunca será
vegetariano.
Hasta
la próxima.
PD.- Nuestra inefable ministra de defensa ha dicho que debemos defender l integridad de nuestro territorio y a la vez fortalecer las relaciones con Marruecos ( se supone el del estado actual). Pues bien, esto es el ejemplo más claro de un oximorón. Son dos afirmaciones contradictorias en sí mismas. Lo uno no es posible con lo otro.