Iba a escribir sobre la inflación y la subida de los tipos de interés, pero me he cruzado hoy mismo con la noticia de que un blogero ucraniano, llamado Anatoli Sahri, residente en la provincia de Tarragona, había sido detenido por orden de la Fiscalía.
Cuando estas líneas redacto, ha sido puesto en libertad provisional con medidas cautelares : no podrá viajar al extranjero, se le ha retirado el pasaporte y deberá comparecer en comisaría los días 1 y 15 de cada mes.
Se preguntarán ustedes qué puede haber movido a la Fiscalía más progresista de la historia, a las órdenes de un gobierno asombro del mundo en derechos y libertades ( es un decir). Pues lo que le ha movido es una solicitud de extradición del gobierno ucraniano, al acusarle, ya no se sabe si de odio o de traición. O sea, el caballero ha sido acusado de opiniones prorusas.
Escribí hace un tiempo que por capilaridad y poco a poco, el fascismo ya empezaba a formar parte de nuestra sociedad. Que había llegado y muchos a esta fecha todavía siguen sin darse cuenta, hasta que les toque a ellos directamente.
Son estas mismas autoridades judiciales y políticas ( en España es lo mismo, una cosa y la otra, olvídense de la separación de poderes), que hace apenas un mes, también ordenaron la detención de un ciudadano español, por elogiar a Stalin en las redes. Delito de odio le imputaron, es decir, el cajón de sastre en que cabe todo lo que al poder disgusta, suficiente para enjuiciarte.
También estos días he leído con asombro que a determinados ciudadanos rusos con propiedades en España ( oligarcas les llaman), les han intervenido sus cuentas bancarias y propiedades, requisándoselas o ya no sé si expropiándoselas, por el simple hecho de ser rusos y presuntamente amigos o no de Lucifer, perdón del sr. Vladimir Putín.
Francamente con caso 50 años de ejercicio de la abogacía, me sigo preguntando cuál ha podido ser la disposición legal o título jurídicamente habilitante para tomar dicha medida.
Pero me ciño al motivo principal de este artículo, Invoco una llamada de socorro a favor de Anatoli Sahri.
Si este señor es extraditado, no les quepa la menor duda que, llegando a Kiev, aparte de torturarle, le pueden quitar la vida sin despeinarse. No sería el primero : esto mismo le sucedió al blogero ucraniano, acusado de proruso, Valery Kuleshov, tiroteado a la puerta de su casa.
El régimen del nazi- con todas las letras- señor Zelensky, tan simpático para todos los medios de desinformación y manipulación nacionales, preside un régimen donde en su institucionalidad y ejército ya no cabe un nazi más, eso sí, debidamente apadrinados por las CIA.
El régimen de Kiev, tortura, asesina a sus disidentes, tiene señalado como día de la patria el del nacimiento del criminal y colaboracionista con los alemanes en la II guerra mundial, un tal Stepan Bandera. Dicen que asesinando judíos y polacos, hasta los mismos SS alemanes quedaron asustados de este caballero.
Aparte del partido comunista ( casi el 20% del electorado), en Ucrania el canalla simpático de Zelinski, tiene prohibidos otros 12 partidos políticos más y obviamente ha cerrado todos los medios de comunicación que no bailan a su cuerda.
Ni qué decir tiene , por otra parte, que la marioneta Zelinski ( aplaudida en nuestro parlamento nacional) es el chico de los recados de varios oligarcas y corruptos ucranianos, sin perjuicio de que él, tenga cuentas corrientes en paraísos fiscales ( dícese Panamá).
Están llenas las redes para quien quiera saber y ver ( videos, entrevistas, imágenes) siempre fuera de las asquerosas radios y televisiones nacionales: prisioneros rusos disparados en las piernas ( no les recomiendo las imágenes) y abandonados hasta desangrarse, otros castrados ( las bestias llamaban por teléfono a las madres de los infelices para darles la noticia), simbología nazi en toda la parafernalia del ejercito ucraniano, y videos en los que las poblaciones ocupadas por el ejército ruso, victorean a sus liberadores y cuentan como los batallones ucranianos los habían utilizado como escudos humanos.
A toda esta gentuza, el gobierno más progresista de la historia, asombro del mundo, les regala armas y aplaude en nuestro parlamento. Y encima, aún quiere extraditar a un hombre que en suelo español, fuera ucraniano o no, sólo ha hecho que ejercitar su libertad de expresión en las redes sociales. Esa que nuestros " progresistas" dicen defender, la verdad que cada día menos.
PD.- Por cierto que esa hiena llamada Ursula von del Layen, presidenta de la Comisión europea, pretende imponer un reglamento a todos los estados miembros, estableciendo la censura previa en las redes sociales, y sin control judicial. Igualito que durante el franquismo.
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