La cobardía e ignorancia de la izquierda parlamentaria que tenemos, no tiene nombre. Cuando sale a colación el engorroso tema de los presos preventivos catalanes, que llevan casi dos años en prisión, adoptan diversas actitudes.
Examinemos sus conductas.
La Primera, es no hablar nunca de lo que está sucediendo. Ya se sabe, sino se comenta y se mira hacia otro lado, es que la realidad desagradable no existe. Algo muy parecido a cuando un niño cierra los ojos para ocultarse.
La segunda, ocurre cuando algún periodista pregunta y no les queda más remedio que decir algo. Si es Podemos o IU, con suerte y para salir del paso, se reconoce con la boca pequeña que o bien son presos políticos, o que su situación en prisión preventiva es exagerada. Si se trata del PSOE, se saca del armario el principio de legalidad, el estado de derecho y se remata con que en España existe la separación de poderes. El primero que no se lo cree ( sobre todo esto último) es quien declara en aquel instante, pero como es lo que le conviene, tan campante utiliza el argumentario.
Y, como dice la canción, " así pasan los días", hasta que en algún momento- tercer caso- se ven forzados a compartir alguna tertulia ya más profunda o debate con otros adversarios sobre el derecho de autodeterminación, y es entonces cuando, sacando pecho de izquierdistas, lanzan aquello de que el socialismo está por encima de las patrias, que ellos no son nacionalistas, y más concretamente que el problema catalán es un invento de la burguesía de aquel país, agarrándose a Pujol, Durán lleida y demás familia.
Saltan a la vista tales inconsistencias.
Los mejores aliados de los Pujol y compañía, fueron hasta ahora los partidos nacionales del régimen del 78 ( PP y PSOE). En realidad, el régimen corrupto y herencia del franquismo, con ropaje catalán, lo administraba en Cataluña la familia Pujol y sus amigotes, y en Madrid lo hacían PP y PSOE. Unos y otros colaboraban, por debajo de la mesa, en interés de los mismos colectivos oligárquicos que los venían apoyando, tapándose las vergüenzas : puertas giratorias y chanchullos de todo tipo. La prueba es que los presos políticos siguen en la cárcel, pero el padrino Pujol y su esposa gozan de muy buena salud. Ante la amenaza del personaje de que podía mover las ramas o tirar del hilo si algo le ocurría, se hizo el absoluto silencio. Hasta ahora, ni denuncias, ni querellas, ni procesos, ni nada.
Con el proceso catalán, felizmente, lo que ha sucedido es que el pujolismo y sus aliados han desparecido. Hoy, le guste o no a cierta izquierda, Puigdemont y los suyos son uno de los mayores enemigos de muchas fuerzas oscuras que sostienen al régimen del 78. Estas fuerzas odian al ampurdanés tanto o más de lo que odiaron a LLuis Companys y no me cabe ninguna duda de que si pudieran detenerlo, caería sobre él una condena de lo más " ejemplar" y alguna que otra sevicia. El propio PSOE, gobernando, pues hay que guardar las fomas frente a la UE, se las vería para evitar todo un aquelarre inquisitorial, por parte de ciertos poderes del Estado.
No soportan los poderes citados los reveses recibidos por la Justicia europea, denegando las extradiciones de Puigdemont y otros exiliados, o el dictamen de la ONU indicando que la detención preventiva de los presos catalanes es arbitraria. Es decir, que tanto Europa, como la ONU no homologan nuestra Justicia ( por cierto, que la izquierda en este punto, viene guardando también un prudente silencio).
En Cataluña, vista la incapacidad de ciertas fuerzas para "asaltar los cielos", tal como prometían, existe ahora mismo un movimiento que ha puesto en peligro toda nuestra arquitectura constitucional, denunciando que nos encontramos de nuevo ante una segunda restauración borbónica, tan corrupta y antidemocrática como la primera, y además heredera del franquismo. En definitiva, que vivimos en un decorado democrático de opereta, donde de verdad mandan las mismas fuerzas que impiden desde hace más de 200 años, hacer de España un país democrático en serio, más justo y menos desigual.
