Debo llevar vistos más de 20 videos por Face Book, en los que bandas encapuchados, a lo que cae la noche, se dedican a retirar los lazos amarillos que penden por todas partes en la ciudades catalanas. Otras veces lo hacen a plena luz del día y amenazan a los que les reprochan su actitud y hasta intentan golpearlos. A veces van acompañados de niños, más que nada para enseñarles "principios democráticos". Hasta se dan casos de que aquéllos que los lucen en la solapa, son insultados y amenazados en cualquier calle céntrica.
Y lo bueno de todo esto, es que esos seres alienados, sin razón, son los que habitualmente suelen acusar a los independentistas de nazis y antidemocráticos. Las actitudes esquizofrénicas ganan terreno día a día, síntoma de una sociedad enferma. Y en eso en Cataluña, porque un lazo amarillo colgado de un mural, fuera de ella, dura menos que un caramelo a la puerta de una escuela.
Recuerdo como un cartel de tamaño medio, pidiendo la libertad para que los catalanes pudieran votar el 1 de octubre, colgado de un panel habilitado por el ayuntamiento de mi pueblo para todo tipo de propaganda, duró apenas una hora.
Algún " demócrata de toda la vida" debió arrancarlo. ¿ Quién dijo que Franco había muerto ?
No hay comentarios:
Publicar un comentario