jueves, 6 de agosto de 2020

La agonía de un régimen : la monarquía tocada



Bueno pues ya ha estallado lo que la clase política y gran parte de la prensa ya sabían y  casi  todo el pueblo ignoraba. Un servidor ya se figuraba que el “pájaro” era de cuidado, aunque no alcanzaba conocerlo al nivel de los más expertos. Es una asignatura que he ido aprendiendo poco a poco.


Servidor, allá por los años 2000 y por razones profesionales que no vienen al caso, trabó cierta relación con algún federativo de la Vela en el País Vasco. Todo empezó cuando el tal federativo me hizo saber que la mayoría no sabía nada, que no sabía en realidad quién era el caballero en la distancia corta y menos como reaccionaba frecuentemente ante la más mínima contrariedad : malas maneras, lenguaje soez y faltón, creo que fueron sus palabras.


La gente estos días ha ido sabiendo más, es decir, del trasiego de maletines, comisiones y cuentas en el extranjero, todo ello gracias a la complicidad de sus amigos los reyezuelos criminales de Arabia Saudi y de los emiratos del Golfo Persico. Menudos amigos y compañía, como el que se confiesa su “hermano”, es decir el sátrapa de Marruecos. Siempre al lado de lo mejor.


A mi, su líos de faldas me dan igual, aunque algunos hayan calificado  al Emérito de un verdadero depredador sexual, emulando al parecer a su pariente Isabel II, de la cual dicen que por su alcoba desfilaron todos sus ministros.


Pero a mí, lo que francamente me ha dolido, son las recientes revelaciones del departamento de estado de EEUU y la CIA, al desclasificarse determinados documentos. En el año 1975 como se sabe, estuvimos a punto de entrar en guerra con Marruecos con ocasión de las descolonización del Sahara y la archioconocida Marcha Verde. EEUU apostaba en la disputa por Marruecos, pero también España era su aliado y el futuro de la monarquía con Franco a punto de morir resultaba un tanto incierto. Así las cosas, el Borbón privó a los saharauis del referéndum al que la ONU nos obligaba para que decidieran su destino y entregó el territorio y sus habitantes a Marruecos, a cambio del apoyo de EEUU a su consolidación como rey de España.


A mi en la escuela me enseñaron que los saharauis eran españoles ( tenían carné de identidad y representación en las Cortes franquistas) y el Sahara era una provincia más de España. Había acabado mi servicio militar hacia un par de años, la verdad bastante harto, pero si me hubieran llamado a filas de nuevo para defender el Sahara no me hubiera importado. Y como a mí, a muchos de mis compañeros y amigos de juventud , que ya entonces nos movíamos en círculos y ambientes antifranquistas.


En síntesis, por intereses personales Juan Carlos I se vendió una parte de España y a parte de los españoles. Toda una ignominia que ya casi es una constante en la dinastía: Felipe V, el primer borbón, cedió Gibraltar a Inglaterra para firmar la paz en la Guerra de Sucesión y así acceder al trono de España ; y Carlos IV y Fernando VII, cedieron de buen grado toda España y sus habitantes a Napoléon.


La prensa extranjera estos días se escandaliza, no así la española que tapona como puede el escándalo y la vía de agua. Los grandes partidos ( PP, PSOE y VOX ) callan sino apoyan al presunto delincuente y hasta PODEMOS ( todo por el puesto y su salario, claro) se dispone a lavar el asunto con unas cuantas críticas a la monarquía y a proponer una ley organica que la consolide de otra forma, y con ciertos cambios en la persona de Felipe VI.


Y mientras tanto, con tanto sufrimiento en la calle, con recortes salvajes que vendrán en una economía arruinada, con la pandemia, con tanto negocio cerrado, ERTES y ERES, la gente está indignada y enfadada de tanta mentira, de tanta corrupción.


Los medios de comunicación, el Ibex y los partidos políticos a su servicio, que son casi todos, se disponen a hacernos tragar con ruedas de molino y a hacernos saber que nuestro actual rey no sabia nada de las andanzas de su padre y que no figuraba, como figuró, como beneficiario en su fundación panameña.


No se lo va a creer nadie.


La monarquía está tocada y el siguiente en dimitir, tarde o temprano, será nuestro actual rey.


No hay comentarios:

Publicar un comentario