Los tipos de la "Manada" y la Justicia que tenemos es el resultado de una sociedad degradada, embrutecida y moralmente decadente.
Ya no se puede caer más bajo, porque, desgraciadamente, este país está lleno de " manadas" y tipos, con aires de gracioso, que del cultivo de los más bajos instintos y la total falta de valores y respeto por el ser humano, han hecho la guía de sus vidas. Y a dos sujetos de estos, los tenemos nada más y nada menos que pagándoles el sueldo : a uno en la guardia civil y al otro en la fuerzas armadas.
He leído con criterio técnico los" hechos probados" de la sentencia. Cuando he acabado, he sentido ganas de vomitar.
La Sala de lo Penal de la Audiencia de Navarra, ha interpretado que el delito cometido ha sido el de abusos sexuales, porque la víctima obró sin libertad, es decir, sin prestar el consentimiento, debido a la relación de superioridad en la que se vio envuelta. O lo que es lo mismo, no le aplicó el tipo de agresión sexual, mucho más grave en pena, al entender que los autores del ilícito no llegaron a intimidar o violentar a la víctima para lograr sus propósitos.
No coincido con el criterio de la Sala, como muchos españoles.
Hay que partir para juzgar la conductas de los antecedentes de los autores, sus actos coetáneos y los posteriores.
Por lo tanto, comencemos diciendo que de los cinco autores del delito, tres de ellos, ya contaban con antecedentes penales, si bien no computables a efectos de reincidencia. Pero contaban con ellos, lo que quiere decir mucho respecto de su proceder y conducta social. La víctima, mayor de edad, pero ciertamente muy joven, había ingerido alcohol bastante, como para que la misma no advirtiera ni tuviera reflejos para detectar una situación de potencial peligro. ( Eso se deduce de los datos de su edad, y grado de alcohol comprobado). Entiendo así mismo- siempre siguiendo los hechos probados- que la "manada" actuó conforme a un plan deliberado. La victima fue conducida poco a poco hacia el lugar idóneo donde perpretar el delito. Se intentó en varios lugares, hasta que finalmente, con diversas argucias, uno de ellos consiguió entrar en un portal del que carecía de llave, y a partir de allí exploró un rellano de lo más escondido en los diversos pisos del edificio. Cuando hubo reconocido el lugar como idóneo para cometer la fechoría, quien acompañaba la víctima, la introdujo con un leve tirón en el portal, y luego la condujo al rellano. Allí la esperaba el resto de la "manada", y varios de ellos, verdaderos armarios físicos, comenzaron a quitarle la ropa, todos al unísono. No dicen los hechos probados que ella, la victima, contribuyera a tal tarea. Fue penetrada de forma bucal y vaginal por varios de los autores, luego sodomizada por uno de ellos. En sus actos sexuales, la víctima no abrió los ojos. Varios de ellos, llegaron a eyacular. Fue abandonada la muchacha en el relleno sin mayores contemplaciones, presentado diversos eritemas cuando fue reconocida por los médicos. También le sustrajeron su teléfono móvil. Cuando salió del portal, ya en la calle, lloró de forma desconsolada y fue atendida por alguna persona que percatándose del drama, hubo de atenderla. Desde entonces ha seguido tratamiento psicológico. No así la "manada" que utilizó el teléfono móvil robado para grabar la escena, y enviar varios mensajes jocosos a los amigos para alardear de la hazaña.
Hasta aquí el sucinto resumen de los hechos probados. Si de los mismos no se deduce una situación de intimidación, que vulnera la más elemental libertad y dignidad de cualquier persona, sometida a un trato de lo más humillante y vejatorio, es que el delito de agresión sexual, antes llamado de violación, simplemente no existe en ningún caso.
Estos depravados, quiero decir estas cosas, quizá sin el rango de personas, no pueden estar en la calle ni un minuto más. Pero lo están, sin ser condenados por agresión sexual, pues solo lo han sido por abusos, eso sí interviniendo relación de superioridad, después de haber sido condenados por la Audiencia Provincial de Navarra, aunque hayan recurrido la sentencia ante el Tribunal Supremo. Para acabarla de arreglar, uno de ellos, ha incumplido las medidas cautelares que provisionalmente se les han impuesto, cual es la salida del territorio nacional. Este sujeto ha tenido la brillante idea y el desprecio, de solicitar un nuevo pasaporte. Ya me dirán qué se deduce de tal conducta en orden al respeto a las resoluciones judiciales y el arrepentimiento que está mostrando.
Estos sujetos no pueden estar ni un minuto más en la calle. Piensen los varones en sus hermanas, amigas o hijas. Y las mujeres en su dignidad más elemental.
Lo que llama la atención de nuestra judicatura, es que tan restrictiva como ha sido, hasta hora, en interpretar el término violencia o intimidación, lo haya sido de forma tan amplia, generosa y manipulada, cuando el tipo del del delito de rebelión en el caso catalán exige la violencia previa o simultanea para alterar el ordenamiento jurídico constitucional. Violencia que nadie ha visto por parte de los que promovieron en el Parlament una declaración de independencia, mas simbólica que otra cosa.
La conclusión es clara : Los presos catalanes siguen la cárcel de forma preventiva, sin haber sido juzgados todavía, y unos peligrosos asociales gozan de la libertad.
Se impone una reforma a fondo del Poder judicial y de la forma como los jueces son seleccionados o designados. Así no sirven ni a la ley ni al pueblo, que es quien paga sus remuneraciones. Unas veces actúan al dictado del poder político, sin independencia como es el caso catalán, y otras veces, viven en un mundo ultraconsevador, ajeno al sentir de la mayoría del pueblo, en el nombre del cual deberían administrar justicia, pues de él emanan todos los poderes.
Y digo deberían, porque la Justicia, según nuestra constitución, se administra en nombre del Rey. La reforma radical debe empezar por ahí, porque ellos, los jueces, no se sienten obligados a rendir cuentas.
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