El día 9 de mayo se celebrará de nuevo el día de la victoria sobre la bestia nazi en la II Guerra mundial. Y si el Covid lo permite habrá desfile militar de las tropas en la Plaza Roja de Moscú y finalmente lo hará el Regimiento Inmortal, es decir todos aquellos familiares de los fallecidos en la Gran Guerra Patria que portarán junto a ellos las fotografías de sus deudos. Rara es la familia rusa que nos los tiene, teniendo en cuenta que los muertos que la URSS dio al conflicto ascendieron a más de 25.000.000 millones.
Por eso y adelantándome, hoy quiero contarles la historia entrañable de una mujer, de una madre rusa. Se llamaba Yepistinya Fedrorovna Stepanonova, murió en 1960. Tuvo 9 muchachos y una niña. Salvo la niña todos participaron de los conflictos habidos en la URRS entre 1917 y 1945. Uno de ellos lo hizo en la guerra civil que siguió a la revolución de 1917 donde hubo de fallecer, otro siguió la misma suerte en la corta guerra habida contra los japoneses en la Siberia Oriental en 1939, un hijo mas fue fusilado por los alemanes en una racia al comienzo de la invasión, los restantes seis lucharon en la II guerra mundial junto al Ejercito rojo y regularmente escribían a su madre partir de 1943.
Cuando en 1945 felizmente acabó la guerra Yepistinya fue invitada a participar de la alegría por la vitoria en su aldea en medio de cantos y música. Pero ella, feliz por la victoria, estalló en lágrimas y preguntó al cielo " hemos vencido, pero qué ha sido de mis hijos, dónde están, clamó llena de dolor".
Tiempo después fue sabiendo que todos ellos habrían muerto : uno como partisano tras las líneas enemigas, el resto en los diversos frentes de lucha. Concretamente el más pequeño cayó en la ofensiva del Dnieper y por su comportamiento le fue concedido el titulo de Héroe de la Unión soviética.
Sólo la compañía de su pequeña hija y de todos los vecinos de su aldea mitigó solo en parte el dolor de esta gran mujer. Había perdido a sus nueve hijos, todos ellos muertos por la patria y contra el fascismo.
Sabedores los pueblos de las URRS del enorme sacrificio de esta gran mujer, le comenzaron a enviar cartas y cartas, centenares y centenares de ellas desde todas partes, de personas que le rogaban les permitiera ser adoptados como sus hijos, ofreciéndole mientras viviera todo tipo de ayudas, auxilios y cariño.
Yepistinya murió rodeada del cariño de su única hija y de centenares de hijos adoptivos, los cuales hicieron en todo momento lo posible por sustituir a los fallecidos.
Fue condecorada antes de su fallecimiento con la Orden de Lenin.
PD.- Caigan en la vergüenza quienes tienen el cuajo de equiparar al nazismo con el comunismo. Fue la URSS quien liberó a la mayoría de los presos en los campos de exterminio y acabó con el nazismo y el fascismo. Fue ella quien ganó la guerra y no los EEUU e Inglaterra. La URRS está llena de madres como las del soldado Rayan, pero eso a ustedes, los mentirosos profesionales, los manipuladores, los nuevos fascistas envueltos en la bandera de su falsa democracia no se lo contaran nunca.
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