domingo, 23 de diciembre de 2018

Chalecos amarillos : la revolución de los oprimidos, que se autocalifican como pordioseros




Les dejo el video canción de los chalecos amarillos en Francia. Se titula Les Gueux, que podría traducirse del francés por "  los pordioseros o mendigos". En él se refleja la dignidad de un pueblo, que desde 1789, fecha de la Revolución Francesa,  se declaró para siempre enemigo de la tiranía en cualquiera de sus formas.

Desde entonces Francia ha protagonizado en Europa varias explosiones revolucionarias que han cambiado el continente : la de 1830, la de 1848, la comuna de París en 1871 y  hasta  la de 1968.

Con el movimiento de los chalecos amarillos,  en la actualidad Francia ha identificado a su nuevo y tiránico enemigo : el Neoliberalismo. Esa nueva doctrina de pensamiento único, que gracias a tener sobornados con muníficas sumas a los mejores profesores de economía, y a la totalidad de los medios de comunicación y  gran parte de los políticos, que se dicen nuestros representantes, sin ninguna base científica viene introduciendo en la mente de los pueblos la doctrina ineluctable de que cuando más ricos sean los ricos, mejor les irá a los pobres por un proceso de capilaridad social. Y claro, las consecuencias sociales de la mentira, no han tardado en aparecer  en forma de desahucios, abusos bancarios, precariado, bajos salarios, recorte de las libertades, deficiente educación y sanidad, entre otras muchas plagas. Es decir,  que cuanto mejor les va a los ricos, que cada vez lo son más, al contrario de lo que dicen, peor les va a los pobres.

Hasta ahora la doctrina neoliberal en Europa, y de la mano del euro,  ha funcionado en pueblos como el griego o el español,  que vienen de tradiciones dictatoriales, donde las gentes guardan en su memoria, en forma de resignación, el haber perdido todas sus batallas históricas a favor de su emancipación. Pero cuidado con Francia que llevó a la guillotina a sus reyes, y los volvió a derrocar cuando la alianza conservadora en Europa se los restauró. La Marsellesa, su himno nacional ya lo dice : es lícito alzarse contra la tiranía

Francia bebe y sigue bebiendo de la tradición revolucionaria de la Ilustración y ningún bobo-vegano, e idiota postmoderno como es Macrón- a la hora de la verdad, el chico de los recados de los grandes poderes financieros- va a conseguir cambiar su estructura social.

Lo hemos visto estos días. Los chalecos amarillos son hijos de tradición revolucionaria de la Igualdad, la Libertad y la Fraternidad, cuyos principios acabaron con el antiguo régimen y sorprendieron al mundo con la Revolución de 1.789.

Esa conciencia revolucionaria, que anida en el alma del pueblo francés, se advierte cuando ellos mismos, los chalecos amarillos, sin ningún empacho ni prejuicio de clase, se autocalifican a sí mismos como mendigos o pordioseros, las victimas de un nuevo régimen opresor.

La Fraternidad, y el pueblo francés lo sabe, es el mejor antídoto contra las injusticias sociales, que denunciara Victor Hugo en su inmortal obra " los Miserables".  



PD .- También me ha llamado la atención en la canción de Les Gueux, que los políticos son calificados con Vereux o Degueu. Es decir, sin medias tintas, como corruptos y asquerosos.









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