¿ Qué es la globalización
? En su forma más técnica o económica, la libertad de circulación
de capitales y personas. ¿ Queda bonito, verdad ?
Los capitales circulan en
sus carreteras especulativas de un lado a otro, apretando un botón,
en operaciones triangulares con parada obligada siempre en un paraíso
fiscal. De esta forma, no pagan sus impuestos, o bien los mínimos,
en el país de origen ; y ya, puestos en harina, si a algún
gobernante democrático- occidental se le ocurriera una fiscalidad más
progresiva, se le arruina el territorio : los capitales huyen, y lo
dejan arruinado con un palmo de narices. A continuación, su opinión
pública se lo reprocha, y entonces, o bien pierde el poder, o de
forma genuflexa, rectifica, que es muy democrático. El ahorro para
esos capitales será considerable, y con ello se mejorará,
evidentemente, su tasa de ganancia.
En cuanto a las
personas, cuando son necesarias, se las hace ir de un lugar a otro,
siempre en busca de la misma tasa de ganancia de esos mismos
capitales. Aquí, se dan varias variantes : ciertas actividades, se
deslocalizan, es decir, se llevan a países pobres, donde se explota
la mano de obra esclava y luego se vende de forma masiva el producto
obtenido en mercados con moneda y solvencia, a precio asequible,
es decir, en lo que se ha dado llamar occidente, que también se hace
llamar la comunidad internacional. Por supuesto las ganancias se
repatrian, con la bendición del país explotado. El negocio es
redondo.
La mano de obra más que
barata de esos países subdesarrollados se sostiene apoyando al
tiranuelo de turno, como ocurre por ejemplo y sin ir mas lejos, con
el sátrapa de Marruecos. Por la misma causa, la mano de obra de
estos países pobres, que ve la televisión, intenta desplazarse de
la miseria en la que vive a Europa, EEUU y Canadá. Y si es así,
también se saca provecho. La mano de obra que llega, está dispuesta
a trabajar por cualquier salario y eso hace que aumente la demanda
de trabajo frente a la oferta, en los sectores todavía no
deslocalizados, o fuertemente sindicalizados ; y ya saben lo que
pasa cuando esto sucede : el coste salarial desciende y nuevamente
aumenta la tasa de ganancia o beneficio.
Pero claro, para
conseguir el objetivo ( siempre la tasa de ganancia), no sólo es
necesario capital humano e impuestos a precio de saldo, resultan
también indispensables la materias primas y el control financiero
monetario y de crédito de los países accidentales, que cuentan para
ello con los medios de pago ( monedas o divisas fiables) y las
instituciones financieras internacionales reconocidas en el mercado
internacional. Otra vez más todo se consigue, sobornando y apoyando
a los tiranuelos, que oprimen a su pueblo y venden barato sus
materias primas, a costa del desarrollo de su propia nación.
Obviamente, el precio de los sobornos lo depositará el tiranuelo en
bancos occidentales, para negocio completo del sobornador. Y se si
diera el caso de que a los tiranuelos les entrara un poco de
vergüenza y se arrepintieran ( intentando asociaciones monetarias
con otros países en su misma situación que puedan obtener solvencia
internacional en los mercados, sustituyendo a las divisas hasta ahora
admitidas o subir el precio de
sus materias primas), se les invade, somete y asesina, colocando en
su lugar a otros nuevos tiranuelos que sepan comprender a la
perfección de qué va este negocio. De paso, la migraciones que todo
este proceso desencadena, en el caso de las insurrecciones provocadas
o guerras contra el rebelde, se aprovechan ( en esta fábrica no se
tira nada), para rebajar el precio de la mano de obra de las
actividades todavía no deslocalizadas en occidente.
Me he olvidado de un dato más, pues el
circuito es perfecto. La guerra también da pingues beneficios.
Si se trata de sostener al tiranuelo frente a una hipotética
revuelta de sus súbditos, se le venden todo tipo de armas a precio de oro, siempre a
cargo de la nación, nunca de la coima que recibe. Cuando se le derroca, inventado un ejército de falsa
bandera o mercenario, la inversión realizada se recupera, lo
llaman los economistas vendidos “ los retornos”, a través de los activos que
el nuevo tiranuelo agradecido ( petróleo por ejemplo) les
concederá mediante un contrato lo más abusivo, no para él, que ya
cobrado su coima, sino para sus connacionales.
En resumen : el negocio
de la globalización es magnífico para el capital internacional ( las
multinacionales), muchísimo menos para los estados y pueblos de
occidente. Para los del tercer mundo, será absolutamente ruinoso.
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