La pandemia se extiende de nuevo. Era lógico. La ciencia es una cosa y el fanático y enfermizo fundamentalismo liberal otra bien distinta. ¡ Viva el verano ¡ ¡ Viva el turismo masificado ¡
Estas gentes, contrariando todo principio científico, ha decido que la expansión y reproducción del virus no van a estar aquí por más botellones, macroconciertos, fiestas y discotecas que se pongan en marcha. Pues adelante y hacia el desastre final, que ya falta poco a pesar de que lo digan nuestros jueces y magistrados ( los del TC y los de los Tribunales de Justicia de cada Comunidad ). A lo que se ve, ahora, los expertos virólogos son y serán los jueces, levantando restricciones y medidas sanitarias a diestro y siniestro, y para mayor juerga y cachondeo, con datos semejantes, en una región SI y en la de al lado, u otra parte del país, NO.
La gran mayoría del país, según dicen las encuestas, no confía en la Justicia. ¿ Cómo lo va a hacer, si como vemos a diario una gran parte de ella son unos trogloditas reaccionarios, esto es, el brazo togado de la reacción mas profunda al servicio de los de siempre ? ¿ Cómo lo va a hacer si cada vez que se les saca a pasear por Europa, vía Tribunal Europeo de los Derechos Humanos (TEDH) le dan unas bofetones sonoros que se escuchan en todo el continente ?
Pues nada. Otro verano perdido para el turismo, gracias a los jueces y a los fundamentalistas liberales. Y mientras el país discute sobre el sexo de los ángeles, sobre si el estado decretado debió ser de excepción o alarma, y tal y tal, yo les voy a poner en negro sobre blanco unas cifras en relación al país en el que viven.
Datos del INE : Mas del 7% de la población está en carencia material severa. El 21 % en riesgo de pobreza. Más : desde el año 1981 España siempre ha tenido déficit fiscal, es decir el estado ha ingresado menos de lo que ha gastado, salvo el año 2004 en que el déficit fue mínimo, 941 millones de euros, o en los años 2005 al 2007 que hubo superavit, gracias por supuesto a la burbuja inmobiliaria. Así nos fue.
A todo esto hay que unir un endeudamiento del estado en porcentaje sobre el PIB del 125% en cifras oficiales, pero en reales, no las falsificadas, los economistas saben que se trata del 150%.
Todo lo expuesto quiere decir que no somos una país sostenible, que desde hace mucho tiempo tenemos un problema estructural, el cual nuestra decadencia galopante nos impide abordar. Y que mientras faltan médicos, enfermeras y maestros, e inversión pública en I+D y empresas públicas fuertes y competitivas, una legión de chupatintas, burócratas, instituciones públicas innecesarias y aprovechados de toda laya, vive a costa del presupuesto público. Es un cáncer que arrastramos de una forma u otra de 200 años a esta parte.
Todo este desastre pandémico que nos rodea, ya lo saben, lo hemos hecho “ para garantizar nuestras libertades”, dice nuestro nuestro liberal estado, y así ahora mismo en Madrid la lista de espera quirúrgica se ha incrementado nada y más y nada menos que en un 3.500 %. O sea, miles de pobres ( no los ricos que para eso tienen su sanidad privada) se van a morir para garantizar nuestras libertades, pero eso sí, no hemos adoptado las exitosas medidas chinas, porque aquello es una dictadura ( te lo puede repetir cualquier papagayo que hace años dejó de tener ideas propias). Un tipo que no sabe que en su propio país, cada día hay más kilométricas y “ democráticas” colas del hambre, tiene un rey corrupto y fugado en Abu Dhabi sostenido por fondos públicos y nadie sabe ni conoce al parlamentario o senador que por su provincia dice que le representa, por la sencilla razón de que cobrar a su costa sí que cobra, pero nunca le representó ni quiso hacerlo.
Y a toda esta mierda le llaman democracia.
Voy a decir una cosa no muy popular, ni muy simpática.
Como hemos visto 1/ 3 de la población vive en la pobreza o muy cerca de ella. Otro tercio, sobrevive como puede con mucho esfuerzo y va tirando. Respecto de estas DOS TERCERAS PARTES DE LA POBLACIÓN ( el pobre, mas que el que va tirando), no existe grupo parlamentario que los represente y los partidos minoritarios carecen de estructura, medios y financiación para llegar a ellos.
El restante tercio de la población vive muy bien y es el colchón del sistema, tiene ocupado directa o indirectamente el estado como su finca particular, y los otros dos tercios, en especial el más vulnerable, le importan ( salvo algunas pero pocas excepciones) una mierda, tan patrióticos que son ellos.
Así de claro.
En estas condiciones, España es un estado fallido, que se sostiene a pesar de la charanga patriotera por la manguera financiera que llega del BCE todos los años, devolviéndose los intereses de un crédito con otro crédito, y así sucesivamente. Para dar devolver el principal no da.
En cuanto en una próxima adversa coyuntura internacional obliguen a Alemania y Francia, que son los que mandan en la UE, a soltar lastre, nos vamos al fondo de mar con un ancla que no nos permitirá salir de nuevo a flote.
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