Basta ver lo que ha sucedido recientemente en la cúpula judicial en todos los órdenes con los privilegios de la banca y anteayer mismo, con la exhumaciòn de Franco. Y son sólo ejemplos.
La situación actual está como sigue : de un lado, las fuerzas que apuntalan directa o indirectamente el régimen del 78, y del otro la mitad de los catalanes, o más ( cifras superiores a los 2.000.000 de personas) que ya han roto con el régimen del 78 y exigen la república. Y fuera de Cataluña, si examinamos el voto en los comicios europeos, con casi 600.000 españoles más, (contando con otros partidos republicanos) que han optado por esta misma fórmula ( votos a Puigdemont, a Ahora repúblicas , Alternativa republicana y partidos comunistas que reconocen el libre derecho de autodeterminación de los pueblos.).
Ahí está el debate y el futuro. Lo demás es seguir viviendo del parlamentarismo y las prebendas que el régimen otorga a los que juegan en su seno. La chorrada de que, más de dos millones de independentistas en Cataluña y el 80% de todos los catalanes, que quieren votar en un referéndum la autodeterminación, son la burguesía catalana, ya no se lo cree nadie. Salvo el ciego que no quiere ver.
En cuanto al asunto de este pretendido internacionalismo socialista, del que la izquierda oficial presume, pero no ejerce ni en su propia casa como tal, sepa ésta que los pueblos son anteriores a las naciones y los estados. Los pueblos los construyó la historia y existen, y serán ellos los llamados a construir el socialismo, cada uno desde su propia particularidad e idiosincrasia cultural, estableciendo posteriormente desde ella los lazos de solidaridad socialista con el resto del género humano y los pueblos a los que cada hombre/mujer pertenecen.
Por esta razón, Lenin respetó siempre el derecho a la libre autodeterminación de los pueblos que quisieron o no formar parte de la URSS. Ejemplo fue Finlandia que habiendo formado parte de Rusia hasta 1917, se constituyó en nación independiente desde esa fecha. Hasta el propio PSOE respetó el derecho de libre autodeterminaciòn de los pueblos de España en sus programas. Al menos hasta 1977.
Qué tiempos aquellos.
Examinemos sus conductas.
La Primera, es no hablar nunca de lo que está sucediendo. Ya se sabe, sino se comenta y se mira hacia otro lado, es que la realidad desagradable no existe. Algo muy parecido a cuando un niño cierra los ojos para ocultarse.
La segunda, ocurre cuando algún periodista pregunta y no les queda más remedio que decir algo. Si es Podemos o IU, con suerte y para salir del paso, se reconoce con la boca pequeña que o bien son presos políticos, o que su situación en prisión preventiva es exagerada. Si se trata del PSOE, se saca del armario el principio de legalidad, el estado de derecho y se remata con que en España existe la separación de poderes. El primero que no se lo cree ( sobre todo esto último) es quien declara en aquel instante, pero como es lo que le conviene, tan campante utiliza el argumentario.
Y, como dice la canción, " así pasan los días", hasta que en algún momento- tercer caso- se ven forzados a compartir alguna tertulia ya más profunda o debate con otros adversarios sobre el derecho de autodeterminación, y es entonces cuando, sacando pecho de izquierdistas, lanzan aquello de que el socialismo está por encima de las patrias, que ellos no son nacionalistas, y más concretamente que el problema catalán es un invento de la burguesía de aquel país, agarrándose a Pujol, Durán lleida y demás familia.
Saltan a la vista tales inconsistencias.
Los mejores aliados de los Pujol y compañía, fueron hasta ahora los partidos nacionales del régimen del 78 ( PP y PSOE). En realidad, el régimen corrupto y herencia del franquismo, con ropaje catalán, lo administraba en Cataluña la familia Pujol y sus amigotes, y en Madrid lo hacían PP y PSOE. Unos y otros colaboraban, por debajo de la mesa, en interés de los mismos colectivos oligárquicos que los venían apoyando, tapándose las vergüenzas : puertas giratorias y chanchullos de todo tipo. La prueba es que los presos políticos siguen en la cárcel, pero el padrino Pujol y su esposa gozan de muy buena salud. Ante la amenaza del personaje de que podía mover las ramas o tirar del hilo si algo le ocurría, se hizo el absoluto silencio. Hasta ahora, ni denuncias, ni querellas, ni procesos, ni nada.
