La pregunta del artículo es compleja de contestar. Pero vamos a intentarlo abriendo mucho el tiro, es decir, sin entrar en matizaciones ni detalles.
A corto plazo, una vez que la ley amnistía sea publicada en el BOE, se dará el pistoletazo para comenzar una larga batalla judicial. Las gentes criadas en las conservadoras facultades de derecho, muchas veces hijos o parientes de los altos cuerpos de la administración central ( notarios, registradores de la propiedad, administradores civiles, abogados del estado, fiscales, jueces, etc) son los que ocupan ahora mismo destacados puestos en el poder judicial y la fiscalía gracias a que, hasta fecha bien reciente, las oposiciones a todos estos cuerpos ( dos o tres años de preparación después de la licenciatura en derecho) resultaban vedados a las capas de la sociedad de menor renta. No había becas para pagar a los preparadores o sostener las familias a sus hijos sin ingreso alguno durante bastante tiempo.
Basta ver quienes son los fiscales del Proces o los jueces de la Sala Segunda del Tribunal supremo que juzgo el caso.
No tengo ninguna duda de que, numerosos jueces y fiscales, retorciendo la ley, con todo tipo de tecnicismos interesados, tratarán de evitar el archivo de las causas penales contra los independentistas. Unas veces será el "terrorismo" del Tsunami ( que ya hace falta imaginación), otras la estrafalaria malversación de caudales públicos, donde bastará el uso de un bolígrafo de un colegio público , que fue centro de votación el 1-0, o la factura de la luz de ese día en el centro escolar, para mantener las acusaciones y no aplicar la amnistía, y todo sin perjuicio de constantes recursos de inconstitucionalidad y el planteamiento de cuestiones prejudiciales, suspendiendo la aplicación, para que la UE informe.
Toda esta gente, afincada la mayoría en Madrid, no sabe perder y entorpecerá todo lo que pueda la aplicación de la norma y evitará la pacificación de la dolorosa judicialización del Proces. Y es que este país, llamado España, que un día fuera confederal con lo Austrias, como lo fue la Corona de Aragón con los diferentes territorios que la formaron, a la llegada de los centralistas borbones sólo ha hecho que venir a menos y perder territorios. Primero fue Gibraltar, Nápoles y Sicilia ; luego los países de habla hispana del continente sudamericano ; más tarde Cuba, Puerto Rico y Filipinas, más las islas Marianas, Palaos y Carolinas ; finalmente Guinea Ecuatorial y el Sahara español, este ultimo en ignominiosas condiciones, estando a las puertas en estos momentos de que le sigan Ceuta y Melilla, y quizá Canarias.
Con los Austrias la decisiones eran de consenso entre territorios, cabía incluso la exclusión, tal como apartarse una determinada región de ciertas aventuras bélicas. Con los Borbones España, mas todavía después de ganar los liberales tres guerras carlistas, pasó a ser centralista de ordeno y mando en todos los sentidos. Y a la vista está de como le ha ido.
Si algunos partidos independentistas pretenden después de la amnistía forzar un referéndum o lograr un estatuto como el que el TC anuló, después de ser aprobado por el pueblo catalán y el parlamento español, en primer lugar habrá que tener las ideas claras y es posible que el mismo pueblo catalán, visto lo sucedido, quiera saber de antemano si en realidad sus políticos buscan una nueva alternativa para Cataluña o por el contrario, con algunos retoques, pretenden perpetuar el sistema autonómico con sus muníficos sueldos y prebendas.
Por otro lado, es preciso analizar el escenario de un posible y futuro referéndum desde el actual contexto internacional, así como saber cómo serán las resistencias que la consulta encontrará dentro del régimen de 1978.
