LLarena y el comisario Jabert

Lo sabía cualquier estudiante de derecho de tercer año, lo sabía la lógica . El tribunal alemán, ojo, no es  que no  comparta la tesis del  político- troglodítico Tribunal Supremo de España, es que considera INADMISIBLE la conducta que se imputa a Puigdemont, como delito de rebelión.

¿ Pero qué se pensaban estos carvernícolas ? Lo he dicho en mis artículos y lo saben los que me han  ha leído. El requisito del tipo-cual es la violencia.- en el delito de rebelión no se dio nunca en este caso. Ni  con Puigdemont, ni con el resto de los presos políticos o exiliados.

El Juez D. Pablo Llarena, lleva camino de convertirse en el comisario Jabert, ese personaje siniestro y atormentado, que tan bien describiera Victor Hugo en su inmortal obra, Los Miserables.

Lo está desautorizando de forma preliminar la justicia Belga, la Inglesa, la Suiza y ahora la alemana. Pero él erre que erre, ahora está estudiando una cuestión de prejudicialidad ante el Tribunal de Justicia ( TIJ) de la Unión Europea, ante el revés sufrido por el tribunal alemán. Una chorrada como un templo, que acabará también muy mal. El TIJ no tiene competencias, para dirimir estos asuntos.  Lo dicho :  LLarena se parece  cada vez más a un comisario que a un juez. Porque  si a un juez,  le revocan una eurorden, o una sentencia, la acata y aquí paz y allá gloria. Es lo que a cualquier sufrido juez de 1 instancia o de Instrucción, le sucede todos los días cuando una Audiencia provincial, por ejemplo, le reforma   o le anula una sentencia pronunciada, después de un recurso de apelación.

La justicia ha hablado y el  juez debe  limitarse a ejecutar lo que otros tribunales han decido. Él se ha sometido a la ley. Lo que no puede ser, es que persista en su error y como si de una parte del proceso se tratara ( la defensa, el Ministerio Fiscal o una acusación particular) intente- lo que sería legítimo- revocar una decisión que contradice sus intereses, mediante un nuevo recurso, si lo hay.

El juez por propia definición es objetivo e imparcial, y sólo se debe a la ley. No  a la parte de un proceso, ni satisface un interés determinado. No tiene intereses.

Tampoco ya fue lógico, que tramitara  en día en primer lugar una euroorden de detención, librada a la Justicia belga contra Puidemont y, cuando supusiera que se la pudieran denegar, la retirara. Este comportamiento es político, y no jurídico. Ahora al parecer, la ha activado de nuevo. Pero cabe preguntarse  ¿ porqué lo hace ? ¿ a qué intereses responde esta actitud?. Parece como si se comportara como un abogado, que sabe que  en el reparto de un asunto los miércoles le tocara de juez de guardia a un determinado magistrado, con ciertos e interpretables conceptos jurídicos, y el jueves a otro juez, que sostienen tesis distintas. La habilidad del abogado, estaría, según los intereses que defienda, en conocer este reparto ( que es secreto) y presentar su demanda o denuncia, un día u otro. 

 ¿ Porqué suceden estas cosas ?

La respuesta es sencilla : en este país, que se cae a pedazos, incluida nuestra inefable monarquía, ni hay medios de comunicación independientes, ni hay separación de poderes, que es lo mismo que decir, que no hay Estado de derecho. O sea, no hay jueces.

Los primeros- los periodistas- como cotorras y papagayos, intoxican, mienten, tienen a la opinión pública totalmente engañada y alienada, y a final de mes pasan a cobrar su sobre, o mantienen su puesto de trabajo, de la mano en ambos casos de los que mandan de verdad : es decir, los dueños de sus empresas, que a su vez son los de los bancos y el Ibex 35.  Y si sale algún rebelde, dura dos días y al paro.

Los segundos - los jueces de Audiencia Provincial para arriba- ascienden, no se les sanciona ante cualquier falta disciplinaria, ocupan determinados destinos y llegan a las altas magistraturas, de la mano  de las mayorías políticas en el Congreso de los Diputados, que nombran al Consejo General de Poder Judicial.   Y éstos a su vez - los diputados- tienen garantizado un puesto de trabajo excelentemente remunerado, para cuando abandonan la política en los numerosos consejos de administración del Ibex 35 y la banca.

 Pues ya saben quién manda de verdad.

Ya que está tan de moda la frase " esto es lo que hay", por lo menos que los españoles lo sepan :  lo que hay es esto, y no las milongas que todos los días, escuchan pegados al televisor. Confucio fue resignado, y se adaptó a la realidad en tiempos difíciles, pero no fue tonto. Es lo menos que se puede pedir a la sociedad española en la actualidad.



PD.- Los de la Moncloa, ya se parecen cada vez más a una banda de gansteres. Ya han dejado caer,  que pueden comprar 35 aviones de combate a Alemania. Y en el caso de Suiza, han detenido y atendido la orden de extradicion, que su día rechazaron contra Falciani. En el primer caso, quieren " sobornar a Alemania "; en el segundo, buscan un cambio de prisioneros o rehenes, con Marta Rovira y Ana Gabriel de por medio. Lo que no saben, es que en esos países, la Justicia es independiente, no como aquí. El ladrón cree que todos son de condición.