miércoles, 10 de julio de 2024

Los resultados de las elecciones francesas : un país que empeora por momentos

El resultado de las elecciones francesas a la Asamblea Nacional,  debe analizarse desde la perspectiva y contexto de una nación en decadencia, que es pieza clave de una  Unión Europea, nunca tan lacaya de los Estados Unidas como ahora, y que  trabaja a diario en contra sus propios intereses.

El resultado electoral  en sí mismo es delirante : Macron. actualmente Presidente de la República, un tipo elitista y globalista donde los haya, limpiabotas de los Estados Unidos y  verdadero agente de la banca  judía Rothschild, al mando de su formación neoliberal, titulada Ensemble, ha resistido con 168 escaños. Le ha seguido, el surrealismo hecho política, un remedo titulado el Frente Popular, un conjunto de partidos desde los  rusófobos, ahora belicistas verdes ( como sus colegas alemanes), lo que queda de lo que fue el Partido socialista, después de la ruina de un tal Hollande, y  los restos del Partido comunista, cuatro jirones mal avenidos, después de su experiencia eurocomunista con el abandono del marxismo clásico, a todo lo cual hay que añadir- y este es el plato fuerte de la coalición- una formación presidida por un tal Melenchón llamada la Francia Insumisa, que se confiesa para acabarla de arreglar troskista. Una especie de Podemos a la francesa.

Un comentario antes de seguir : ¿ Saben ustedes qué es un troskista ? Respondo a la pregunta : una señor o unos señores que acusan a las formaciones comunistas clásicas de traidoras, pues ellos las superan en radicalidad y extremismo ( de boquilla, claro), pero que después  de jugada la bola, verborreas aparte, en cualquier conflicto, siempre acaban del lado de los intereses capitalistas mas rancios, y de la OTAN y los Estados Unidos siempre.

En este caso y como no podía ser menos, la coalición es firme partidaria de seguir enviando armas a Ucrania y apoyar al otanazi Zelenky, amén de seguir en la UE a todo trapo. Y por supuesto todos los citados partidos- apéndices de la citada coalición- firmes partidarios también,  ¡ faltaría más¡, de las doctrinas woque, feminismo, autodeterminación de género y toda clase movimientos LGTBI. 

En resumidas cuentas, el capitalismo versión globalismo anglosajón en vena, con un poquito de aumento de salario mínimo y cuatro pinceladas sociales más. Puro maquillaje.

Estos señores han conseguido en la Asamblea 182 escaños.

Finalmente está, el Partido de la señora Lepén, Resemblement National, con 143 escaños, representado a la Francia conservadora de toda la vida, una parte de ella que fue colaboracionista con la ocupación alemana en la II Guerra Mundial, y todavía en estos instantes con intereses en la decreciente Francia colonial. Se la ha calificado de extrema derecha, pero lo cierto es que ha recibido muchos de los votos de los trabajadores franceses, abandonados actualmente por sus partidos, comunista y socialista, hoy en día más preocupados por todo lo woke que por la justicia social. Esta formación por otra parte, se presenta como patriótica en defensa de Francia frente a la UE y  con cierta independencia dentro de la OTAN. Pero sobre todo pretende frenar las políticas de inmigración masiva y poner orden en  los barrios periféricos de las ciudades.

El resultado, por otro lado, ha sido posible porque el sistema electoral francés es de segunda vuelta. Así pues, en esta segunda vuelta el partido de Macrón, Ensamble, ha forjado una alianza con el Frente Popular de Melenchón, mediante la cual en los diferentes distritos electorales los unos han votado al candidato de los otros, para de esta forma sumar votos frente al candidato de Resemblement National, y aún así  esta formación ha obtenido casi 10.000000 de votos, cuando en las anteriores legislativas, y en la segunda vuelta,   sólo obtuvo 3.500.000.

Al final, el resultado muestra una Francia totalmente dividida. Una división que en cierta forma es  la manifestación de una crisis estructural  y de identidad. Francia está perdiendo sus neocolonias, el país aparece excesivamente endeudado y  con muchas dificultades para mantener su estado del bienestar ; y este empobrecimiento económico, ha venido acompañado de una crisis de identidad. Las banlieu ( los barrios de periféricos de muchas ciudades) están sobrecargados de una inmigración masiva, que el país ya no puede absorber. Se trata de barrios donde dificultosamente entra la policía, y  la degradación urbanística y la pobreza  se hallan presentes. No es extraño pues, que en ocasiones se silve el himno nacional- la Marsellesa- cuando en ceremonias oficiales  ha llegado a sonar.

Cada vez más, hay dos Francias irreconciliables. La eterna que se reconoce en sus valores de historia y tradiciones, incluidas las republicanas, y la que el globalismo junto a la UE está creando en favor de sus intereses neoliberales: desigualdad , multiculturalismo y perdida de soberanía. Lo que en su día fue la izquierda, hoy se encuentra perdida y utilizada por ese globalismo, mediante el fomento de fuertes tendencias individualistas en forma de doctrinas woke, feministas  y de género.

En síntesis, una izquierda que ha perdido su papel histórico  y social, para ser sustituido por doctrinas derivadas del individualismo, como son las de autodeterminación de género y feminismo, importadas todas ellas de los Estados Unidos, militando a su lado y como director de la orquesta, el globalismo del señor Macron, es decir, los intereses anglosajones y  las multinacionales.

El gobierno será difícil de formar, pero poco costará al señor Macrón encontrar una grieta  en el circo del Frente Popular. Los ecologistas y los socialistas ya están dispuestos y si hace falta un troskista para complementar la ecuación, sin duda lo conseguirán. 

Mientras tanto  (y ya acabo) los problemas reales de Francia aumentarán, al igual que su decadencia. Y en las próximas elecciones, muy probablemente, la señora Lepen consiga la mayoría. En ese momento, el choque será brutal entre la dos Francias. De un lado la de los intereses globalistas y del otro, los de la Francia tradicional.

Más de un general francés ya ha apuntado la posibilidad de una guerra civil en el país galo.

 

PD.- Y en medio de esta sociedad desecha, el chico de los recados de la banca Rothschild, esto es, el caballerete Macron, en su delirio aún pretendía enviar soldados franceses a la guerra de Ucrania. Un chiste totalmente alejado de la realidad.

1 comentario:

  1. Cuando analizo que clase de políticos nos malgobiernan me viene a la mente una escena de la película "El maestro de esgrima", donde la única solución que encuentra para los males de España es "guillotina, guillotina, guillotina..."
    (P.D.
    Se le echa mucho de menos en Debate directo del colectivo burbuja.
    Saludos)

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