Descarto que la mayoría de los independentistas pretendan convertir Cataluña en una nueva Andorra o en chiringuitos de lavado de dinero como Estonia o Letonia. Pero si quieren ser otra cosa, un país con cierta entidad, deberán saber a qué lado se quieren poner en este mundo multipolar que ya está naciendo y se encamina, por ejemplo, hacia formulas como la de los BRICS. Si el mundo independentista como meta final pretende diluirse en la UE, sepa que esta institución lleva camino de desaparecer o a lo más, ser una pura colonia en todos los sentidos de los Estados Unidos. Una Cataluña con una nueva base de la OTAN en su territorio nunca " volverá a ser rica y plena" como la letra de la Els Segadors refiere. La Historia ya le ha enseñado a Cataluña lo que fuero los indeseados protectorados franceses de los siglos XVII y XVIII.
En cuanto a las resistencias que Cataluña encontrará en esta España que se hunde, serán todas. Es paradójico que la clase política española sea cada día mas anglo ( Madrid es ya un nido de espías británicos a sueldo, disfrazados de políticos, analistas y periodistas) y menos española, pero en cuanto le mentan al engendro madrileño ( ignorante como ninguno) la palabra Cataluña, comienza a ponerse nervioso. Por un lado la desprecia y rechaza, y por el otro no la quiere dejar ir a mayores cuotas de autogobierno. Estamos en presencia de un trastorno psíquico digno de analizarse.
Tengo un buen amigo, catalán de 8 apellidos, que hace un tiempo opositó a un alto cuerpo de la administración del estado. Su primer destino fue Madrid. Al cabo de un año o año y medio, sus compañeros le fueron tomando confianza y con toda delicadeza le preguntaron un día en qué idioma se comunicaba con sus padres y demás familia cuando se reunían. Cuando la respuesta natural fue que lo hacían en catalán, extrañados los interrogadores, insistieron de nuevo si siempre era en catalán o a veces se utilizaba el castellano. Cuando la segunda respuesta fue que otra el vez el catalán, sus compañeros callaron pero quedaron perplejos.
Señora y señores, este es el nivel de cazurros que hay en la capital entre personas que han aprobado una más que dura oposición. Imagínense el resto, intoxicado y jaleado por los medios de comunicación basura, honrosas excepciones aparte. No conocen ni su propio país, pero si los oyes hablar son presuntuosos y "sabelotodos". Y no conocen su país, porque España para ellos es exclusivamente el chiringuito centralista madrileño de prebendas y privilegios. En Cataluña con su evidente identidad, siempre han visto un peligro de su España inventada, que nada tiene que ver con la real.
Con esta gente que está dentro del estado hasta la médula no hay nada que hacer. Preferirán ser una sucursal de la City Londinense ( ya casi lo son) o de los Estados Unidos, antes de darle encaje de nacionalidad a Cataluña en asociación con España. Personalmente creo para España en una confederación de pueblos, pero repito, acabar con el entramado madrileño es casi imposible.
Podría llegar a ocurrir ( y no es descabellado analizarlo) que la UE se disolviera y se fuera consolidando un mundo multipolar de varios bloques- civilizaciones. La hispanoamericana o Latinoamerica si se quiere, podría ser una de ellas. Recursos le sobran, cultura común e identidad existen ( idioma y raíces cristianas).
Cataluña podría pertenecer ese nuevo bloque que tendría una estructura absolutamente confederal. Cataluña es un país latino y nada tiene que ver con el mundo germano, eslavo o escandinabo, por ejemplo. Podría perfectamente conservar su lengua, como en Paraguay se usa mayoritariamente y oficialmente el guaraní, al igual que se utiliza el castellano.
Es cuestión de esperar. Disuelta la UE, España será confederal o no será y en este ultimo caso su sucede, cada territorio deberá buscar su acomodo en el nuevo orden mundial que se avecina.
Sin la UE, la deuda española será impagable y el chiringuito burocrático, capital Madrid, insostenible.
Vayan pensando amigos catalanes en todas estas cosas y desconecten a la amiga de los carniceros sionistas, Doña Pilar Rahola. No les hace ni les hará ningún bien,
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