Les voy a hablar de Pedrito Sánchez, nuestro presidente de gobierno, y de su esposa Begoña. Son ambos el producto mas vacío y hueco de los hombres y mujeres de nuestro tiempo : insípidos, inodoros e incoloros, como el agua en clave de clase media cercana a la alta y "me voy a colocar como sea".
Creer, lo que se dice creer, no tienen pinta- ni el uno ni la otra- de creer en nada salvo en sí mismos y sus intereses. A la moda si que van y en ella están. Son todo fachada. Inquietudes : de eso no gastan. Molestar, lo que se dice molestar ( a los poderosos claro) jamás van a hacerlo, son el sistema mismo y lo defenderán más que sus propios dueños. Sensibilidad por los más oprimidos, eso es algo que ni les ha pasado por la cabeza.
Él, educado en Universidades privadas y hombre de partido desde su mas fecunda juventud, con un pequeño intervalo en la docencia, pasó muy pronto a desempeñar puestos de trabajo, que no son más que designaciones políticas; y de uno en otro puesto y siguiendo la carrera en el PSOE pasó, entre luchas de cuchillos al alba, a presidente de gobierno, derrocando a sus enemigos. Ya conocen todos ustedes la historia.
LLegado al gobierno, muy pronto colocó a su mujer. Ella, con una carrerita de esas que se ha inventado nuestro deteriorado sistema educativo ( la llaman licenciatura o diplomatura en marqueting), pronto fue contratada en el prestigioso Instituto de la Empresa, muy cercano al Opus Dei, y cuya calidad en la economía de los negocios nadie discute, como directora de la sección África Center. El sueldo se lo pueden imaginar, la competencia de Begoña para tal tarea internacional, está aún por demostrar. Que el instituto está regado de todo tipo de subvenciones, resulta de lo mas probable.
Estos días en medio de la crisis sobre las escuchas Pegassus y el cambio de criterio del gobierno español en su postura sobre el Sahara, Begoña ha dimitido, también sin mayores explicaciones de su puesto en el Instituto de la Empresa.
Poco tiempo, la verdad, se ha quedado sin empleo. Según informan los medios ha pasado a dirigir casi sin solución de continuidad en la Universidad complutense de Madrid una Catedra extraordinaria de Transformación Social Competitiva.
Y tan extraordinaria. A mi que me expliquen qué es este bodrio apellidado de extraordinario, es decir, fuera de la docencia regular, supongo. Y también rogaría que me explicaran qué es eso de la "transformación social competitiva" y en qué disciplina económica, política o ideológica podemos encuadrarla.
Suena el título a eslogan capitalista puro, a propaganda ideológica, no lo sé. Pero a lo que no suena es a disciplina académica seria y sí a mucha imaginación en la creación de una cátedra. Tampoco sabemos mucho del posible concurso u oposición para la designación de Begoña al frente de la cátedra.
Estos son los gobernantes que tenemos ( una muestra) y el entorno social al que pertenecen, aunque una cosa es segura : el pueblo y el servicio público les importan un comino.
Begoña, ya está de nuevo colocada. Pedrito ya en declive a las puertas de dejar el gobierno y después de haber conseguido el récor de ser el presidente mas lacayo y rastrero a los intereses estadounidenses, que no a los españoles, se anda trabajando la Secretaria General de la OTAN.
El matrimonio perfecto.
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