El himno de Riego en Barcelona

Lo sucedido este fin de semana en Barcelona tiene más importancia de lo que se supone. El Rey   y sus asesores más directos lo saben. No solamente fue rechazada por el pueblo su egregia persona, y lo que representa, sino que los más que numerosos manifestantes que salieron a las calle, contra su visita, pidieron a gritos la República, y hasta algunos de ellos llegaron a hacer sonar la letra del himno de Riego, junto a banderas republicanas  de España.

Se pongan como se  pongan todos los medios de comunicación, todos ocultado en televisiones y en papel la importancia de lo sucedido, y destacando las  ridículas y exiguas manifestaciones favorables a la presencia de Rey, los catalanes republicanos, una vez más, marcaron el camino al resto de la España que todavía sestea y sigue sin enterarse de muy poco de lo que puede venir, o está por venir.

Preocupa al gobierno, al Ibex 35 y al Rey que es su símbolo, junto a la España regional de los caciques y altos cuerpos de la administración del Estado, que los jubilados se  hayan echado a la calle ( su sostén hasta ahora), pero mucho más que se haya señalado el camino que puede llevar al final del Régimen de 1978.

Una alianza de los partidos de izquierda de este país, junto al movimiento catalán  quizá ya lo habría conseguido. El objetivo hubiera sido claro : una España por fin verdaderamente democrática, republicana y confederal, uniendo a todos sus pueblos desde el derecho a su autodeterminación.  Pero hasta ahora, la ceguera, la proximidad al pesebre y la mediocridad  de Podemos e IU lo han impedido. Con el PSOE, ya definitivamente, no hay nada que hacer, pues es ya un partido más del sistema, y sólo cabe esperar de él la deserción de algunas  de sus bases, que aún siguen engañadas, muchas de ellas perceptoras de una pensión que ya ven en peligro.

Por el momento, solo y minoritariamente, surgen movimientos en esta España adormecida, como son Acción republicana y las movilizaciones en la calle  que  han empezado, más las que están por venir. Y esta vez el objetivo será claro. No se tratará del " si se puede", se reivindicará la República. Fue una chapuza copiar el lema del " yes we can" de Obama, cuando la encarnación de los ideales de justicia, reparación, igualdad y solidaridad  de los españoles y los pueblos que componen España, habría que haberlos buscado en nuestra Historia y el régimen que nos fue arrebatado por un golpe de Estado, que perduró durante los 40 años que le siguieron.

Es muy probable que si hay inteligencia en Cataluña y España. ambas fuerzas confluyan, como confluyeron fuerzas diversas en el Pacto de San Sebastián, que fue el preludio de la caída de la monarquía y la Dictadura de Primo de Rivera. Nada tienen los catalanes de hoy contra España y los españoles, sí todo contra el Estado Español tal como está diseñado.

Todavía la izquierda española se resiste a la alianza, mencionado a Puyol y   su camarilla de corruptos. También lo hacen acusando al catalanismo de supremacista e  insolidario. No saben de lo que hablan, y ojala pronto puedan rectificar. No se dan cuenta estas fuerzas de que precisamente el puyolismo representó la mejor alianza de nuestro corrupto régimen con Cataluña, para apuntalar el régimen de 1978. Por encima del hecho diferencial, que existe, el pacto fue muy claro. La mayoría de los gobiernos ( del PP o del PSOE) pudieron gobernar gracias a CIU. No en vano, Puyol llegó a ocupar una portada de ABC, donde se le  llegó a distinguir como el " español del año". Las contraprestaciones de todo este enjuague, se tradujeron  en dejar que el convergente y los suyos, junto a la alta burguesía que representaban, robaran a manos llenas en Cataluña, utilizando en su provecho los legítimos sentimientos nacionales de un pueblo para disimular, mientras las fuerzas conservadoras en el resto de España hacían lo propio con total impunidad con el BOE en la mano.

Que el puyolismo era reaccionario, supremacista y xebofobo, no lo duda nadie. Ahí están las declaraciones de su ínclita esposa, la señora Ferrusola para probarlo. Pero hoy en Cataluña, hay otra cosa y a la alta burguesía catalana ( siempre tan amiga de Madrid, compartiendo el BOE como forma de obtener todos los privilegios) está tan asustada como el Rey, la partitocracia turnista y el Ibex 35.

Lo que hay en Cataluña, por encima de los partidos es un movimiento popular, laico y republicano que exige mediante un pacto con España, el reconocimiento  de su hecho diferencial. Si Cataluña ha escogido la vía unilateral ha sido porque ha llegado a la conclusión de que con la España del atraso, el privilegio, la intolerancia y el neofranquismo el pacto era imposible. Y digamoslo también, porque no se vio apoyada  por unos partidos nacionales, que diciéndose republicanos, hace tiempo que dejaron de ejercer como tales, y buscaron de forma mediocre y miserable un hueco en el régimen de 1978.

El himno de Riego y las banderas republicanas en Barcelona, pueden haber señalado el camino de otra España. No confío en las estructuras de los partidos nacionales, que se dicen de izquierda, pero si en muchas de sus bases que tarde o temprano empezarán a ver claro.