Siguen los juegos fatuos de la Navidad : regalos, consumo, fiestas. Vanidad, apariencia,ostentación, despilfarro.Y pensar que la actual celebración se inspira en un acontecimiento cristiano. En un establo nació Jesucristo entre la paja. Testigos fueron sus padres, su sencilla madre y un humilde carpintero, su esposo. Una vaca y un asno observaron el suceso.
La mayoría de los que se dicen sus discípulos en Occidente hace tiempo que olvidaron su ejemplo. Si quedan auténticos cristianos, no tengo la menor duda que habitan en Siria e Iraq, dando un ejemplo de martirio, luchando en favor de un mundo mejor contra la chusma del Estado Islámico, y Alqaeda, la auténtica infantería de la OTAN, Qatar y Arabia Saudíta en el Oriente Medio.
Igual les sucederá a los cristianos palestinos ( casi un 20% lo son), oprimidos y maltratados por el Sionismo. Recuerdo al pobre Arafat antes de ser asesinado. Siempre fue un buen musulmán, tolerante y abierto, la prueba es que casó con una palestina cristiana. Cada Nochebuena solía acompañar a su esposa, de forma sencilla y recogida, a la misa de gallo que se celebraba en Belén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario