lunes, 24 de junio de 2019

El psicópata John Bolton

Hemos sabido por la prensa, sin ninguna crítica por supuesto, que Donald Trump había ordenado un ataque contra Irán y 10 minutos antes de iniciarse la acción, se arrepintió y desistió del mismo. Según dijo, valoró los muertos que ello supondría ( 150)  y de ahí su marcha atrás. 

No me lo acabo de creer, por la sencilla razón de que a ningún presidente de los EEUU le ha temblado la mano, ni ha tenido escrúpulos, en desencadenar guerras, devastación y muertes por doquier en cualquier escenario, donde han fallecido cientos de miles de personas. Las bombas atómicas sobre Hirosima y Nagasaki son un ejemplo, y recientemente, Afganistán, Libia e Iraq. Más bien interpreto las declaraciones dentro del capítulo de la guerra psicológica y acoso que viene practicando  EEUU contra la república iraní. 

Contra esta digna nación, EEUU ha implementado toda clase de sanciones económicas, y apenas hace unos días, casualmente, dos petroleros sufrieron incendios en el estrecho de Ormuz. El motivo del  frustrado ataque, se justificaría esta vez, al parecer, en el derribo de un dron estadounidense que habría violado las fronteras de la nación persa. 

¿ Se imaginan ustedes, lo que sucedería si la república de Irán, realizara maniobras habituales a 50 kilómetros de Florida ?  

Todo son acosos y provocaciones para doblegar a Irán, clarísimo adversario de Israel y sostén del régimen Sirio y las milicias de Hezbollah en el Líbano, amén de enemigo en la región de la cavernícola Arabia Saudi y las otras monarquías petroleras del golfo pérsico, aliadas de Inglaterra, Francia y EEUU.

Más bien tiendo a pensar que la decisión de desistir del ataque, se ha debido a que Irán, no es ninguna pequeña nación fácil de avasallar pues cuenta con un considerable armamento y además, Rusia y China, sus aliados, no iban a tolerar otra guerra devastación como en Libia.

EEUU es ya una potencia que amenaza pero no da, pues ya sabe que está perdiendo su papel hegemónico y un conflicto como el presente, sólo lograría acelerar su  evidente decadencia.

A pesar de todo lo expuesto, aún cabe la posibilidad de que una nueva guerra nos lleve a todos a un desastre, con el cierre del estrecho de Ormúz, por donde fluye la mayor parte del petróleo mundial. El encarecimiento de los precios del crudo y una grave crisis de todas las economías occidentales, serían sus consecuencias más inmediatas.  

Y digo, que cabe está posibilidad, porque al margen del extravagante Donald Trump,  el presidente de los EEUU está rodeado de tipos belicosos como el tal Pompeo y sobre todo del psicópata John Boltón. 

Atención a este último personaje, anglo, blanco y protestante. Se trata de un fanático sin barreras morales de ningún tipo, un verdadero sádico, imbuido todavía de la doctrina del " destino manifiesto", la cual  consiste en la creencia de que EEUU,  es el pueblo elegido por Dios para expandir su poder y llevar la  "libertad  a todos los pueblos de la tierra".

Presten atención a este psicópata, porque todavía nos puede llevar a todos al desastre. Aunque les parezca mentira, trastornados así, están situados en puesto clave del gobierno mundial. 


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