Quim Torra ya es nuevo presidente de la Generalitat. Se ha insistido mucho estos días sobre sus declaraciones y calificaciones sobre los españoles, hace unos años. Son reprobables. Parecen una herencia del pujolismo identitario que tantos años gobernó Cataluña con el apoyo de los grandes partidos nacionales, PSOE y PP. O de la cleptómana y fascista esposa de Jordi Pujol, que por cierto ahí siguen tan felices, el uno y la otra, sin que la Justicia española se decida a actuar, mientras las cárceles se llenan de catalanes independentistas y españoles disidentes. Ésa es la pregunta.
La CIU de antaño ( ¿ qué me dicen del fascista Antoni Durán y LLeida? ) en buena hora desapareció y sus riendas han sido tomadas por un partido llamado PDCAT, cuyo líder es Carles Puigdemont. Y ya lo he dicho varias veces, nada que ver este señor con sus antecesores, el sr. Pujol y su delfín, Artur Más.
Carles Puigdemont, es un demócrata, no es xenófobo, tiene ciertas ideas sociales, y sobre todo no es un político profesional, más bien diría que es un idealista que cree firmemente en la autodeterminación de su país. Por esta razón está en el exilio, y sobre él pende todavía una euroorden para extraditarlo. Algo nada agradable.
Este señor declaró hace un tiempo lo siguiente, que reproduzco :
" Algún día entenderán que no tenemos ningún problema con España, ni con su bandera. La batalla es contra quien ejerce el poder despóticamente. La democracia es más importante que todas las fronteras, todas las banderas y todas las constituciones"
Igualito, que el xenófobo y clasista Puyol, el del 3%. Ustedes mismos.
Quin Torra, se critica en España, va de la mano de Puigdemont. Y al contrario, yo de ello me alegro. Es la mejor garantía para que no vuelvan más los aires del pujolismo.
Lo que al fin y al cabo defiende Carles Puidemont, es un derecho democrático esencial : la libre autoderminaciòn de los pueblos, algo recogido en el tratado sobre Derechos Civiles y Políticos, firmado por cierto por España.
Recuerdo, cuando estudié el último curso de mi bachillerato superior, en régimen de internado, en el colegio San Jordi de LLeida. Yo era uno de los pocos alumnos españoles, el resto eran catalanes. Y todas las clase se daban en español. Nadie me discriminó nunca por mi origen, a pesar de que el sentimiento independentista, ya que en aquellos años, era más que evidente. Todos mis compañeros hablaban el catalán, y lo mínimo que les debía era entender su idioma, y hasta hacer algunos pinitos en el mismo al expresarme, en ocasiones.
Recuerdo también, cuando juntos, veíamos en la televisión los partidos de fútbol de la Copa de Europa, entre el Real Madrid y un equipo extranjero. Todos deseaban la victoria de los extranjeros, pero pronto advertí que aquello no iba contra los españoles, sino contra un estado ( eran los tiempos de Franco) que oprimía sus libertades como pueblo. Lo advertí, entre otras cosas, porque los que luchaban contra la dictadura, fuera de Cataluña, estaban muy bien considerados. Igual sucedía con los buenos cineastas y literatos españoles. El buen flamenco y la rumba, también gustaban.
Ahora, oigo decir, que si los catalanes quieren lo que quieren, es porque están manipulados y alienados por la escuela catalana y TVE 3. Siguen los mismos- los de siempre- sin tener ni idea de lo que es España, refugiados en Madrid y la meseta. Se han construido para sí mismos una realidad mágica, un cuento, una realidad virtual, y hasta se la creen. No se preguntan, cómo es que siendo TV3 solo una televisión en Cataluña, donde se ven todas las resto de España y hasta las del extranjero con parabólica, pueda llegar a absorber tantas conciencias.
Esperemos que Quim, haya enterrado el pujolismo del todo.
Carles Puigdemont, es un demócrata, no es xenófobo, tiene ciertas ideas sociales, y sobre todo no es un político profesional, más bien diría que es un idealista que cree firmemente en la autodeterminación de su país. Por esta razón está en el exilio, y sobre él pende todavía una euroorden para extraditarlo. Algo nada agradable.
Este señor declaró hace un tiempo lo siguiente, que reproduzco :
" Algún día entenderán que no tenemos ningún problema con España, ni con su bandera. La batalla es contra quien ejerce el poder despóticamente. La democracia es más importante que todas las fronteras, todas las banderas y todas las constituciones"
Igualito, que el xenófobo y clasista Puyol, el del 3%. Ustedes mismos.
Quin Torra, se critica en España, va de la mano de Puigdemont. Y al contrario, yo de ello me alegro. Es la mejor garantía para que no vuelvan más los aires del pujolismo.
Lo que al fin y al cabo defiende Carles Puidemont, es un derecho democrático esencial : la libre autoderminaciòn de los pueblos, algo recogido en el tratado sobre Derechos Civiles y Políticos, firmado por cierto por España.
Recuerdo, cuando estudié el último curso de mi bachillerato superior, en régimen de internado, en el colegio San Jordi de LLeida. Yo era uno de los pocos alumnos españoles, el resto eran catalanes. Y todas las clase se daban en español. Nadie me discriminó nunca por mi origen, a pesar de que el sentimiento independentista, ya que en aquellos años, era más que evidente. Todos mis compañeros hablaban el catalán, y lo mínimo que les debía era entender su idioma, y hasta hacer algunos pinitos en el mismo al expresarme, en ocasiones.
Recuerdo también, cuando juntos, veíamos en la televisión los partidos de fútbol de la Copa de Europa, entre el Real Madrid y un equipo extranjero. Todos deseaban la victoria de los extranjeros, pero pronto advertí que aquello no iba contra los españoles, sino contra un estado ( eran los tiempos de Franco) que oprimía sus libertades como pueblo. Lo advertí, entre otras cosas, porque los que luchaban contra la dictadura, fuera de Cataluña, estaban muy bien considerados. Igual sucedía con los buenos cineastas y literatos españoles. El buen flamenco y la rumba, también gustaban.
Ahora, oigo decir, que si los catalanes quieren lo que quieren, es porque están manipulados y alienados por la escuela catalana y TVE 3. Siguen los mismos- los de siempre- sin tener ni idea de lo que es España, refugiados en Madrid y la meseta. Se han construido para sí mismos una realidad mágica, un cuento, una realidad virtual, y hasta se la creen. No se preguntan, cómo es que siendo TV3 solo una televisión en Cataluña, donde se ven todas las resto de España y hasta las del extranjero con parabólica, pueda llegar a absorber tantas conciencias.
Esperemos que Quim, haya enterrado el pujolismo del todo.
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