En su carrera por hacer méritos atlantistas, Pedrito Sánchez, va de maillot amarillo destacado. Y mira que lo tenía difícil en nuestra Europa con personajes como la Meloni, el Scholz o Macrón; del británico, el que sea, ya ni hablo.
A Pedrito su país, España, le importa un comino. Él sólo piensa en su futura carrera política para cuando la Moncloa se acabe y de paso llevarse a su esposa a otro de sus bien dotados empleos en los que la ha venido enchufando. Nuestro presidente es el ejemplo más claro, en estos tiempos que corren, del típico hombre hueco, superficial, vacío en lo intelectual e instrumental. Como me dijo hace unos días un amigo : un simio que habla inglés, pues con eso, al parecer en nuestros tiempos, todo se justifica.
La moral de Pedrito, si es que la tiene, se define y articula en que lo correcto es lo que en cada momento se" acomoda mejor a mis intereses", presentando y disfrazando el discurso con una pátina de progrerío y derechos humanos.
Que eres Pedrito un siervo de los poderosos, que apenas lee y corre riesgos, ya lo sabíamos, pero ahora has dado un salto cualitativo en tu ejercicio de constante de vendepatrias. Nada más y nada menos que te has ido a Davos para ejercer de palanganero de los todopoderosos ( no has hecho otra cosa en tu vida), y se te ha ido la lengua, pues allí entre canapé y canapé has manifestado que " tenemos que luchar contra las semillas podridas que ha plantado Putin en nuestros países".
Por lo visto, ya no te ha bastado, mientras los jóvenes siguen sin vivienda y pagando un zulo de habitación a precio de oro, regalar más de 300 millones de euros a Ucrania y a la coalición de nazis y corruptos que la gobiernan. Tampoco te ha importado que nuestra sanidad se vaya muriendo, y en especial su atención primaria, porque claro, con el lenguaje inclusivo que promueves y las doctrinas de genero que patrocinas, ya te puedes presentar en sociedad con el escaparate de un hombre avanzado. Nada de todo esto te ha importado, pero en Davos has dado un salto cualitativo en tu desvergüenza y has lanzado un globo sonda, a ver qué sucede en nuestra anestesiada sociedad.
Primero prohibiste la señal de televisión de RT y Spuknic en España, tan amante que dices ser de la libertad de expresión, y después has venido prostituyendo todos los días la televisión española, mintiendo y manipulando a diario y hasta haciendo en sus programas apología de familias ucranianas esta Navidad en Madrid, las cuales tenían colgadas de las paredes de su vivienda a muchos de los criminales nazis de la II guerra Mundial y, cómo no, el retrato del mata judíos de Stephan Bandera en lugar destacado.
Ahora quieres dar otro paso y dentro de poco, comenzar a perseguir con tu "estado de derecho", a todas aquellas personas ( semillas malignas, podridas según tu criterio) como yo, que rechazamos la guerra de Ucrania y el papel que la OTAN está jugado, en un escenario cada día más peligroso para la paz mundial.
Vete con cuidado Pedrito, porque las armas las carga del diablo. Si tu maniobra consiste en ir concienciando al pueblo español para que junto a otros descerebrados europeos, todos ellos lacayos del imperio yanqui, acaben aprobando ya una intervención directa en el conflicto ucraniano, pienso que el pueblo no te va a seguir, y somos muchos los que llegados al caso, por patriotismo, desertaremos y llamaremos a la deserción de todos nuestros compatriotas. Así de claro y ya puedes ir abriendo penalmente todas las diligencias previas que quieras, jueces tiralevitas no te van a faltar. En ese momento, que ojalá no llegue, que lo sepas, el único traidor a España y los pueblos y nacionalidades que la componen, serás tú y solamente tú.
Y esto te lo dice alguien, que recién hecho el servicio militar en 1974, y ya en la reserva, si en el año 1975 lo hubieran llamado a filas de nuevo para defender el derecho de autodeterminación del pueblo sahararui, que tú, tan olímpicamente has traicionado recientemente contra toda decencia y derecho internacional, que nada te importan, no hubiera dudado ni un instante en vestir de nuevo el uniforme.
No juegues con fuego en tu ignorancia geostrategia. Eres banal, ignorante y superfluo, pero desgraciadamente como posibles perjudicados detrás de ti hay 47 millones de personas, de todas las regiones y nacionalidades del Estado.
El conflicto de Ucrania, que ya es el conflicto entre Rusia y la OTAN, cada día que pasa escala más, gracias a que muchos de tus descerebrados amigos promueven la intervención directa de los países de la alianza, con todo tipo de fuerzas militares y armamento pesado sobre el terreno.
La gente, una mayoría muy importante, tiende a confundir sus conveniencias con el análisis de la realidad. Piensan ingenuamente que los grandes poderes mundiales de Occidente sabrán detenerse a tiempo y la III guerra mundial, que será nuclear, no estallará. Desconocen la naturaleza maligna, mesiánica y fanática de esos poderes. Estos son capaces de cualquier cosa, son los poderes del Destino Manifiesto, los- así lo creen ellos- elegidos por Dios para implantar y mantener su modo de vida, valores y privilegios en el planeta.
Si no pueden vencer ( y no están venciendo en este momento) forzarán y empujarán a toda Europa ya directamente contra Rusia, llevando al país eslavo al límite. El peligro- en uno de los escenarios, pues hay otros- ocurriría si Rusia se viera acosada y en peligro su existencia como nación. En ese caso, no dudaría en utilizar las armas atómicas tácticas.
Cuando estas líneas escribo, la enloquecida Estonia, a las órdenes de polacos, ingleses y estadounidenses, pretender cerrar el mar Báltico a Rusia en el golfo de Finlandia, o lo que es lo mismo dejar a San Petersburgo en un lago.
Mis difuntos padres, como adolescentes y mayores de edad, vivieron en la República española de 1931 y vieron estallar el 18 de julio de 1936. A ambos siempre los tuve por personas cultas y bien informadas. Por separado varias veces los interrogué en vida, en el sentido de si ellos llegaron en algún momento a imaginarse el desencadenamiento de una guerra civil como la que España padeció.
Su respuesta fue siempre la misma : jamás llegaron a representarse algo semejante, ni siquiera una semana antes del estallido.
Lo mismo podría decirse de la practica totalidad de los europeos, un mes antes del comienzo de la I Guerra Mundial. Basta leer los libros de Historia para saberlo.
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