La guerra ya ha comenzado. Los criminales yanquis Elliot Abrams, John Bolton y Mike Pompeo, han diseñado y puesto en práctica sus primeras acciones. En esta primera ocasión ha dejado a oscuras mediante varios ataques cibernéticos la casi totalidad de la energía eléctrica de Venezuela. Cuando estas lineas escribo, el apagón general lleva ya más de 50 horas. El perjuicio en la industria, la sanidad y la alimentación es irreparable. Pero claro, ya se está encargando la asquerosa TV 5 y los demás medios de comentarles, que todo se trata de una mala gestión gubernamental del gobierno chavista.
Se trata de crear el caos que justifique un alzamiento militar. No lo conseguirán. La unión del pueblo y el ejercito es firme, y a la conciencia nacional le sobra dignidad para aguantar este golpe y otros que seguirán. Por cierto, la dignidad de la que carece Europa, vasalla de EEUU.
El paso siguiente serán las primeras acciones de los comandos terroristas que desde Colombia ya se están infiltrando en el país, una mezcla de mercenarios paramilitares colombianos, desertores y fuerzas especiales de EEUU. A continuación vendrán, ataques y tentativas de asesinatos selectivos contra todo lo que se mueva en el órbita del gobierno de Nicolás Maduro. Utilizarán para ello agentes interiores, pero no cabe descartar el uso desde el exterior de bombardeos selectivos y misiles de precisión.
Muy desesperados deben andar para todo este despliegue. El dólar se tambalea y la reputación de los EEUU también. El matón ha sido parado en seco en Siria y Corea del Norte. Rusia y China levantan cada vez más la cabeza.
La guerra ya ha comenzado y la van a perder. Será el comienzo de la decadencia de EEUU como imperio. El Rocroi de España, el Waterloo de Francia.
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