lunes, 7 de julio de 2025

El último escandalo de corrupción : los de siempre nunca aparecen

Una vez más, con ocasión de los últimos escándalos sobre corrupción  política en España,  asistiremos- y ya asistimos- a la eterna discusión " que si galgos o podencos" en todas las tertulias de nuestras dirigidas y compradas televisiones,  todos los tontos del país, que todavía son muchísimos, se disponen a tomar partido en relación a la última corruptela descubierta, todos al grito de  " y tú más".

Los unos ( PSOE) dirán que ha sido el " error" o la culpa  de unos pocos, que pronto van a ser depurados. Entonarán el mea culpa, soltarán lastre,  y sobre todas las cosas,  pondrán el altavoz más alto, alarmando a su clientela  en que " ojo, que viene la ultraderecha". 

Los otros ( PP), inquietos, pensarán- ya están pensando- que la ocasión la pintan calva y es el momento de acabar con el enemigo, no para mejorar nada, pues carecen de proyecto nacional, salvo su total servidumbre a los intereses globalistas que gobiernan España- al igual que sus competidores- sino para poner en práctica la conocida fórmula del "quítate tú, que me pongo yo al frente del pudridero", olvidándose que en sus filas milita gente tan abyecta, aprovechada y ladrona como en el partido de la competencia y  que, de llegar al poder, pronto darían lugar a nuevos escándalos cleptocráticos.

Este es el rigodón en el que llevamos más de 40 años,  pero a los funcionarios y pensionistas en general ( hago excepción de la gente honrada que la hay y mucha en estos colectivos), mientras les  mantengan el sueldo y las prestaciones bien actualizadas, todo les dará igual. Por ello, en tabernas y bares, los votantes de uno u otro partido, discutirán acaloradamente y hasta se creerán el contenido de sus discursos y diatribas contra sus oponentes.

Pero no hay nada qué hacer, ni nada resolverán, porque la corrupción es sistémica. Sólo con la desaparición de este andamiaje que llaman constitucional podrá llegar aire fresco al pudridero.  ¿ Quieren una prueba de cuanto expongo ?

Ahí va : En toda corrupción de mordidas y comisiones, habitualmente en el sector de la gran obra pública, dos palancas, al margen del político corrupto, son plenamente necesarias,  pues sin ellas no habría corrupción : La primera, la constructora que pone el dinero ; y la segunda, algunos técnicos y funcionarios, que revisan las adjudicaciones, sus reformados y ampliaciones en su caso, los cuales en definitiva, fiscalizan el proyecto aunque este haya sido objeto de ejecución por concesión.

Sin ninguna de estas dos patas, por muy ladrón que sea el político, la cleptocracia resultaría imposible.

¿Han visto ustedes condenados en alguna ocasión a alguno de estos personajes por la Justicia? 

Esta vez tampoco ocurrirá, ni verán a ninguno, y como mucho a algún mindundi, apoderado de tercera división, nada representativo de la constructora,  quien pagará el pato. Estos cortafuegos suelen estar  muy bien remunerados, además de contar a futuro con un buen puesto laboral. En cuanto al funcionario corrupto, será todavía más difícil que aparezca y sea condenado : se les necesitará para el próximo fraude a realizar.


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