viernes, 26 de marzo de 2021

Zona oriental de la provincia : el perfil de los alcaldes de Barbastro, Monzón y Binéfar

 

Me refiero a los alcaldes de nuestra zona oriental. Por ejemplo, Barbastro, Monzón y Binéfar. Escojo a los citados como paradigma y perfil de lo que nos viene sucediendo en la zona oriental y a la situación al que hemos llegado en la degradación de nuestra vida política. Lo que yo calificó los estertores del régimen del 78, con un rey pagado por todos nosotros en Abu Dhabi. Ni siquiera pretendo nombrar a nuestros ediles, porque este artículo no es nada personal y, muy probablemente, en el orden familiar y laboral sean personas ejemplares, además de buenos vecinos nuestros. Las conclusiones de este artículo seguro serían trasladables a muchas otras comarcas o provincias de España.

Lo que digo y sigue a continuación, es que tengo serias dudas- es más creo que la mayoría de los que lean este articulo las tienen- de que gocen de empatía por los problemas y sufrimientos de sus vecinos. Su forma de pensar y el papel que ellos creen representar en los puestos que ocupan en el mundo que les ha tocado vivir, se asemeja mucho a la anécdota que un buen amigo hace unos meses me contó un día. Se la relato porque no tiene desperdicio y es muy significativa. El buen hombre, iluso donde los hubiera, pertenecía a un agrupación socialista ( PSOE) de un barrio de Madrid, allá por el final de los noventa del pasado siglo, principio de nuevo. Un buen día propuso en uno de los muchos debates en la sede de su partido, el crear una especie de Socorro rojo o Cáritas ayudando a los más necesitados y excluidos sociales en áreas educativas, vivienda, ropa y alimentos. La respuesta que recibió lo dejó de piedra: La propuesta  no prosperó, porque ellos ( el comité ejecutivo de la agrupación), le dijeron que no estaban allí para estas cosas, ya que ellos estaban allí EXCLUSIVAMENTE PARA HACER POLÍTICA.

Y esto es lo que acaece en nuestros días. Degradación tras degradación, años tras año, hemos llegado al momento en que cualquier edil aterriza en nuestros municipios para jugar al ajedrez político con buen sueldo desde luego, o al juego del quítate tú que me pongo yo y voy a sacar las vergüenzas de mis competidores, o me dispongo a hacer carrera política portándome bien. Me apuntaré- se dice cada uno de ellos- a todo lo que resulte fácil y simpático, por contra esconderé la cabeza ante los problemas de verdad ( el tiempo a veces todo lo arregla) y sobre todo no correré ningún riesgo, porque con unos buenos asesores imbuidos de reglamentos por todas las partes y mentalidad burocrática, nada será de mi competencia y sí de otras instituciones. Yo, claro, no estoy aquí, siguen diciéndose, para transformar nada, estoy aquí para gestionar y siempre con mi secretario al lado, que ses el que mejor derecho administrativo sabe y tampoco le gusta correr riesgos.

Lo curioso del caso es que esta mentalidad edilicia en los ayuntamientos de los años ochenta y hasta noventa del pasado siglo, y hasta si me apuran principios del presente siglo, no existía. Los alcaldes y concejales de entonces cobraban la mitad o menos que los de ahora, y cualquier problema de sus vecinos lo hacían suyo, tuvieran o no competencias. Tenían las manos ajadas de dar puñetazos en defensa de sus vecinos en los despachos de la DPH, la comunidad autónoma e incluso de la administración central. La verdad es que a veces de este forma hacían poco amigos.

La falta de empleos decentes en nuestra economía sin valor añadido, también ha contribuido a que muchas personas hayan visto en la política profesional una salida  salarial digna que la sociedad misma no les podría facilitar. Lo de vocación ideológica ya es otra cosa.

Hoy sin ir más lejos, en todos las ciudades orientales de esta provincia, existen dos problemas de envergadura. El primero es la vivienda, en concreto la de alquiler. Nuestros jóvenes con trabajos precarios y sueldos escasos se ven obligados a seguir en casa de sus padres o verse obligados a soportar alquileres abusivos que casi alcanzan la mitad o mas de sus remuneraciones. El segundo, es sanitario, ya no es sólo que en Barbastro se atienda la gente en un centro de salud alojado en barracones, es que el hospital de Barbastro, con la mitad de la población de la provincia a su cargo ( 110.000 habitantes) se encuentra infradotado, sobre todo en enfermeras/os y médicos. Las lista de espera de este centro son ya escandalosas. Los datos no dejan lugar a dudas. Si tomanos como ejemplo el hospital de San Jorge en Huesca, con la misma población asistencial a su cargo que nuestro hospital, los médicos de aquel centro suponen 202 cuando en el Hospital de Barbastro son 133. Con las enfermeros/as resulta lo mismo : 272 en San Jorge, por 194 en Barbastro.

¿ Les han oído ustedes a nuestros ediles decir una sola palabra ante este escándalo, que afecta a lo más necesario, como es la salud ? ¿ y de la vivienda y el alquiler es que opinan algo? ¿Alguno ha pensado siquiera en construir viviendas sociales ?

Pues nada, ahí los tienen ustedes. Cada vez más concejales cobran en los ayuntamientos, y mejor, y a la vez que esto sucede, disminuye el compromiso y empatía con los vecinos. Podríamos decir que la ecuación es la siguiente : a mejor sueldo, peor atención.

No van a cambiar, escuchen o lean lo que lean. Si se ven muy apurados saldrán del paso con cualquier excusa y nada más. Pero en cuanto puedan volverán a la hamaca en la que están instalados.

Son hijos de la época en la que vivimos. La época del “ esto es lo que hay”. Un consejo para todos ustedes: al menos no participen de este circo al que le queda poco. En las próximas municipales, que no nos le tomen el pelo. Váyanse con su familia al campo o a la playa.




1 comentario:

  1. Nunca había entrado en su blog, pero me ha gustado lo que dice y como lo dice, con sinceridad, pero sin "acritud". Lo del Hospital de Barbastro totalmente de acuerdo, lo estoy viviendo.
    Gracias por ponerle palabras certeras a los acontecimientos.
    Un abrazo.

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