Si ya era muy dudoso calificar a la llamada democracia liberal o representativa como un sistema de gobierno que emana del pueblo y a su voluntad se debe, en los tiempos presentes, caminamos a cierta velocidad para destruir lo poco que de apariencia y forma aún le quedaba a nuestras occidentales democracias.
Me centraré en el análisis de mi país, España, la Unión Europea de la que forma parte y Occidente en general. Todo lo que se sigue son sólo unos pocos ejemplos.
Venimos siendo gobernados por una plutocracia u oligarquía, que últimamente ya no se molesta- como antes hacía- en disimular. Lo dijo bien claro, la ministra de exteriores del gobierno alemán : " me da igual lo que piensen los alemanes, las sanciones a Rusia continuarán, como nuestro apoyo a Ucrania". Y por si cupiera alguna duda, la inefable Úrsula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, antes de que los italianos votaran este domingo, ya anunció que ella ya tenía las herramientas adecuadas para corregir un resultado "difícil", es decir, por si se les ocurriera a los italianos no votar por los intereses de la oligarquía europea y los intereses de los Estados Unidos.
Más o menos lo que también ha hecho la misma inefable Úrsula : resolver que Hungría- la nación que se está apartando de las tesis antirusas en la UE- ya no es una democracia. Que su presidente, Victor Orban, haya sido elegido en honor de multitudes, da igual . Ya se sabe : o haces los que yo digo o no eres un demócrata.
En resumen : ella y sus comisarios de la UE, junto con los Josep Borrell de turno, son los que reparten carnés de demócrata. Quien no se pliegue a las doctrinas globalistas encarnadas en los intereses de los Estados Unidos y sus lacayos de Europa ( casi todos) es sancionado y se le retira su condición de demócrata. Y a partir de ahí, como todos sabemos, te puede pasar cualquier cosa.
Con la libertad ya sucede lo mismo : más vale que no te vayas de la línea, porque, claro, ya sabes de quién es el poder, incluido el judicial. Los repartidores de carnés de demócrata son los que se ponen de perfil ante cualquier dictadura que asesina, explota y maltrata a súbditos ( Arabia saudí, las monarquías del golfo, Marruecos o Colombia antes de la llegada de Petro), pero en cambio siguen vigilantes a todo lo que sucede ( y aunque no suceda) en Venezuela o Nicaragua por ejemplo.
Mientras juegas a su teatro y a su circo electoral, no hay problema. Para eso están los medios de incomunicación e intoxicación, para decirte lo que debes pensar. Pero ojo, si te sales del guion ( del poli bueno y el poli malo, para que me entiendan) y te llamas Julen Assange y descubres y publicas ( wikiliks, se acuerdan), todos los crímenes, sobornos y maniobras sucias llevadas a cabo por los Estados Unidos de América: te inventarán un delito, te extraditarán y una vez en la casa madre, te morirás o te suicidarán, para dar ejemplo. Es lo que está pasando, sin que apenas nadie pestañee en estos días, tan ocupados como están todos los medios de manipulación con Cuba, por ejemplo. Y cito a este país, donde en su territorio, los yanquis como paladines de la libertad, mantienen en su base de Guantánamo a numerosos prisioneros- que ha raptado a lo largo y ancho de este mundo- a los que torturan y nunca serán objeto de un proceso y un juicio.
Algo muy parecido a lo que le está sucediendo en Polonia al periodista Pablo González. Detenido hace 6 meses, según dicen por espionaje por cuenta de los rusos. A esta fecha, ni hay proceso, ni acusación, ni abogado, ni contacto con los familiares, ni nada de nada. Lo que si hay es un clamoroso silencio del gobierno español y del resto de la manipulada prensa española, tan celosa ella en la defensa de los derechos humanos; es un decir.
Cuando llegue el invierno y comencemos a pasar frío, pronto se nos pondrán los pelos de punta con el importe de nuestras facturas de electricidad y gas. Y si salen a la calle a protestar, enseguida se darán cuenta de la calidad democrática que les espera de la mano de los Sánchez, los Macrón, los Scholz, la Sanna Mari y la Ursula Von de Layen. La receta que nos aguarda, que les aguarda, será palo, palo y palo ; eso sí, "democrático" y por su bien.
Los medios de intoxicación ya han comenzado a preparar a la opinión pública. Georgia Meloni, recién elegida en Italia y pseudodisidente de las tesis de la plutocracia que nos gobierna, ha comenzando a ser calificada de neofascista por los que reparten los carné de demócratas, mientras ellos regalan armas y aplauden ( estos días Doña Ada Colau) a los nazis de Kiev, que es casi todo el régimen ucraniano.
PD.- En el tiempo que llevo escrito este artículo, los EEUU siguen ocupando sin título jurídico alguno los campos petrolíferos de Dei Er Zor en Siria, robando y saqueando su petróleo. Antes se llamaba a este comportamiento piratería.
Pero no se preocupen, dentro de muy poco seguirán repartiendo carnés de demócratas y haciendo listas de terroristas.
Otrosí digo.- Los repartidores de carnés de demócrata han prohibido las señales de las televisiones Spuknic y Rusia Todey.
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