viernes, 24 de junio de 2022

Dos naciones pendejas

Pues así  estamos. Rusia ganando la guerra, los nazis con el cómico Zelensky al frente- crímenes aparte- haciendo el ridículo y cada vez con menos territorio, la UE sancionando y suicidándose  ( cada medida que adopta la hunde más, hasta que se entierre a sí misma) y Estados Unidos feliz proporcionado a los ucranianos material de guerra  para desgastar a Rusia y vendiendo su  petróleo y gas  bien  caro  al pendejo y   pringado de toda esta  historia, que no es otra que Europa. Y hasta aquí, todos en  su papel de guerra híbrida, los listos los de  EEUU haciendo negocio y los tontos, los europeos arruinándose (de los ucros ya ni hablo, pidiendo limosna como andan),  pero al fin y al cabo todos por el momento sin riesgo de desencadenar una tercera guerra mundial, que podría ser nuclear.

Y así estaban las cosas, cuando  han llegado dos naciones a mover el tablero y complicarlo todo aún más. Me refiero a la psicopáticas Polonia y Lituania. Ambas conservan a la fecha el belicismo y expansionismo de cuando fueron una  sola nación, conocida como la República de las Dos Naciones,  la cual existió entre 1569 hasta finales del 1700 y que hubo de anexionarse toda  la Ucrania occidental, que como saben nunca fue una nación, ni un reino ni nada.

La verdad es que estas dos naciones, repletas de psicópatas, no pueden estarse quietas. Polonia, la primera ( anda estos días con proyectos para quedarse nuevamente  con la Ucrania occidental) quiere imponer en ese territorio una zona de exclusión aérea para que los aviones rusos no puedan volar sobre la misma. Y la segunda, después de haber firmado un tratado para que las mercancías  puedan  atravesar por su territorio hacia el enclave ruso de Kaliningrado en el Báltico,  se niega a cumplir lo pactado y no permite el paso de mercancías, así por las buenas, incumpliendo flagrantemente el principio del derecho   que dice  que el cumplimiento de los contratos, sean internacionales o entre particulares, nunca pueda dejarse al arbitrio de una de las partes.

Ambas naciones, dejándose llevar por el odio a Rusia y su natural expansionismo, están en la creencia de que el primo de Zumosol ( léase los Estados Unidos de América) les van a proteger cualquier gamberrada que se les ocurra. Y  para eso se amparan en el difuso artículo 5 del Tratado de la OTAN, a la que pertenecen. Es decir, no cumplo los tratados,  y exijo a los demás que lo hagan si a mi me interesa.

Estos tontos fanáticos no saben a lo que  están jugando. A Estados Unidos le viene muy bien que hostiguen el oso ruso, pero nada más y hasta un cierto punto. Los yanquis con OTAN y sin ella no entrarán en conflagración directa y seria con Rusia a cuenta de los intereses particulares de estas dos naciones pendejas. 

La zona de exclusión aérea que pretenden los polacos será impedida por Rusia, sus sistemas de misiles y su aviación por todos los medios. Y suerte tendrán los polacos si no comienzan a recibir en Varsovia todo tipo de misiles de largo alcance. En cuanto a Lituania, el corredor si comienza a sufrir  Kaliningrado desabastecimiento, será abierto por la fuerza. 

No esperen las naciones pendejas, salvo el bla, bla, bla,  ninguna ayuda en estos casos de Estados Unidos, ni de sus vasallos europeos.


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