Con el sistema Echelón las potencias conocidas como los Cinco Ojos, esto es Nueva Zelanda, Australia, Canadá, Inglaterra y los Estados Unidos, es decir el mundo anglosajón al completo, crearon y utilizan hasta este momento, hoy mismo, un sistema electrónico de escuchas telefónicas y de todo tipo, que abarca el mundo entero.
Todos somos espiados ( las escuchas en bruto son posteriormente varias veces filtradas y seleccionadas) y eso incluye a nuestros gobiernos, jueces, empresas y particulares. Merkel, por ejemplo, también fue espiada. No intercepte usted la carta de su vecino o pinche su conversación telefónica porque acabara en el banquillo. Pero si usted pertenece al selecto club de los Cinco Ojos, su gobierno títere no dirá nada, sino que es que colabora con ellos.
Para los anglosajones no hay título jurídico, ni contrato social, ni Derecho, internacional o nacional. Son países que desde que hegemonizaron el mundo, actualmente Estados Unidos a la cabeza e Inglaterra de asesora de las maldades, su divisa no ha conocido principio alguno, ético o moral. Fueron sociedades fundadas desde la raza blanca ( nórdica y anglosajona), con un fuerte componente racista que ha llegado hasta nuestros días, tomando como base ideológica el espíritu protestante de la reforma de Lutero.
Al contrario del mundo latino, eslavo, árabe u oriental, los anglosajones prescinden del humanismo, la tradición y la espiritualidad. Desde el pragmatismo más absoluto, su comportamiento se encamina exclusivamente a la utilidad económica, interpretada desde principios individualistas presididos por el beneficio material.
Para mantener su hegemonía y gobierno mundial, en el que el resto sólo debemos ser sus vasallos, llevan más de trecientos años cometiendo todo tipo de tropelías: derrocando gobiernos, sirviéndose de dictadores y genocidas, invadiendo países y dividiéndolos, robando y explotando los recursos de los demás.
Lo he he dicho en alguno de mis artículos. Ahora mismo, sin título jurídico alguno, ni siquiera declaración justificatoria, tienen ocupados los pozos de petróleo de Dei Er Zor en Siria. Así pues, a diario extraen los hidrocarburos y se los apropian, llevándoselos en camiones cisterna. Resumiendo : robo y piratería. Igual que el año pasado, cuando en alta mar, interceptaron varios buques petrolíferos venezolanos y les robaron la carga.
No sigo porque la lista sería interminable. Si voy a la Historia, es preciso leer varios libros para enterarse siquiera someramente de sus innumerables tropelías.
Copiando al Tenorio de Zorrilla, casi podría decirse del mundo anglo que " por donde quiera que fui, la razón atropellé, la virtud escarnecí, a la justicia burlé...... y en todas partes dejé amarga memoria amarga de mi ".
Hoy el mundo anglo hasta ahora hegemónico, ha entrado en crisis y está viendo su dominación mundial discutida. En primer lugar, por una Rusia que ya creía arruinada del todo y se disponía a despojar, dividir y robar de ella sus enormes recursos y en segundo lugar, y sobre todo, por una China que ya ha alcanzado niveles de desarrollo iguales o superiores a los de Estados Unidos.
Así las cosas, los laboratorios de la Maldad, que nunca descasan ni duermen, anda dando zarpazos, desesperados, antes de ceder el centro mundial y entrar en una decadencia galopante.
Están dispuestos a cualquier cosa, carecen de principios, son una bestia herida, y con su masiva intervención en Ucrania ( financiera, mercenarios y soldados de la OTAN, pertrechos y armamento de todo tipo) nos pueden llevar a todos a una guerra nuclear, donde no habrá vencedores ni vencidos.
Hace un par de días ya han dado un paso más. Han volado y destruido los gaseoductos Nord Stream 1 y 2, en perjuicio de los que dicen sus aliados europeos. Es el mejor método para impedir la unión de Rusia con Europa, y empobrecer a esta última en su propio beneficio.
Es sólo el comienzo. No se detendrán ante nada y Rusia está dispuesta a defenderse. Ustedes mismos.
Ellos, los anglos, ni tienen aliados, ni saben que son los amigos. Como dijera hace casi siglo y medio el entonces canciller británico Lord Palmerston, en la Cámara de los Comunes: «Inglaterra no tiene amigos permanentes, ni enemigos permanentes. Inglaterra tiene intereses permanentes.»
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