Aquí lo tienen, es el alcalde de Vigo. Fue ministro en el gobierno de Felipe González. Vean el video completo, es breve. Digamos que al hablar se le ve demasiado alegre, muy jocoso él. La conclusión de cuál podría ser su estado en esos momentos, corresponde a cada uno de ustedes. El pensamiento todavía es libre.
En cuanto al contenido de sus declaraciones, las sandeces que salen por su boca son de aurora boreal. Dice, que va iluminar tanto su ciudad, con todo tipo de artilugios que, desde fuera de la atmósfera, Vigo llamará la atención al contemplarse nuestro planeta. Tokio, París, Nueva York y otras ciudades se van a quedar muy por detrás de la suya en este sentido.
Este señor no sabe qué es la contaminación lumínica, el derroche y el despilfarro en consumo eléctrico e inversiones para su proyecto. Todo esto le importa un comino. No sé si sus jóvenes vecinos con sueldos de lo más precario, como los jóvenes de toda España, ya disponen de viviendas de alquiler social, de titularidad municipal. Pero me temo que estas inversiones no están en sus proyectos más inmediatos.
Si Platón era partidario del gobierno de los sabios en la Polis, nosotros los sufridos españoles llevamos muchos años siendo gobernados por los menos sabios, los peores, los más ineptos, y en muchas ocasiones por los más corruptos.
Este caballero, por otra parte, desconoce como está España, endeudada hasta las cejas. Mientras el BCE nos siga comprando deuda la juerga continuará. Aunque dicen que en diciembre de este año se cierra el grifo.
Que dios nos coja confesados, con estos estos sujetos al mando de la nave.
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