Con el proceso catalán, felizmente, lo que ha sucedido es que el pujolismo y sus aliados han desparecido. Hoy, le guste o no a cierta izquierda, Puigdemont y los suyos son uno de los mayores enemigos de muchas fuerzas oscuras que sostienen al régimen del 78. Estas fuerzas odian al ampurdanés tanto o más de lo que odiaron a LLuis Companys y no me cabe ninguna duda de que si pudieran detenerlo, caería sobre él una condena de lo más " ejemplar" y alguna que otra sevicia. El propio PSOE, gobernando, pues hay que guardar las fomas frente a la UE, se las vería para evitar todo un aquelarre inquisitorial, por parte de ciertos poderes del Estado.
No soportan los poderes citados los reveses recibidos por la Justicia europea, denegando las extradiciones de Puigdemont y otros exiliados, o el dictamen de la ONU indicando que la detención preventiva de los presos catalanes es arbitraria. Es decir, que tanto Europa, como la ONU no homologan nuestra Justicia ( por cierto, que la izquierda en este punto, viene guardando también un prudente silencio).
En Cataluña, vista la incapacidad de ciertas fuerzas para "asaltar los cielos", tal como prometían, existe ahora mismo un movimiento que ha puesto en peligro toda nuestra arquitectura constitucional, denunciando que nos encontramos de nuevo ante una segunda restauración borbónica, tan corrupta y antidemocrática como la primera, y además heredera del franquismo. En definitiva, que vivimos en un decorado democrático de opereta, donde de verdad mandan las mismas fuerzas que impiden desde hace más de 200 años, hacer de España un país democrático en serio, más justo y menos desigual.
Basta ver lo que ha sucedido recientemente en la cúpula judicial en todos los órdenes con los privilegios de la banca y anteayer mismo, con la exhumaciòn de Franco. Y son sólo ejemplos.
La situación actual está como sigue : de un lado, las fuerzas que apuntalan directa o indirectamente el régimen del 78, y del otro la mitad de los catalanes, o más ( cifras superiores a los 2.000.000 de personas) que ya han roto con el régimen del 78 y exigen la república. Y fuera de Cataluña, si examinamos el voto en los comicios europeos, con casi 600.000 españoles más, (contando con otros partidos republicanos) que han optado por esta misma fórmula ( votos a Puigdemont, a Ahora repúblicas , Alternativa republicana y partidos comunistas que reconocen el libre derecho de autodeterminación de los pueblos.).
Ahí está el debate y el futuro. Lo demás es seguir viviendo del parlamentarismo y las prebendas que el régimen otorga a los que juegan en su seno. La chorrada de que, más de dos millones de independentistas en Cataluña y el 80% de todos los catalanes, que quieren votar en un referéndum la autodeterminación, son la burguesía catalana, ya no se lo cree nadie. Salvo el ciego que no quiere ver.
En cuanto al asunto de este pretendido internacionalismo socialista, del que la izquierda oficial presume, pero no ejerce ni en su propia casa como tal, sepa ésta que los pueblos son anteriores a las naciones y los estados. Los pueblos los construyó la historia y existen, y serán ellos los llamados a construir el socialismo, cada uno desde su propia particularidad e idiosincrasia cultural, estableciendo posteriormente desde ella los lazos de solidaridad socialista con el resto del género humano y los pueblos a los que cada hombre/mujer pertenecen.
Por esta razón, Lenin respetó siempre el derecho a la libre autodeterminación de los pueblos que quisieron o no formar parte de la URSS. Ejemplo fue Finlandia que habiendo formado parte de Rusia hasta 1917, se constituyó en nación independiente desde esa fecha. Hasta el propio PSOE respetó el derecho de libre autodeterminaciòn de los pueblos de España en sus programas. Al menos hasta 1977.
Qué tiempos aquellos.
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