Marruecos tiene un problema y ese problema, además de la corrupta monarquía y dictadura que administra el país, con los parabienes de EEUU, Francia y España, se llama el RIF. El territorio viene a corresponder más o menos a lo que fue hasta 1956 el protectorado español.
Si entras en Marruecos desde Melilla, al lado de Nador, y no te alejas de la costa mediterránea más de 100 ks aproximadamente hacia el sur, para salir por Ceuta, habrás conocido el RIF.
Es tierra árida y pobre tanto por las condiciones del terreno como por el abandono deliberado al que la monarquía marroquí viene sometiendo al territorio. Pueblos enteros carecen de los servicios más elementales, entre ellos la electricidad.
Si lo recorres, visitarás Alhucemas, más hacia el sur la cromática Chauén y ya cerca de Ceuta la esplendorosa ciudad de Tetuán de rasgos moriscos. Podría decirse que Alhucemas junto a su bahía es la capital de territorio. En esta ciudad llama la atención, además de la bella fuente de colores que preside su plaza principal, el peñón que se levanta en medio de la ensenada que todavía es plaza española de soberanía a pasar de que dista apenas 100-150 metros de la costa mediterránea.
Fluye el español con facilidad en el RIF y una parte muy importante de la población lo habla, cuando no lo estudia en el Instituto Cervantes de Alhucemas, bien que en la escuela los idiomas vehiculares son el árabe y el francés. Los más ancianos, en especial, son los que mejor dominan nuestro idioma, residuo colonial del antiguo protectorado.
A poco observador que seas, pronto podrás advertir que el RIF se encuentra poblado en su mayor parte por el pueblo bereber o Amazigh ( el pueblo de los hombres libres en su idioma). Un pueblo que no es semita, como los árabes, y que en una aproximación histórica correspondería al pueblo cartaginés. Este pueblo, antes de ser conquistado por los árabes e islamizado en el siglo VI antes de Cristo se extiende por el norte de Marruecos y desde ahí sigue en dirección hacia el Este, a través de las montañas de la Kabilia argelina, hasta Tunez e incluso a una parte de Libia. Hay estudios que acreditan que hasta los primitivos Guanches, antes de la conquista de las Canarias por Castilla, fueron un pueblo bereber. Por otra parte, una parte de este territorio, antes de la conquista árabe, fue invadido por los bárbaros ( tribus germánicas de los Vandalos y Alanos) Así, no resulta extraño encontrar personas de cabellos rubios y ojos azules.
El pueblo bereber es una nación sin Estado, como lo son son muchas otras naciones, por ejemplo los Kurdos, y ello se sostiene no solamente por sus rasgos rasgos étnicos, sino sobre todo por su idioma propio que no se ha perdido ( con todas las variedades dialectales que se quiera) y la conciencia nacional de ser una nación. El Tamazigh, que es hablado por toda la población de estos territorios, contrariamente a lo que se cree en muchos pueblos de Europa, nadie tiene que que ver con las lenguas semíticas, y se parece al árabe, lo que el alemán, español o francés pueden parecerse al turco o al mongol, es decir, nada.
En definitiva, el pueblo amazigh es una nación que solo el colonialismo ha impedido su existencia, trazando mapas arbitrariamente y en interés de las potencias occidentales que en su día ocuparon el territorio. Hasta podría decirse que su islam ( no todos lo practican) es un tanto abierto, nada rígido, y en cualquier caso, nada ortodoxo y mezclado en ocasiones con tradiciones y creencias bereberes anteriores a la ocupación árabe. No es extraño encontrar bereberes laicos y por disponer, el pueblo amasigh dispone hasta de su propia bandera. Les dejo en el comienzo del artículo, la bandera amazigh y si pulsan en la imagen una canción en este idioma del músico argelino IDIR.
En el 1921, el bereber Abd el Krim, educado en España, levantó las Kábilas rifeñas y expulsó a los españoles, que resistieron en Ceuta y Melilla. El episodio más trágico de esta guerra ( de la independencia podríamos llamarla) fue el desastre de Annual donde perdió la vida el general Silvestre y casi 12.000 soldados y oficiales españoles. Con la victoria, Ab el Krim, proclamó la República del RIF que llegó a durar 3 años y a emitir moneda en papel.
En el 1921, el bereber Abd el Krim, educado en España, levantó las Kábilas rifeñas y expulsó a los españoles, que resistieron en Ceuta y Melilla. El episodio más trágico de esta guerra ( de la independencia podríamos llamarla) fue el desastre de Annual donde perdió la vida el general Silvestre y casi 12.000 soldados y oficiales españoles. Con la victoria, Ab el Krim, proclamó la República del RIF que llegó a durar 3 años y a emitir moneda en papel.
Pasado ese periodo, los intereses franceses y españoles, acabaron con la joven república, en una guerra donde las potencias coloniales llegaron a usar gases venenosos, todo un preludio de la guerra química.
