"Hoy Cataluña celebra el día de la Diada y todos independientes que se los lleve una riada. Que alegría da ver los balcones para decirle a Cataluña que España es España entera. Que viva la democracia, porque con la jota digo lo que me da la gana."
Les dejo el texto de una jota aragonesa, cantada por una rondalla de nuestra tierra, que anda circulando por los medios digitales y de boca en boca en algunos círculos.
Soy aragonés por los cuatro costados. Cuando me he remontado en mi genealogía hasta donde he podido llegar, tanto por parte de madre como de padre, incluso hasta más allá de mis tatarabuelos, he comprobado que todos fueron aragoneses y mi apellidos son el mejor pedrigí en este sentido.
Soy aragonés por los cuatro costados. Cuando me he remontado en mi genealogía hasta donde he podido llegar, tanto por parte de madre como de padre, incluso hasta más allá de mis tatarabuelos, he comprobado que todos fueron aragoneses y mi apellidos son el mejor pedrigí en este sentido.
Por eso he sentido vergüenza al escuchar la letra. Una letra contra muchos de los habitantes de un pueblo hermano que formó parte de la Corona de Aragón, durante casi 500 años y es nuestro vecino natural, sin contar además que, más recientemente, dio acogida a más de 400.000 aragoneses a partir de los años sesenta del pasado siglo ; donde se les respetó, progresaron mejorando sus condiciones de vida y hasta muchos de ellos han llegado a ocupar altos puestos de dirección en lo social, económico y político.
Seguro que esos mismos aragoneses y sus descendientes habrán sentido la misma vergüenza, al comprobar que las razones que les obligaron a emigrar aún siguen muy presentes en ciertas capas sociales de Aragón.
Seguro que esos mismos aragoneses y sus descendientes habrán sentido la misma vergüenza, al comprobar que las razones que les obligaron a emigrar aún siguen muy presentes en ciertas capas sociales de Aragón.
Dos párrafos de la jota, que no pasará a los anales de la poesía, me han llamado la atención : respecto del primero de ellos ( "el de que a los independentistas se los debería llevar una riada"), sólo diré que en la actual redacción del código penal, interpretado por el mundo conservador judicial existente en España, si se hubiera cantado la jota a inversa, ya habría abierto un juzgado rápidamente diligencias penales por delito de odio. Y que conste que en mi opinión, el tal precepto debiera estar derogado, pues la práctica ha demostrado que es una ley a la carta, creada contra el enemigo o el discrepante. El segundo, es cuando dice " viva la democracia" " porque con la jota digo lo que me da la gana". Que en la jota se le cante a la democracia ( esa que no deja votar a los catalanes, por cierto), es toda una excepción y novedad, porque francamente las agrupaciones joteras no han venido distinguiéndose habitualmente en el actual siglo, y en gran parte del anterior, precisamente por loar a la democracia, hasta donde uno ha podido escucharlas. Tampoco comparto que la jota sea en sí misma un canto a las libertades y su defensa, poco menos que como la Marsellesa, porque con la jota "cada uno pueda decir lo que le viene en gana". En muchas ocasiones y tiempos anteriores de todos conocidos, más de uno que quiso decir algunas cosas a través de la jota, tuvo por precaución lógica que guardárselas en el estribillo. Tampoco he venido escuchando en estos últimos años jotas sociales, contra los banqueros estafadores, caciques y corruptos, pues si bien existieron algunas jotas de cierta sutil denuncia social, hoy aparecen éstas casi perdidas en los antecedentes del cante.
Lo que si es seguro, en cambio, es que pocas o ninguna se han venido oyendo, contra todos aquellos que motivaron en su día la emigración de muchos de los hijos de nuestro territorio, donde cada vez somos menos.
Desgraciadamente, muchos sectores oscurantistas de nuestra región se habrán alegrado al escuchar las estrofas comentadas, y entre ellos sin duda, nuestro presidente Lamban, que presume de no haberle dado la mano al president Torra, y que no pierde ocasión para empeorar nuestra fraternal relación con muchos de nuestros vecinos, mientras que por aquí- y un día lo comentaremos con más detalle- planea poner en practica diversas medidas para que los pequeños y medianos agricultores, puedan y deban vender sus propiedades a nuestros latifundistas modernos. Es el mismo sujeto, que mantiene unos de los impuestos de sucesiones más altos de toda España y que ha rebajado los tramos exentos del mismo para gravar a los menos favorecidos.
Todo por el cacique, debe ser su mejor divisa. Cacique que siempre hubo de combatir un egregio hijo de nuestro pueblo, como fue Joaquín Costa. Está visto que su obra " oligarquía y caciquismo", no forma parte de los libros de la mesita de noche del señor Lamban.
A este paso, cada vez seremos menos. "Vamos camino de nada", como cantara el fallecido José Antonio Labordeta.
Lo que si es seguro, en cambio, es que pocas o ninguna se han venido oyendo, contra todos aquellos que motivaron en su día la emigración de muchos de los hijos de nuestro territorio, donde cada vez somos menos.
Desgraciadamente, muchos sectores oscurantistas de nuestra región se habrán alegrado al escuchar las estrofas comentadas, y entre ellos sin duda, nuestro presidente Lamban, que presume de no haberle dado la mano al president Torra, y que no pierde ocasión para empeorar nuestra fraternal relación con muchos de nuestros vecinos, mientras que por aquí- y un día lo comentaremos con más detalle- planea poner en practica diversas medidas para que los pequeños y medianos agricultores, puedan y deban vender sus propiedades a nuestros latifundistas modernos. Es el mismo sujeto, que mantiene unos de los impuestos de sucesiones más altos de toda España y que ha rebajado los tramos exentos del mismo para gravar a los menos favorecidos.
Todo por el cacique, debe ser su mejor divisa. Cacique que siempre hubo de combatir un egregio hijo de nuestro pueblo, como fue Joaquín Costa. Está visto que su obra " oligarquía y caciquismo", no forma parte de los libros de la mesita de noche del señor Lamban.
A este paso, cada vez seremos menos. "Vamos camino de nada", como cantara el fallecido José Antonio Labordeta.
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