Estamos como al final de la I Restauración borbónica, allá, pongamos aproximadamente, los años veinte del pasado siglo. Vivimos una época en la cual como decía Antonio Gramsi un mundo se muere y el nuevo no acaba de nacer.
Que los signos actuales en España son de deterioro profundo, es algo más que evidente. A ver qué monarquía parlamentaria en el mundo entero, tiene un rey huido en Abu Dahbi, un ladrón que ha cometido todo tipo de tropelías y encima la Fiscalía del tribunal Supremo no ve ni una sola. A ver quién supera que después de haber retenido la policía y un juzgado todo el material informático a la familia Pujol ( ordenadores, memorias, disquetes, pendrive, este), y cuando ese mismo juzgado decide pasados más de tres años devolvérselo en una furgoneta, en un semáforo ( pasó hace pocos días) cuatro individuos a golpe de pistola, se lo lleven todo de nuevo. Algo parecido al asalto con secuestro incluido que sufrió la familia Barcenas en su casa en busca de los papeles que el ex secretario de finanzas del PP tenía, o por no movernos del mismo asunto, el destrozo a martillazos del ordenador en la sede del PP que contenía la contabilidad con el fin eliminar toda información comprometida. La lista de sucesos sería interminable.
Cloacas del estado por todas partes, corrupción por doquier, jueces cavernícolas y politizados al servicio del amo que los designó en un intercambio de cromos con el partido rival, políticos y artistas exiliados, y otros presos, y estos días más de 30.000 sanitarios de nuevo en la calle, despedidos, pensando que el Covid ( oh ilusos) ya no volverá, ancianas desahuciadas con nietos a su cargo, especuladores y rentistas por todas partes, jóvenes sin vivienda ( carísima la que hay) y casi el 30% de la población en el umbral de la pobreza o muy cerca de ella. El panorama es desolador y sólo lo sostiene una manguera de dinero alemana que cada día que pasa nos endeuda cada vez más, reduciendo la poca o nula soberanía que nos queda.
El chirinquito hacia tiempo que ya hacia aguas, pero todas las alternativas o herramientas ensayadas para sustituirlo, hasta la fecha y por diversas razones han fracasado.
La primera fue el estallido del 15M en calles y plazas, pero poco después el fraude de Podemos renunciando a todo lo renunciable, a cambio de unas buenas colocaciones, desanimó a varias generaciones. Ahora quieren resucitar la operación con las Yolanders, pero ya mucha gente sabe que es una reedición de la primera estafa, previos unos caramelos que repartirán para disimular.
Porvenir a esta nueva herramienta, ninguna.
El segundo intento fue más lejos. Se trató de Cataluña ya que con su independencia ( incluso sólo obteniendo el concierto como lo tiene Navarra o el País Vasco) cae el estado español tal como lo conocemos. No sería sostenible y menos el engendro madrileño.
¿ Qué ocurrió y por qué fracasó ? Pues porque los coroneles y los generales abandonaron a la tropa : unos se rindieron sin combatir y los otros huyeron al exilio. La guerra psicológica los derrotó. Desmoralización total y una parte de los coroneles de vuelta a las instituciones autonómicas, que pagan muy bien.
Hubiera estado por verse qué habría sucedido si los generales hubieran permanecido en el Palau de la Generalitat.
En estos días alumbra por el horizonte una tercera alternativa, sabedora como sabe, como sabemos todos, que del turnismo partidario ( PP- PSOE) como sucediera en la Restauración nada cabe esperar. Se trata de un nuevo partido La España vaciada. Dicen que con 15 o 20 diputados podría ser el árbitro de la situación. No está mal pensado y sus reivindicaciones son de lo más justo. De momento, el turnismo partidario se llevaría un susto.
Tienen un problema, carecen de ideología ( buena voluntad seguro que les sobra) y no están organizados. Tarde o temprano, los cantos de sirena del turrnismo partidario acabarán con ellos. Les van a ofrecer de todo y los engañaran como a chinos.
Conclusión : las condiciones objetivas para la caída del Régimen del 78 están más que cumplidas. Sólo falta la llegada del sujeto, de la herramienta que la ejecute.
¿ Cuál será? Siempre alguna nueva puede aparecer en el horizonte. Pero servidor, y es sólo una opinión, se inclina por Catalunya otra vez. Pasarán unos años, nadie hará nada ( el estado español es incapaz de buscar una solución inteligente al conflicto) y el sentimiento nacional, que nunca se fue, aflorará de nuevo. Esta vez se harán las cosas de otra manera.
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