Con estos antecedentes, no es extraño que en los años 1958-59 el pueblo rifeño entregado a Marruecos por España en 1956 al extingiuirse el protectorado, se levantara contra su nuevo opresor. La revuelta quedó sofocada con la bendición de occidente, y por el que se predica hermano de nuestro Rey ( ¡ menuda familia ¡ ) con napalm y fósforo.
Desde entonces han sido frecuentes las protestas de los rifeños contra el gobierno de Marruecos, y éste los ha condenado al total abandono en inversiones del territorio.Se sienten maltratados y su identidad nacional, nunca les ha sido reconocida.
Igual ha sucedido, en ocasiones con la Kabilas bereberes en Argelia, donde se han sucedido varias revueltas desde la ocupación francesa, que han sido duramente reprimidas.
Estos días, aunque la prensa lo silencia y la televisión casi lo omite, se suceden revueltas y protestas en el RIF, y éstas son duramente reprimidas de nuevo por las " democráticas" autoridades marroquíes.
Poco oirán de las protestas en nuestros falsarios e indecentes medios de comunicación, aunque ocurran muy cerca de nosotros, tan ocupados como andan nuestras autoridades con sus intereses en Marruecos ( quiero decir intereses de las empresas españolas en Marruecos) y su obsesión por Venezuela.
Si la diplomacia española una de las peores del mundo- repleta de inútiles generosamente bien pagados- y nuestras élites ( por llamarla de alguna forma) hubieran tenido un mínimo sentido nacional, el antiguo protectorado habría devenido de nuevo en la República del RIF. Un estado amigo al otro lado del estrecho, donde la cuestión de Ceuta y Melilla ya estaría resuelta mediante un tratado amistoso para ambas partes. No es el caso de Marruecos. Sólo hay que recordar su expansionismo y delirios imperiales a costa del ex Sahara Español, Ifni y su insinuada apetencia por las Canarias, amen de Ceuta y Melilla. Sólo la dependencia de este último estado de Francia y EEUU, más la servidumbre de nuestra nación a estos últimos, a costa de nuestra soberanía, contiene a Marruecos.
El escenario internacional es cambiante, y en un momento dado, las alianzas pueden desbloquear las situaciones cogidas con alfileres. Ya sucedió con la invasión del Sahara, cuando EEUU tomó partido a favor de Marruecos y en contra de España. De todas las maneras, los pueblos existen antes que los estados, y tarde o temprano, obtendrán su independencia, como ocurre con el pueblo amasigh en el RIF. Y eso vale también para Argelia.
Con estos antecedentes, no es extraño que en los años 1958-59 el pueblo rifeño entregado a Marruecos por España en 1956 al extingiuirse el protectorado, se levantara contra su nuevo opresor. La revuelta quedó sofocada con la bendición de occidente, y por el que se predica hermano de nuestro Rey ( ¡ menuda familia ¡ ) con napalm y fósforo.
Desde entonces han sido frecuentes las protestas de los rifeños contra el gobierno de Marruecos, y éste los ha condenado al total abandono en inversiones del territorio.Se sienten maltratados y su identidad nacional, nunca les ha sido reconocida.
Igual ha sucedido, en ocasiones con la Kabilas bereberes en Argelia, donde se han sucedido varias revueltas desde la ocupación francesa, que han sido duramente reprimidas.
Estos días, aunque la prensa lo silencia y la televisión casi lo omite, se suceden revueltas y protestas en el RIF, y éstas son duramente reprimidas de nuevo por las " democráticas" autoridades marroquíes.
Poco oirán de las protestas en nuestros falsarios e indecentes medios de comunicación, aunque ocurran muy cerca de nosotros, tan ocupados como andan nuestras autoridades con sus intereses en Marruecos ( quiero decir intereses de las empresas españolas en Marruecos) y su obsesión por Venezuela.
Si la diplomacia española una de las peores del mundo- repleta de inútiles generosamente bien pagados- y nuestras élites ( por llamarla de alguna forma) hubieran tenido un mínimo sentido nacional, el antiguo protectorado habría devenido de nuevo en la República del RIF. Un estado amigo al otro lado del estrecho, donde la cuestión de Ceuta y Melilla ya estaría resuelta mediante un tratado amistoso para ambas partes. No es el caso de Marruecos. Sólo hay que recordar su expansionismo y delirios imperiales a costa del ex Sahara Español, Ifni y su insinuada apetencia por las Canarias, amen de Ceuta y Melilla. Sólo la dependencia de este último estado de Francia y EEUU, más la servidumbre de nuestra nación a estos últimos, a costa de nuestra soberanía, contiene a Marruecos.
El escenario internacional es cambiante, y en un momento dado, las alianzas pueden desbloquear las situaciones cogidas con alfileres. Ya sucedió con la invasión del Sahara, cuando EEUU tomó partido a favor de Marruecos y en contra de España. De todas las maneras, los pueblos existen antes que los estados, y tarde o temprano, obtendrán su independencia, como ocurre con el pueblo amasigh en el RIF. Y eso vale también para Argelia.
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