He sabido de fuente de toda y absoluta fiabilidad que al personal de riesgo del Hospital de Barbastro se le han empezado a hacer tets a primeros de mayo. El estado de alarma fue decretado el 14 de marzo. Ustedes mismos.
Esta es la competencia y sensibilidad de nuestros burócratas y gerentes sanitarios. Si con el personal de riesgo Covid se comportan así, imagínense la que nos espera a los demás.
LLevamos ya muchos años en que la sanidad está dirigida por economistas o por sanitarios que intelectualmente son más economistas que profesionales de la sanidad. En sus cabezas, todo son costes marginales, imputs, ouputs, demandas agregadas, roturas de stoks, etc ; y a medida que ha ido avanzando la jerga, nos hemos ido olvidando del sentido común, la visita a domicilio del paciente que le es difícil desplazarse y la necesaria relación humana médico- paciente sin la cual nada funciona.
Para estos tipos el enfermo no pasa de ser un dato más.
Por otra parte, sabemos ( también de fuentes de primera mano) que los pobres sanitarios que se juegan la vida y conocen de primera mano los ingresos y estado de la pandemia, están siendo requeridos constantemente, sino amenazados, de guardar y no divulgar dato alguno.
Si en la administración pública española siempre hubo escasa transparencia, actualmente caminamos como el cangrejo para eliminar la poca que ya teníamos.
Menos aplausos y canciones de moda. Mas ciudadanía y conciencia social. La sanidad es nuestra no de un grupo de oscuros e insensibles burócratas y sus amigos los políticastros mediocres y egoístas que los designan. Estos últimos, sólo se representan a sí mismos, pues todos ustedes les importan un comino.
Esta es la competencia y sensibilidad de nuestros burócratas y gerentes sanitarios. Si con el personal de riesgo Covid se comportan así, imagínense la que nos espera a los demás.
LLevamos ya muchos años en que la sanidad está dirigida por economistas o por sanitarios que intelectualmente son más economistas que profesionales de la sanidad. En sus cabezas, todo son costes marginales, imputs, ouputs, demandas agregadas, roturas de stoks, etc ; y a medida que ha ido avanzando la jerga, nos hemos ido olvidando del sentido común, la visita a domicilio del paciente que le es difícil desplazarse y la necesaria relación humana médico- paciente sin la cual nada funciona.
Para estos tipos el enfermo no pasa de ser un dato más.
Por otra parte, sabemos ( también de fuentes de primera mano) que los pobres sanitarios que se juegan la vida y conocen de primera mano los ingresos y estado de la pandemia, están siendo requeridos constantemente, sino amenazados, de guardar y no divulgar dato alguno.
Si en la administración pública española siempre hubo escasa transparencia, actualmente caminamos como el cangrejo para eliminar la poca que ya teníamos.
Menos aplausos y canciones de moda. Mas ciudadanía y conciencia social. La sanidad es nuestra no de un grupo de oscuros e insensibles burócratas y sus amigos los políticastros mediocres y egoístas que los designan. Estos últimos, sólo se representan a sí mismos, pues todos ustedes les importan un comino.
Totalmente de acuerdo contigo Carlos pero debo decirte que lei un comentario anterior tuyo sobre los médicos cubanos que pretenden enviarnos y en eso creo que estás totalmente equivocado (y me he informado )
ResponderEliminarA. Torres